Hace casi seis años el carabinero Héctor Palma Sepúlveda (26) se bajó del caballo en que hacía patrullajes, a fin de controlar a dos sujetos que se desplazaban por la calle María Elena en actitud sospechosa. Nunca imaginó que esa sería su última acción policial, ya que un proyectil le dio justo en el pómulo para alojarse en su cerebro.

Los dramáticos hechos ocurrieron el 19 de agosto de 2011, y desde esa fecha el funcionario, que pertenecía a la dotación de la Subcomisaría Antofagasta Norte, había luchado por su vida, sin embargo, las fuerzas ya no lo acompañaron más, falleciendo en Santiago, donde estaba siendo atendido debido a su delicada condición.

El día de los hechos, el carabinero que quedó en estado vegetativo, se trasladó hasta el sector alto. En su camino se encontró con un sujeto que tenía cuentas pendientes con la justicia. Cuando le pidió su identificación, el individuo intentó escapar y fue en ese momento cuando se produjo el forcejeo.

José Rojas Ly de 19 años, conocido como el "Chino Ly" se resistió al control, y sin pensarlo dos veces, en la lucha cuerpo a cuerpo accionó el arma del funcionario y le disparó a quemarropa.

Su compañero salió en su ayuda y logró repeler el ataque. Siguió al antisocial y para poder detenerlo, tuvo que dispararle en la pantorrilla. Los caballos huyeron asustados.

El carabinero, oriundo de San Carlos, Octava Región, fue derivado de urgencia hasta el Hospital Regional de Antofagasta. Su condición siempre fue crítica y después sólo se confirmó su estado vegetativo.

Juicio

Tras el juicio por el ataque, José Rojas Ly fue sentenciado a una pena de 15 años de presidio por homicidio frustrado de carabinero en servicio.

El carabinero Héctor Palma Sepúlveda egresó del Grupo de Formación el 16 de enero del año 2009. Exactamente un año después fue destinado a la Subcomisaría Antofagasta Norte. Era el segundo de cuatro hermanos.

Vivíana Astudillo Olmos

Gracias a una labor de inteligencia de algunas semanas y tras una ardua investigación, la Policía de Investigaciones (PDI) logró la autorización para allanar una vivienda ubicada en pleno centro, la cual era utilizada como lugar de acopio de productos robados desde el comercio local. Las especies eran sustraídas por los denominados "mecheros", quienes se acercaban hasta la casa para hacer negocios con el propietario, configurando el delito de receptación con los artículos que eran hurtados principalmente desde tiendas del mall, como también de un recinto de ventas de accesorios de motocicletas.

Conocido el lugar y los delitos, los policías ingresaron a la vivienda y se percataron de la existencia de una gran cantidad de especies las que habían sido sustraías desde hace algún tiempo.

De inmediato se tomó contacto con el dueño del inmueble, quien se comprobó actuaba como reducidor de los productos ya que al tenerlas en su poder de inmediato iniciaba contactos con personas relacionadas al comercio ilegal, quienes se encargaban de poner a la venta las especies.

Según explicó, el subcomisario de la PDI, Jaime Retamales "esta detención se registró luego de una investigación que teníamos en conjunto con la Fiscalía de Calama, tomando de inmediato las directrices para llegar hasta el lugar, donde fueron encontradas especies que eran revendidas posteriormente. El encargado de estos negocios actuaba como intermediario con otros individuos quienes le traían los productos y así tenía la oportunidad de venderlos con altos precios a otros comerciantes de la ciudad".

Detención

Con la orden de detención del Juzgado de Garantía, solicitada por la Fiscalía, se iniciaron las diligencias donde el único involucrado fue detenido y puesto a disposición de la justicia.

El detenido tiene antecedentes policiales por hurto y robo en distintos sectores de la ciudad, por lo cual deberá responder.

Cerca de las dos de la madrugada de ayer, en calle Quetena, sector norponiente de la ciudad se registró un robo en lugar habitado. El hecho se perpetró cuando una mujer estaba durmiendo y se percató de fuertes ladridos de los perros, lo que le llamó la atención y salió de inmediato a ver lo que sucedía.

Allí se percató que un individuo había ingresado a su hogar y registraba una de sus carteras con la intención de robar el dinero ($500 mil) que tenía en su interior.

Al ver esta situación la víctima trató de pedir ayuda con sus vecinos, mientras el hombre huía del lugar en una bicicleta de la dueña de casa, con dirección al norte.

La víctima nerviosa fue auxiliada por una sobrina que la acompañaba y de inmediato dieron aviso a carabineros que llegaron en pocos minutos para apreciar la magnitud del hecho.

Al iniciar la investigación se determinó que la puerta del antejardin estaba forzada y que había sido abierta con una botella de plástico.

De inmediato se inició la búsqueda del individuo quien se encontraba en la esquina de calle Antofagasta y al percatarse de la presencia de efectivos policiales perdió el control de su bicicleta cayendo al suelo provocándose heridas en su rostro y cuerpo.

A pesar de ello, siguió corriendo pero a pocas cuadras fue detenido por carabineros. Se pudo obtener el dinero y la bicicleta, mientras el sujeto fue puesto a disposición de la justicia. Destacar que registra antecedentes penales.