Luis Grandón A.
La realidad a nivel regional muestra que en la comuna 282 personas viven en situación de calle, esto ubica a Calama liderando con un 43% esta cruda realidad a nivel regional, así lo explicó la seremi de Desarrollo Social, Loreto Nogales.
Pues bien, para hacer frente a estos números es que el Servicio de Salud de Antofagasta (SSA) implementó en la ciudad el programa "Psiquiatría Calle", el que busca entregar un tratamiento, oportunidad y reinserción social a todos aquellos que se encuentran en esta difícil situación.
En este sentido, la encargada del Programa por parte del SSA, Patricia Siglic, manifestó que, en una primera instancia, se intervendrá a 35 personas detectadas en las inmediaciones del nuevo hospital Carlos Cisternas.
"En esta oportunidad el programa está dirigido a 35 personas y cuenta con un equipo de profesionales compuestos por psicólogos, enfermeras y técnicos en rehabilitación", declaró Patricia Siglic.
Por su parte, el director del HCC, Héctor Andrade, enfatizó que esta iniciativa surge como una respuesta del SSA a los planteamientos que se realizaron en la mesa intersectorial sobre personas en situación de calle.
"Este programa es parte del SSA y se implementa a través del Hospital, por esta razón el primer sector que se intervendrá será la urgencia del HCC, donde se intervendrá a las personas que concurren hasta nuestras dependencias para pernoctar o que viven en los alrededores del recinto", dijo el director del HCC.
Es posible
Muchos pensarán que la reinserción social en casos de personas en situación de calle no es posible.
Por esto mismo, un joven loíno que logró superar esta realidad quiso entregar su testimonio, para que de esta manera la comunidad apoye estos programas y, por sobre todo, ayuden a la gente que eligió las veredas, los parques o los rincones más oscuros de Calama para vivir.
Se trata de Iván Pérez, quien a sus 26 años pasó dos viviendo en las calles de la capital provincial.
Inmerso en las pastillas y cargando una complicada situación familiar escogió esta opción para escapar de todo lo que lo rodeaba.
"Yo estuve metido en las pastillas, en las clonazepan, hasta que un día una micro me atropelló por andar en malas condiciones. Llegué al hospital y ahí me di cuenta que yo no quería esto y me prometí salir de la calle. Hace un año dejé la calle y me acerqué al Hogar de Cristo, donde los tíos me recibieron con las manos abiertas y me apoyaron, al igual que mi familia, eso es muy importante, el apoyo familiar", sostuvo Iván Pérez.
Este joven conoció el trabajo y hoy se desempeña en el rubro de la construcción, se independizó y ahora arrienda una pieza donde vive sólo.
"Siendo intruso aprendí el oficio de la construcción. Junto con esto el deporte me ayudó mucho. Hoy juego fútbol amateur en la Asociación de Fútbol de Chuquicamata y la Liga Exótica. Mi mensaje es que nos preocupemos de los niños que fuman droga, así se llega a la calle", finalizó el joven.