Viviana Astudillo Olmos
Al interior de un establecimiento educacional se registró un hecho de violencia en que, en esta oportunidad, estuvieron involucrados dos alumnos.
El incidente se registró en el Liceo Eleuterio Ramírez, en pleno horario de clases, situación que llamó la atención entre la comunidad escolar debido que de inmediato se encendieron las alarmas por este acto de violencia registrado al interior del recinto educacional.
Todo se ocasionó cuando un joven de 18 años se dirigió hasta los servicios higiénicos, al momento de ingresar al lugar se percató que en el otro extremo estaba un compañero muy nervioso y que en todo momento lo observaba.
A pesar de todo, la víctima siguió al interior del baño, pero la sorpresa fue mayor, cuando el estudiante de 14 años se acercó hasta el joven increpándolo y de inmediato empezaron a cruzar algunas palabras, las cuales fueron subiendo de tono durante la conversación.
En varios momentos, la víctima le solicitó al menor dejar la conversación tranquila, para que ambos se pudieron trasladar hasta sus respectivas salas de clases.
Sin embargo, esta situación no logró tener resultados positivos ya que el victimario, cada vez más violento, comenzó a agredir psicológicamente al joven de 18 años, quien no veía la posibilidad de defenderse ante tan fuerte agresión.
Este hizo todos los esfuerzos para que no siguiera el intercambio de palabras, pero el menor, no contento de insultarlo en cada instancia, desde sus pantalones sacó una cortaplumas para dar mayor susto al estudiante.
Provocación
Nadie pensó que esta situación se iba a salir de las manos, menos la víctima, quien asustado trató, por todos los medios, salir de inmediato desde los servicios higiénicos para solicitar ayuda, sin embargo, el otro estudiante con mucha fuerza le propinó golpes de puño y pie en todo el cuerpo, quedando muy mal herido y con el temor que pudiera recibir una estocada en alguna parte.
A pesar de los golpes recibidos y el mal momento que estaba viviendo, la víctima trató de salir como pudo de los baños, mientras el otro individuo arrancaba con rumbo desconocido.
Las heridas en su cuerpo no fueron obstáculos para que la víctima se dirigiera de inmediato hasta la sala de profesores para solicitar los primeros auxilios, situación que fue tomada por algunos docentes que no podían creer lo que había sucedido.
El joven relató los hechos y de inmediato se dirigieron hasta la sala a sacar al joven que había sido el protagonista de provocar las lesiones al estudiante.
En una primera instancia el victimario actuó de forma violenta con los docentes y el agredido, sin embargo, debió contar la verdad, situación que permitió a los docentes llamar a carabineros para que llegase hasta el recinto educacional y tomar las medidas del caso, tomando declaraciones al menor dejándolo a disposición de la justicia.