"Ya me di cuenta que era algo más cuando me pusieron el cuello ortopédico pero después, me fui en la ambulancia con Boris González a la mutual y después al Hospital del Cobre y quedaron de hacerme un escáner. Yo lamentaba perderme el partido y después del examen, estando con Boris buscando alguna alternativa para volver a la casa porque estaba hasta sin zapatillas, me dicen que me tengo que hospitalizar, que tengo una fractura craneal. No lo podía creer" dice el defensor minero desde el recinto hospitalario donde aún espera definir los pasos a seguir.
¿Tu familia cuándo se entera?
Mi señora -Paula- se fue con Lucas, mi hijo a Santiago porque ella está en la fase final del embarazo de Máximo, nuestro segundo hijo. Por eso, ella había viajado días antes y yo estaba solo. Cuando ya estuve un poco más estable y había más certezas, Boris habló con ella. Se había enterado por la radio y no sabía qué hacer.
Con el paso de los días, cómo tomas esta nueva dificultad que se presenta en una carrera que ha sido bien sacrificada...
Creo que eso es lo que me deja tranquilo, que a mí nada se me dio fácil y de esta también voy a salir. Cuando me dieron el primer diagnóstico y me dijeron que me iba a quedar afuera seis meses me dio mucha pena, porque todos saben que había luchado mucho y por fin tenía mi puesto de titular, el técnico me había dado toda la confianza y mis compañeros también. Eso me bajoneó muchísimo...
¿Y qué cambió?
El ir hablando con la gente del hospital, con los doctores después. Me dijeron que perfectamente pudo ser peor porque pude comprometer el cerebro o el hueso que se quebró pudo afectarme más. Me di cuenta que la saqué barata, que tuve suerte, que hasta pude haberme quedado sin poder volver a jugar fútbol profesional.
El club te dio todo el apoyo desde el principio...
Sí, en eso tengo que ser agradecido porque desde el primer momento, Boris González que estuvo conmigo y después gente del club me dijeron que no me preocupara por nada, que ellos se iban a hacer cargo de todo y que yo sólo me preocupara de recuperarme.
¿Y José Sulantay?
El profe también vino y me do la tranquilidad de que tenía que enfocarme en hacer la recuperación, que reposara, que no me desesperara y que disfrutara a mi familia. Eso también me quitó un poco la angustia.
Apoyo
El defensor destaca la actitud de sus compañeros, lo que demuestra la unión del plantel. "Cuando pasó todo esto estaban todos pendientes en el estadio, hasta el Rulo -Matías Álvarez- que me tenía que reemplazar. En la clínica le preguntaba a Boris por cómo iban y me decía 'tú preocúpate de tu cabeza no más'. Después supe el resultado del partido", confidencia.
¿Y te vinieron a ver?
Se portaron súper bien. Esa primera noche que estuve hospitalizado, Arturo Sanhueza, Matías González y Mauricio Sánchez se quedaron acá conmigo. Al otro día empezaron a llegar los demás, casi todos. Y los que no han podido venir, llaman siempre, mandan mensajes. Estoy muy agradecido porque han demostrado el cariño y el compañerismo. Y mucha más gente, como familias de Calama que conozco están viniendo y mensajeando. Así a uno le dan más fuerza para salir de esta...
¿Pediste que te operen en Santiago?
Es lo que quiero, porque allá está toda mi familia y me pueden ayudar en la rehabilitación. Esto es súper difícil, hay que tener mucho cuidado con los desplazamientos. Son al menos tres meses después de que en una cirugía me pongan una capa de titanio en la frente y en que debo tener reposo absoluto. Esa etapa me gustaría hacerla en Santiago porque acá solo no sería tan llevadera.
Lo bueno es que vas a poder disfrutar a Máximo, que llega a principios de agosto...
Eso nos tiene muy felices como familia pero me hubiese gustado más haber estado bien, no en recuperación para cuando él esté recién nacido. Pero sin duda que cosas como esas son las que te dan la fuerza para levantarte y volver a jugar el otro año. Es sólo el Transición que me voy a perder.
Y dentro de todo, haber firmado hasta fines de 2018 también te entrega estabilidad y seguridad...
Sí, pero cuando uno está jugando se empieza a valorizar, más en un club como Cobreloa. Eso es lo que me dio rabia en su minuto pero el fútbol tiene estas cosas. Estoy convencido de que voy a volver y pelearé por ser titular...
"Cuando me dieron el primer diagnóstico y me dijeron que me iba a quedar seis meses fuera me dio mucha pena".
Juan Carlos Araya, defensor de Cobreloa."
Corría el minuto 14 del debut de Cobreloa en Copa Chile y Juan Carlos Araya fue a pelear un balón aéreo con Pablo Corral, de Deportes Antofagasta. Ambas cabezas chocaron en el aire y el loíno sintió un fuerte golpe en la zona de la frente cercana al ojo. Perdió la conciencia pero rápidamente la recuperó. Y quería volver a jugar pero allí comenzó su pesadilla.
