Compromiso con el desarrollo
Los avances no se han ejecutado al ritmo que una ciudad emergente como Calama merece, principalmente, por la falta de gestión en las administraciones municipales. Los calameños y quienes llevan años avecindados en la ciudad, esperan que haya un dedicación especial y un compromiso con el futuro de Calama.
El pasado 6 de diciembre se cumplió un año en el inicio de la gestión del alcalde Daniel Agusto (RN) y en su análisis los concejales coincidieron en que la actual administración ha carecido de una estrategia de proyectos enfocados en el desarrollo de la comuna. Al emplazamiento la máxima autoridad de la comuna, respondió detallando una serie de ideas y proyectos, por 120 mil millones de pesos, que empezará a gestionar a partir del año entrante.
Agusto describió que su gestión se encontró con una serie de dificultades administrativas que ha estado subsanando para dedicarse a la misión de cimentar el futuro de la comuna y sus habitantes, con quienes se comprometió a trabajar para su desarrollo.
Sin lugar a dudas que Calama no ha estado estancada en su crecimiento pero ha avanzado a un paso más lento del que debió y esto ha sido principalmente por las gestiones de sus alcaldes. Desde el paso del actual intendente Arturo Molina y Esteban Velásquez, el crecimiento ha sido a un ritmo que no es digno de las necesidades que tiene la comuna.
Hoy se encuentra Daniel Agusto, y a un año de su asunción es poco y nada lo que puede mostrar en cuanto a obras.
En este sentido, los calameños y quienes llevan años avecindados en la ciudad, esperan que haya un dedicación especial y un compromiso con el futuro de Calama. Más allá de los colores políticos y vanidades personales.
Por ejemplo, hay algunos proyectos que cuentan con financiamiento y la prioridad sería ponerlos en marcha lo antes posible. Hay otros que están bastante avanzados y también requieren del envión final para que reciban los recursos para su ejecución y por ningún motivo pensar en reformularlos porque eso significaría años de atraso, un lujo que la capital del cobre no puede darse.
Una vez hecho esto trabajar con las nuevas ideas y en esta labor sumar al resto de las autoridades como gobernadores, intendentes y parlamentarios. Junto a ellos las empresas estatales y particulares que están asentadas en la zona, desde allí encender el motor del crecimiento que traspase a las autoridades de turno y se identifique con los colores de la ciudad.