Fortalecimiento de la seguridad en Calama
La ciudad ha sufrido transformaciones y en el plano delictual ocurre lo mismo, por lo que se deben realizar cambios. El trabajo policial es arduo producto de la movilidad delictual, como ha ocurrido con el sector de Puerto Seco donde se hacen más frecuentes los robos y asaltos.
La ampliación de los cuadrantes y la construcción de una nueva comisaría para la ciudad sería un paso importante para ir fortaleciendo la seguridad en una zona donde los delitos acechan constantemente.
De acuerdo a un estudio de la Dirección de Planificación de Carabineros, esta primera opción es evaluada con el fin de optimizar el trabajo operativo de la policía, considerando también los sectores más apartados, donde también se ha observado un incremento de los delitos.
La iniciativa busca ampliar de cinco a siete los cuadrantes que operan en Calama y con ello distribuir mejor el trabajo policial, principalmente en aquellas zonas, donde se ha advertido que hay más frecuencia de delitos y que se encuentran alejados del punto donde se concentra hoy la fuerza policial.
Respecto a la construcción de una nueva comisaría, existe mayor cautela porque este es un proyecto que demora tiempo en desarrollarse y requiere buscar financiamiento y dar plazos para su construcción.
Pero debemos convenir en que esta es una iniciativa que también debe ser priorizada, por la necesidad de distribuir mejor las fuerzas policiales en la ciudad, más si se considera que la ciudad ha crecido y se requiere llegar oportunamente.
Es necesario avanzar y no retroceder, porque si nos remontamos años atrás en la ciudad, hubo otras dos unidades policiales que funcionaron en las villas Caspana y Ayquina y después desaparecieron.
Entonces se debe hacer un esfuerzo por fortalecer la infraestructura policial en la ciudad con el fin de que puedan atender una mayor demanda de servicios, amplíe su radio de acción y mejore aún más su capacidad de respuesta.
Es necesario recordar que hay sectores que han visto aumentado los delitos, como es el caso del sector de Puerto Seco, más otros hechos delictuales que han ocurrido en sectores rurales y que obliga a reordenar el trabajo policial. Además el crecimiento poblacional y territorial obliga a realizar modificaciones que hagan de nuestra ciudad una urbe más segura.