Todas las carreteras de ingreso y salida desde y hacia Calama mantendrán un estricto control de Carabineros ante lo que se prevé como un masivo desplazamiento de la población que aprovechará este fin de semana largo hacia puertos cercanos a Calama. Por tal motivo se efectuó un llamado a la colaboración y respeto a la Ley de Tránsito.
Apenas comenzó el juicio oral contra Roberto Luco Núñez, único imputado en el caso de la muerte de Freddy Orellana, mostró su decisión de renunciar a su derecho de guardar silencio en el proceso en su contra, y mostró entera disposición a 'colaborar' con el esclarecimiento de este crimen.
El conductor del colectivo que trasladó a Freddy Orellana hasta Ojo de Opache precisó, por ejemplo, que previo al homicidio tenía conocimiento del robo de camiones desde un punto en Puerto Seco. "Se me pagó 900 mil pesos por vigilar el lugar y dar aviso si alguien llegaba hasta ahí. Tiempo después eso encendería la molestia de sus secuaces, quienes se enojaron luego que Freddy retirara dos camiones más", dijo frente al Tribunal Oral.
De igual forma Luco Núñez explicó que "César Cortés Iván Donoso y Freddy Orellana cometían otros tipo de ilícitos", y tras la muerte del tercero en Ojo de Opache, "no hice la denuncia porque sentí temor a lo que me podrían hacer. De hecho una vez tuve que viajar a renovar mi licencia, y César me dijo: ¿vas a eso o a sapear?, y me acompañó a efectuar ese trámite porque creía que haría la denuncia", explicó al Tribunal Oral.
En tanto el abogado defensor de Roberto Luco, Álvaro Gazón, explicó ante los magistrados que "él -Luco-, no puede responder a hechos que no conocía como quemar y disparar. Ante ello sí fue encubridor y esperamos que sea esta una atenuante que guarda relación con la colaboración y testimonios entregados", dijo el profesional.
Si bien Luco precisó que "horas antes del asesinato yo trasladé a Freddy hasta dos ciber cafés, nunca supe lo que Iván y César tramaban. De hecho nunca bajé hasta la cueva y tampoco hice preguntas. Sólo una cuando ellos volvieron sin el Freddy y fue ahí cuando me dijeron que lo habían matado", dijo.
En su defensa alegó que "espero colaborar para que mi condena sea justa y que con ello se sepa que no tuve participación en el homicidio y sólo actué en los traslados y en quedarme callado".
Un almacén ubicado en calle Bañados Espinoza fue atacado por delincuentes que ingresaron al local luego de escalar el techo.
De acuerdo a la versión entregada por la propietaria del almacén, ella se percató del ilícito en la mañana al salir a recibir el pan para la venta y darse cuenta que las luces del local se encontraban encendidas, situación anormal.
Al ingresar al almacén la afectada por el robo notó que varios de sus productos no estaban y que además otros artefactos de uso diario en el recinto de abastecimiento casero no se encontraban en su lugar.
Luego de efectuar una inspección más precisa evidenció que los delincuentes se habían llevado una cortadora de cecinas, más una pesa digital, una consola de play station y tres mazos de embutidos que fueron avaluados en 830 mil pesos pro la propietaria del recinto comercial.
Con la presencia de efectivos policiales, se logró determinar que los delincuentes ingresaron al almacén escalando por el frontis del local y una vez en el techo lograron ingresar al recinto sin despertar a la propietaria y sin efectuar ruidos que los delataran al momento de vulnerar las protecciones.
Pese a efectuar algunos patrullajes y al no contar con la denuncia en un momento oportuno, debido a que la afectada se percató del robo horas más tarde, Carabineros no logró dar con los autores aun cuando son buscados por la policía uniformada, la que indaga el paradero de los ladrones.
Carabineros en bicicletas lograron la detención de un ladrón que había sido sorprendido al interior de un vehículo estacionado en calle Rupanco intentando sustraer un botiquín desde su interior. Gracias a la oportuna denuncia y a la labor de los efectivos policiales fue ubicado en la misma calle al sur e identificado por el denunciante.
El conductor de un taxi, de 45 años, denunció ante Carabineros el haber sido víctima de un violento ataque luego que cuatro desconocidos abordaran su automóvil cuando transitaba por avenida Balmaceda al sur.
Según relató el afectado los ocupantes del vehículo le solicitaron un traslado hasta la calle Guatemala y en las inmediaciones previas al destino final, extrajeron cuchillos y comenzaron a amenazarlo mientras uno de ello sacó un arma de fuego con la que lo amenazó para luego golpearlo con la empuñadura.
Sin la posibilidad de poder defenderse, el taxista debió acceder a todas las demandas de los asaltantes, quienes le sustrajeron 120 mil pesos en dinero en efectivo, documentos personales, del vehículo más el taxímetro del su vehículo para luego abandonarlo.
De acuerdo al avalúo hecho por el taxista, sufrió una pérdida de unos 800 mil pesos producto de este robo y que por suerte no tuvo mayores consecuencias para el conductor afectado.
Esta denuncia se suma a otras que han efectuado conductores de la locomoción pública y que han sido víctimas de este tipo de delitos en donde son abordados en horas de la noche y en la madrugada por delincuentes que les solicitan traslados hacia el sector poniente para luego amenazarlos y agredirlos, obteniendo botines en dinero en efectivo, recaudaciones y en algunos casos el robo de los móviles en los que se trasladan.
Carabineros en tanto investiga este hecho y busca a los autores de este delito.