Marzo es un mes que trae consigo una serie de compromisos y gastos que las familias deben asumir, por lo que una alternativa de financiamiento atractiva es el crédito.

Considerando las diferencias entre los créditos existentes en el mercado, es importante que los consumidores tomen en cuenta una serie de consejos, por ejemplo, cotizar en al menos 3 instituciones antes de contratarlo. Las empresas deben respetar ese valor por un mínimo de 7 días hábiles. También es relevante fijarse en el costo total del Crédito, que es el monto total que el consumidor terminará pagando, tomando en consideración todos los gastos asociados. Asimismo, es necesario leer detenidamente el contrato de adhesión, y verificar que las condiciones del crédito estén incluidas en la Hoja de Resumen.

En general, a mayor cantidad de cuotas, el costo del crédito será más caro, por lo que el consejo es endeudarse en la menor cantidad de cuotas disponibles.

En caso de optar por alguna tarjeta de crédito, es recomendable pagar con una sola de ellas y concentrarlas en una sola transacción, pues de esta manera ahorra en el pago de comisiones.

Antes de comprar verifique con la institución emisora de la tarjeta o con el comercio si existen promociones u ofertas, como compras en cuotas a precio contado o sin interés ni comisiones, ya que podría encontrar condiciones más ventajosas.

Programe el número de cuotas responsablemente, de acuerdo a su capacidad de pago. Recuerde que los plazos de pago diferido o meses de no pago no son gratis y en muchos casos incrementan considerablemente el costo total del crédito.

Respecto a la contratación de seguros, recuerde que ellos son voluntarios. Por otro lado, tenga en consideración su impacto en el Costo Total del Crédito y fíjese también en las coberturas y exclusiones.

El llamado que hacemos como SERNAC a los consumidores es, antes de contratar un crédito, a cotizar y comparar, pues con esta sencilla operación se podrían ahorrar importantes recursos.

Una verdad sin cuestionamientos es que tras la asunción de Sebastián Piñera, por segunda vez como Presidente de Chile, todo buen chileno apuesta a que cumpla una excelente labor, le vaya bien y con sus políticas pueda entregar estabilidad económica al país y bienestar para su población.

Y, dentro de esta predica, las autoridades entrantes agradecieron a sus antecesores, quienes respondieron deseándoles el mayor de los éxitos en sus funciones que empezarán a realizar.

Ese ambiente de democracia y civilidad es el que se debe destacar, porque habla de una madurez como país y de la existencia de bienes superiores a los personales o del grupo al que represento.

Un ambiente, que claramente, deberá trascender en los meses venideros, pues como lo dijo el Presidente, habrá que promover acuerdos y trabajar para que desde todos los sectores se reciban los respaldos necesarios para que Chile pueda ser el primer país de Latinoamérica en dar el gran salto al desarrollo.

Una meta ambiciosa y que probablemente no se pueda lograr dentro de su mandato, pero sí puede convertirse en plataforma para que esa meta de nación se cumpla en plazos no muy lejanos.

El desempeño del Presidente Piñera y de su equipo de colaboradores dependerá de lo que puedan acordar con la ahora oposición, la que tiene mayoría en ambas cámaras. Por ello el llamado al diálogo y a conversar acerca de las nuevas propuestas es necesario ante los desafíos que se han planteado.

Las muestras de apoyo de los distintos sectores entregan buenos augurios y es posible que el ambiente de cordialidad permanezca. Lo importante es que no se quiebre ante los vaivenes de la política y resista a las odiosidades.

Sólo así se podrán generar la alianzas para hacer de Chile el país que sus habitantes esperamos. Un país más equitativo, menos discriminador, con brechas sociales menos marcadas y optimista para enfrentar los desafíos venideros.