Una buena noticia ha llegado desde el departamento de Microbiología de la Universidad de Concepción, porque un grupo de científicos ha desarrollado un método para poder eliminar en su totalidad las partículas de arsénico de las aguas del río Loa mediante un tratamiento biológico.
Este sería un paso trascendental para librarnos de este letal elemento, que fue la causa de cientos de muertes en la región, ya que antes de la década del 60 el agua potable no era tratada para quitar estas partículas del agua, y la causa de numerosos cánceres.
En la antigüedad este agente era utilizado en más de 75% de los casos para envenenamiento debido a que se puede camuflar en cualquier alimento, no se descompone, es soluble, no caduca y no huele.
Para pesar de los habitantes de esta región, en esta zona hay bastante arsénico, incluso la minería tuvo complicaciones para poder desarrollar proyectos mineros debido a las altas concentraciones de arsénico en la tierra, hasta que se descubrieron métodos para poder separar este mineral del cobre.
En la década del 60, después de numerosas gestiones de la comunidad, El Mercurio de la provincia de Antofagasta y las autoridades, se consiguió levantar una planta de abatimiento para poder sacar el arsénico del agua potable.
Aún así, el agua que corre por los afluentes de la zona, sigue llevando un alto porcentaje de arsénico, por lo hay un riesgo permanente de exponer a la población, principalmente comunidades de la zona.
En el caso del río Loa, presenta una alta concentración de arsénico, de cien veces más por sobre lo recomendado.
Ante esta realidad, es necesario seguir dando pasos que liberen a la zona de verse expuesta a este mineral. Ya se hace en el agua potable y en la explotación minera, pero ahora deben limpiarse los ríos y afluentes. Con este descubrimiento científico será posible revertir este problema y de esta manera traer una mejor calidad de vida a la población.
Las aguas de nuestra zona están contaminadas de arsénico y con estos avances ahora es posible purificarlas y asegurar una buena salud para los habitantes del Loa.