Elecciones
Sin lugar a ninguna duda con el nuevo sistema electoral, nada cambió… sigue siendo un 2% más que un 11%.
Luis Enrique Soler Milla
Segunda vuelta
José Antonio Kast al día siguiente de su derrota se puso a trabajar para evitar el triunfo de izquierda. Situación muy distinta de la de Manuel José Ossandón que después de las primarias, solo se dedicó a la campaña de su hermana y ahora pone condiciones como aceptar la gratuidad universal de la educación.
De los que votaron en primera vuelta Piñera solo tiene los votos de él y de Kast. El resto va a apoyar a Guillier o abstenerse, pero jamás lo hará por el ex presidente aunque se pusiera populista como quiere Ossandón o liberal como quieren otros. Los votos a conquistar están en los que no votaron, que no fue por apatía sino porque están hastiados de la política. Muchos pudieron haber votado por Kast si hubiera podido transmitir más su proyecto de limpieza política y no distraerse en otros temas.
Para eso Sebastián Piñera tiene que comprometerse a efectuar cambios para lo cual no es necesario reformar la Constitución sino que hacerla cumplir. Como el artículo 19 número 15 inciso cuarto que dice: que los partidos políticos no pueden tener privilegio o monopolio alguno de la participación ciudadana. Los parlamentarios recién electos tienen que secundarlo.
Eduardo Navarrete Melo
El pobre Estado de Chile
Hace unos días la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde) publicó las estadísticas más actualizadas de ingresos públicos de sus países miembros. Chile cuenta con una recaudación fiscal de un 20,4% del PIB, lejos del 34,4% promedio de la Ocde. ¿Es esto una mala noticia? ¿El Estado está cobrando muy poco? ¿Está recibiendo pocos ingresos? La respuesta es que tenemos simplemente un Estado acorde a nuestro nivel de ingreso.
El Estado chileno no cobra poco. En general, se observa que a medida que un país se desarrolla (entendiendo por desarrollo un mayor PIB per cápita), la carga tributaria como porcentaje del PIB aumenta gradualmente, porque el estado pasa en mayor medida a ser un estado "de bienestar", ofreciendo más y mejores prestaciones, que financia con más impuestos. Evidencia de lo anterior es que en 1990 la carga tributaria en Chile era menor a 17% y actualmente supera el 20%; además, se observa cómo el promedio OCDE de carga tributaria en 1965 era de casi un 25%, y actualmente supera el 34%. Entonces, es natural que a medida que el país aumente su ingreso, se permita una mayor carga tributaria a cambio de más y mejores servicios por parte del Estado. La gratuidad en la educación es un ejemplo de lo anterior.
El Estado chileno no recibe pocos ingresos. Si bien la carga tributaria es la principal fuente de financiamiento de los Estados, no es la única. En particular, los ingresos públicos en países en desarrollo tienen un fuerte componente en las utilidades de empresas públicas dedicadas a la explotación de recursos naturales: Codelco (Chile), Pdvsa (Venezuela) y Petrobras (Brasil) son ejemplos de aquello. Así, el bajo porcentaje de carga tributaria en parte se ve compensado porque al Estado le llegan proporcionalmente más recursos de empresas públicas que a los países desarrollados (resto de la OCDE).
Ni cobra poco ni recibe poco. Pero a medida que recuperamos nuestra capacidad de crecimiento, es probable que el Estado chileno cobre más y reciba más, para poder ofrecer más.
Javier Irarrázaval, académico de la Universidad San Sebastián
Medicamentos
En nuestro país el acceso a la salud y a la vida, se ve afectado por el alto costo de los medicamentos.
La salud, desde siempre ha sido la mayor preocupación de los chilenos. Una enfermedad de alto costo puede dejar en ruinas a la familia.
Han pasado casi un año desde que la Cámara de diputados acordó requerir al Minsal hacerse cargo del uso de licencias obligatorias en las compras de medicamentos de alto costo, y más de seis meses desde que se solicitó que se declarase, de conformidad con la ley que existe una justificación de salud pública para el otorgamiento de la licencia obligatoria a los medicamentos de Hepatitis C y del Cáncer de Próstata. Lamentablemente aún seguimos sin respuesta.
¿Cuántos pacientes más tienen que morir? Y eso que en Chile la salud está primero.
Pedro Yutronic P.