Final de Copa
Cuesta aceptar la derrota, pero hay que pasar la amargura y pensar lo que fue esta Copa Confederaciones.
La selección chilena llegó haciendo historia y se midió con los campeones de campeones, que podemos hacer más que agradecer, nos hicieron soñar y acostumbrarnos a la gloria.
Fue un triunfo llegar a la final, no es un triunfo moral, pero debemos reconocer que muchos de nosotros crecimos con la exigua esperanza del empate o no ser goleados.
Esta "generación dorada" tiene mucho por delante, los campeones del mundo estuvieron reducidos y sin lugar a dudas dimos que hablar.
Dejaremos Rusia con la experiencia de un gran torneo, dar grandes pasos y decir que nuestro fútbol ya no es de "segundas rondas" es de finales y ya varios la hemos ganado.
Vendrá la revancha, lo dimos todo y eso nos debe tener orgullosos, nuestros paladines nos representaron de la mejor forma... solo falto el gol... ya volveremos a Rusia, a conquistar San Petersburgo.
Francisco Sánchez
Elecciones
Con el paso de los meses y con las primarias se dio inicio de lleno al año electoral, oportunidad que nos dan para definir quiénes nos representan y no podemos dejar de hacer el llamado a todos los que defienden la vida desde su concepción a estar atentos e informados sobre la postura de cada candidato.
La ley de aborto se mantiene en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia y nuestro representante en el senado se ha opuesto a lo relacionado con la objeción de conciencia que contempla el proyecto para el equipo médico, pero como ciudadanos y por los constantes cambios que ha demostrado al votar proyectos que involucran estos valores, nos debemos preguntar si esta posición es por convicción o solo con la finalidad de ejercer presión al gobierno.
Definitivamente y por lo visto en estos casi cuatro años, no da lo mismo por quién votamos y el llamado es a votar y que no botemos nuestro voto.
Ronaldo Zamorano A.
Candidata y Allende
En reciente declaración a la prensa, la candidata presidencial Beatriz Sánchez, presa de un súbito acceso de transparencia y de objetividad histórica, calificó al gobierno de Salvador Allende de "totalitario" y agregó que no era su idea imitarlo porque no era partidaria de ese tipo de regímenes. Por cierto, de inmediato cayó sobre ella un torrente de improperios provenientes de la izquierda allendista, lo que la motivó a ofrecer disculpas y a sostener que lo que ella había dicho no era lo que ella quiso decir; y que, al final de cuentas su eventual gobierno iba a ser la realización del sueño allendista. Quedó así a la vista la Beatriz Sánchez ideológica.
Pero, sin la menor duda, su primera afirmación fue acertada y la historia no deja dudas al respecto: el gobierno de Allende estaba dominado por el sueño de implantar en Chile una "dictadura del proletariado"; esto es un régimen que no iba a aceptar ninguna oposición, donde todo el poder se concentrara en sus manos, donde no se iba a permitir ninguna iniciativa privada y donde la violencia era reconocida como método lícito para conquistar ese poder eliminando físicamente a los adversarios. Un régimen donde no hubiera más patrón que el estado, más escuela que la que él impusiera, y más prensa que la que le fuera enteramente adicta.
Esa fue la verdad sobre el régimen de Allende y la que hizo necesaria la intervención de las FF.AA. y Carabineros para rescatar al país de tan penoso destino. Y no nos equivoquemos. A pesar del ataque de sinceridad que sufrió la candidata Sánchez, ese es el régimen que, en definitiva ella y sus seguidores quieren imponer en Chile.
Gonzalo Ibáñez Santa María
Espíritu cívico
El senador Alejandro Guillier convocó a ver el partido de la selección chilena de fútbol y no votar en las recientes primarias. Curioso espíritu cívico del candidato del PC, PR, PS Y PPD, quien además fue nombrado candidato a dedo y no en primarias vinculantes.
Mauricio Pilleux Dresdner
Candidatos
En los discursos de los candidatos suelen repetirse los ideales descentralizadores y e mayor autonomía para las regiones. Y los ciudadanos del norte lo venimos escuchando por años y muchas veces creemos que alguna vez ocurrirá, pero pasan y pasan los años y nuestra decepción crece.
Tal vez lo mejor es no seguir creyendo y no esperar que alguien va a hacer algo por las regiones.
Lo más lógico es esperar que la situación caiga por su propio peso y eso no ocurrirá hasta por lo menos en más de una década.
Felipe Leiva Castro