Un guardia de seguridad que trabaja en el condominio Las Palmas fue brutalmente agredido por un hombre, tras sostener una acalorada discusión. Como resultado, la víctima de sólo 25 años de edad terminó en el servicio de Urgencias del hospital local con lesiones de carácter grave.

Este hecho se produjo en una sala eléctrica del sector residencial, donde habría llegado el agresor, para luego mantener una tensa discusión verbal con uno de los encargados de la seguridad. Tras esto, se pasó a las agresiones mutuas, donde el joven sacó la peor parte de la refriega.

Debido a esto último, los dos protagonistas de esta pelea debieron ser arrestados, para luego derivar al guardia al centro asistencial. De igual forma, se comprobó que ambos mantenían antecedentes penales previos.

Según antecedentes policiales, esta agresión se produjo luego de un corte energético que afectó a parte del sector céntrico de Calama la tarde del domingo recién pasado. Éste habría sido el motivo por el que el agresor habría concurrido a la sala eléctrica, donde comenzaron los insultos y le provocó lesiones de carácter grave al joven guardia que denunció el hecho, el que debió ser atendido por Carabineros al ser informados de la situación.

La Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros indaga una serie de falencias en seguridad que presentaba el bus que fue impactado por una máquina menor, y que terminó con la vida de dos trabajadores en la ruta B24 la tarde del domingo pasado.

"En los peritajes mecánicos efectuados al vehículo impactado, éste no tenía elementos en seguridad, los que incidieron en este accidente. Entre éstos, los distintivos que vehículos de esas características tienen que tener, sobre todo para su circulación en carreteras y en condiciones de poca visibilidad. Se trata de un bus antiguo y que no contaba con los estándares necesarios", precisó César Sandoval, teniente de la SIAT, que efectuó los peritajes a los vehículos que protagonizaron el accidente.

Problemas mecánicos

La SIAT de Carabineros no sólo logró evidenciar la falta de elementos y accesorios en seguridad que mantenía el bus que debía llegar a La Tirana para la participación de una banda de bronces local en esa importante cita. También "tenía problemas mecánicos, los que sumados a la poca visibilidad del sector, fueron clave en esta colisión", dijo Sandoval sobre esas variables.

Además, agregó que "indagamos también la velocidad a la que iba el minibús que se desplazaba con los trabajadores, de los cuales dos murieron en el lugar, lo que también podría tener una incidencia en esta fatalidad", dijo el oficial a cargo de los peritajes científicos.

Estas pericias son analizadas por la SIAT, las que preliminarmente dan cuenta de una serie de falencias que presentaba el bus impactado por el transporte de trabajadores de la empresa S.I.M.A.

Heridos graves

Por otra parte, Gilbert Cavour Araya y Jaime Álvarez Solís, dos de los trabajadores que iban en el minibús, se encuentran con lesiones de carácter grave. El primero de éstos, internado en el hospital del Cobre y el segundo, en la Mutual de Seguridad.

Un tercer afectado, Arturo Gómez Vera, se encuentra internado con lesiones menos graves y evolucionando tras el impacto del vehículo en que se desplazaba hacia su trabajo.

Pese a las versiones de algunos testigos y ocupantes del bus que fue colisionado, los que aseguran haber tomado algunas medidas para ser vistos una vez que cayó la tarde en la ruta B24, se pudo establecer que el conductor de la máquina se percató de la falta de combustible, por lo que decidió ir en búsqueda de gasolina, dejando por cerca de dos horas el vehículo detenido en la ruta que une Calama y el mineral de Chuquicamata y al regresar, se habría producido la desgracia por la que quedó detenido y formalizado a la espera de que la investigación -de 90 días- concluya las causas exactas y las variables que incidieron en este trágico hecho, que cerró una semana de fatalidades en Calama.

La decidida acción de una dueña de casa impidió que un delincuente le sustrajera especies desde su propia vivienda y más aún, del interior de su vehículo estacionado.

Este hecho se registró al interior de un inmueble ubicado en la calle Frankfurt, donde la afectada sintió ruidos en su patio, precisamente donde mantenía estacionado su vehículo.

En ese instante, descubrió a un intruso registrando el automóvil y lejos de asustarse, salió tras él.

Producto de esto último, el antisocial intentó huir del asedio de la dueña de casa y trató de abandonar el inmueble escalando un portón de acceso a la casa vulnerada.

En su intento por huir de la casa, la mujer le sostuvo las piernas para que no escapase y evitar que huyera, provocando un tira y afloja que desestabilizó al ladrón, quien cayó al suelo, quedando policontuso y sin la posibilidad de escapar.

Sólo minutos demoró Carabineros en llegar al lugar, donde procedieron a detener al intruso y constatar que mantenía antecedentes penales previos y que además pesaba sobre él una orden vigente de detención, complicando así el panorama que debió enfrentar horas más tarde al ser formalizado por robo frustrado, hechos que agravan su situación contractual ante la Justicia.