Registro de corredores de propiedades ayudará a terminar con la especulación inmobiliaria
CALAMA. Quienes ejercen en la comuna manifestaron que esto regulará el ejercicio de la actividad, que a nivel local deja vulnerales tanto a vendedores y compradores.
La semana recién pasada, el diputado Joaquín Tuma (PPD), junto a dirigentes de la Asociación Gremial de Corredores de Propiedades de Chile (Coproch) y de la Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios (ACOP), celebró la aprobación, de manera unánime en la Cámara de Diputados, del Registro Nacional de Corredores de Propiedades que regulará el ejercicio de dicha actividad.
De esta manera, la iniciativa fue despachada al Senado para cumplir con su segundo trámite legislativo.
En la oportunidad, el parlamentario manifestó sentirse satisfecho por la votación obtenida en la Cámara, pero por sobre todo enfatizó en el fondo de lo que persigue esta iniciativa.
"Estamos muy satisfechos con la votación de hoy, ya que actualmente hay muchos corredores de propiedades que no tienen la capacidad profesional ni la ética necesaria para hacer ese trabajo. Hay muchos que también han sido estafados, y cuando vienen los extranjeros a arrendar en el verano nos hemos encontrado que el anticipo que han hecho en internet se lo han hecho a personas que no existen o instituciones que tampoco están vigentes", afirmó el diputado Tuma, en relación a lo que sucede en este contexto a nivel nacional.
En ese sentido, el parlamentario indicó que "lo que se requiere hoy día es regular una actividad desregulada, de manera de entregar certeza jurídica de que quienes están intermediando son personas serias que no tienen condena por concepto de estafa u otros delitos y que cumplen con ciertos requisitos que tiene un registro", declaró el precursor de la normativa.
Calama
Pues bien, con los antecedentes previos, entregados por el parlamentario PPD, queda de manifiesto que es necesario contar con este registro, pero cuál es la realidad de la capital de la provincia de El Loa en esta materia. Cuántos corredores de propiedades ejercen actualmente en la ciudad y cuántos de ellos cuentan con capacidades profesionales para realizar este trabajo o están debidamente inscritos en Coproch o ACOP.
Al respecto, el arquitecto y gestor inmobiliario, Guido Maldonado, enfatizó sobre la necesidad de contar con esta regulación y las malas prácticas de algunas personas que actualmente ejercen esta actividad comercial en Calama. Irregularidades en el corretaje de propiedades, que perjudica a las oficinas que hacen su trabajo de manera correcta y bajo los cánones éticos que todo profesional que preste este servicio debe entregar.
"La iniciativa presentada por el diputado Tuma es absolutamente necesaria. Norma y regulariza una gestión que involucra recursos económicos y confianza, el hecho de que no estuviera normalizado se prestaba para toda clase de vicios, corrupción, favoritismo, entre otros aspectos", manifestó Maldonado.
En este sentido, el miembro de ACOP comentó que a nivel nacional existen alrededor de 18 mil personas, medianamente registradas, es decir irregulares, que se dedican a las transacciones de bienes raíces.
"Hecho que contrasta con las no más de mil personas que están debidamente inscritas en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y que pagan impuesto de primera categoría. Esto pone en evidencia que existe la gran mayoría de quienes ofrecen servicios de corretaje de propiedades están por fuera de la ley", expresó el gestor inmobiliario de Calama.
En relación a quienes realizan esta gestión en Calama, el profesional explicó que son alrededor de 160 personas que se dedican a esta labor, pero que no más de cuatro cumplen con las exigencias necesarias para poder ejercerla
Especulación
Dentro de los aspectos positivos, que se espera que traiga consigo la regulación de la función del ejercicio del corretaje de propiedades, Maldonado explica que una de éstas es el terminar con la especulación inmobiliaria, en torno al valor del metro cuadrado que se percibe hoy en día en Calama.
"El valor de mercado nos indica que en la ciudad el metro cuadrado no debiese superar las 58 UF, por lo que resulta cuestionable e irrisorio que en algunos sectores de la ciudad se estén transando bienes cuyo valor de metro cuadrado supera las 75 UF", declaró el arquitecto, quien además añadió que lo más curioso es que son los mismos clientes quienes prefieren pagar más, porque existe la creencia de que algo más caro es mejor, "pero no se dan cuenta que los están estafando", sostuvo.
Por su parte, el abogado y corredor de propiedades loíno, Luis Orellana, resaltó que con la aprobación de esta normativa, y una vez que culmine su proceso en el Senado, se va a profesionalizar, "de una vez por todas" el ejercicio de esta actividad.
"Con la aprobación de esta normativa se va a tender a profesionalizar la actividad de corredores de propiedades, porque ahora para poder ejercer bajo ese título deberá estar uno inscrito en un registro electrónico en el Ministerio de Economía y dentro de los requisitos que se exige es el haber aprobado un curso, de a lo menos seis meses, en una institución acreditada, sea universitaria o técnica, sobre la materia", resaltó el abogado.
Realidad
En cuanto a la realidad que se presenta en Calama, Luis Orellana fue enfático en manifestar que la situación no es buena, es más bien preocupante.
"En Calama la situación no es buena, debemos partir de la base que el corretaje de propiedades a es una actividad que se basa en la confianza, Entonces la realidad nos muestra que en Calama, los corredores de propiedades que están establecidos, que pagan patente municipal, que cuentan con una oficina donde poder acudir son muy pocos, existen cuatro o cinco que históricamente han cumplido con la normativa", aclaró Orellana.
Esta situación, y la poca o nula fiscalización de parte del municipio a esta labor, a permitido, según manifestó el profesional, a la proliferación de personas que se están dedicando a esta actividad, pero que no cumplen con ningún estándar ético al momento de ejercerla.
"Para muestra está el hecho que del total de inscripciones en el Conservador de Bienes Raíces de Calama, el 20% es rechazada por que al momento de inscribirla, el nuevo propietario, o quien se creía el propietario, se percata que existen trámites, como por ejemplo una posesión efectiva, no ha sido realizada, por lo que la operación queda nula y el corredor, a quien le entregó su confianza no se encuentra disponible o bien no lo vuelve a ver. Aquí existe una falta grave a la ética, uno cuando ejerce esta profesión debe contar, como mínimo, con un estudio de título de la propiedad e ir a inscribirla a nombre de la persona que depositó su confianza en uno", finalizó Orellana.