"Ahora siento un cambio radical en mi personalidad. Me siento más segura de mí misma", asegura, contenta con su nueva nariz. Según cifras de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), Sandra es uno de los más de 25 mil pacientes que año a año se someten a algún tipo de procedimiento estético, sea o no quirúrgico.

Pero, además, Sandra pertenece a la generación de los millenials, la que agrupa a los jóvenes de entre 20 y 35 años y que, en el último tiempo, ha experimentado una fuerte alza en la demanda por este tipo de intervenciones, alcanzando más del 20% del total de los realizados en el país.

"Yo creo que ya perdimos el miedo a someternos a estos procedimientos", dijo Sandra. Sin embargo, según los expertos en este tema, las razones van más allá. Según Montserrat Fontbona, presidenta de la SCCP, los millenials pertenecen a un grupo con características bastante definidas y en permanente interacción con las redes sociales, como Twitter, Facebook e Instagram. "Son jóvenes que buscan estar en constante exposición, pero la imagen que proyectan no siempre se condice con la que quieren mostrar, por lo que buscan corregir o modificar las cosas que no les gustan de su aspecto físico", señala.

Entre los más de cinco mil procedimientos que se realizan al año las personas de este rango etario, Fontbona explica que las más populares, entre las que no requieren intervención quirúrgica, son la aplicación de bótox y de rellenos faciales. Además, entre las que sí requieren una visita al pabellón, están las rinoplastías, liposucciones, aumentos mamarios (en el caso de las mujeres) y reducciones mamarias (en el caso de los hombres).

Presión social y crianza

Para Alejandra Pablo, socióloga de la Universidad Católica, el aspecto físico es mucho más importante para los millenials que para generaciones anteriores, que no sentían la necesidad de mostrarse: "En redes sociales, los millenials siguen a gente que puede viajar, comer, tomar y, básicamente, vivir gracias a su aspecto físico. Ahora siguen estereotipos que parecen cotidianos, pero que antes estaban reservados a la televisión y la farándula, por lo que la presión se hace muy fuerte".

Camilo Garber, cientista político experto en ciencias sociales de la Universidad Diego Portales, concuerda con Pablo, pero pone sobre la mesa otro aspecto fundamental: la crianza. "La mayoría de los millenials creció en un ambiente contenido y protegido, en el que sus padres siempre les reforzaron sus atributos positivos, por lo que no tiene desarrollada la resiliencia. Esto se traduce en baja tolerancia frente a la adversidad, mal manejo de frustraciones y, sobre todas las cosas, necesidad de inmediatez", señala este medio.

El profesional agregó que la mezcla de estos ingredientes resulta en que los procedimientos estéticos, en su mayoría de impacto inmediato y de fácil acceso, sean tan atractivos para los millenials. "No optan por una solución a largo plazo, como entrenar en un gimnasio, porque se pierde la conexión temporal y requieren mucho esfuerzo", cierra.

Según cifras de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, ese es el número de tratamientos estéticos que se realizan los millenials en Chile, lo que representa un 20% del total de este tipo de intervenciones que se llevan a cabo en nuestro país. 5.000

según datos de la sociedad chilena de cirugía plástica (SCCP), en chile se realizan más de 25 mil procedimientos estéticos al año.

Matías Jullian Velásquez

matias.jullian@mediosregionales.cl

Sandra Chaverini estudia Enfermería, tiene 23 años y, a fines del 2016, decidió someterse a una rinoplastía, en una decisión netamente estética. "Era una tema que me acomplejaba bastante desde la adolescencia, por lo que ya pasó al tema emocional. No me sentía segura ni bonita" explica Sandra a este medio.

Montserrat Fontbona, presidenta de la SCCP.

"Antes, si alguien no quería mostrarse no tenía porqué hacerlo. Pero eso ahora es parte fundamental de cómo un millenial hace vida social, por lo que se ve obligado a mostrarse".

Montserrat Fontbona

Presidenta de la SCCP.

Sandra chaverini junto al doctor pedro vidal, quien la operó.

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