El martes por la mañana, Jorge Valdivia, mediocampista de Colo Colo, descartó la utilidad deportiva de venir a Calama para aclimatarse en la previa al duelo con Bolívar en La Paz por Copa Libertadores que se jugó ayer. Eso en lo futbolístico, porque en lo extrafutbolístico, el arribo del elenco albo a la capital loína generó un problema de proporciones.

Esto, porque el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, fue protagonista de un confuso incidente con el intendente regional recién asumido, Marco Antonio Díaz, en el hotel Diego de Almagro de avenida La Paz, donde ambos pernoctaban pasada la medianoche de ayer.

Situación

El hecho ocurrió a las 00:45 horas de ayer, al interior del ascensor del hotel, donde según la información que le entregó Carabineros a la Fiscalía, se toparon el intendente Marco Antonio Díaz con Aníbal Mosa, en el que habría existido agresiones verbales y luego un empujón por parte de este último a la primera autoridad regional.

Por esta razón, el intendente decidió denunciar el hecho primero ante Carabineros, quienes llegaron al hotel, se entrevistaron con la autoridad y, luego, tras consulta a la Fiscalía, detuvieron a Aníbal Mosa. El mandamás albo habría permanecido hasta eso de las 4 de la madrugada en la comisaría y luego fue dejado en libertad, pero con citación, facilitando que éste viajara con la delegación de Colo Colo hasta el vecino país.

"Carabineros nos dio cuenta de que no había lesiones. Inicialmente, se había generado una detención por atentados u ofensas contra la autoridad, pero, aparentemente, este presidente de club deportivo no tenía cómo saber o ignoraba el cargo que ostentaba el señor intendente. Bajo ese escenario, no existiría esa figura jurídica y en ausencia de lesiones, quedó en libertad y apercibido para comparecer posteriormente", dijo el fiscal Cristián Aliaga.

Más allá de esto, las versiones tanto de Mosa como del intendente Díaz respecto del incidente son completamente opuestas.

Mosa

Sin ir más lejos, el timonel albo calificó su detención como un "abuso de poder" y ratificó escuetamente que "voy a dejar todo en manos de mis abogados. Yo no tenía idea, primero que nada, que era el intendente, porque de repente entra una persona corriendo al ascensor cuando se estaba cerrando y dije 'aquí hay una persona que, no sé, un 'garrero', alguien que viene a armar alguna polémica' y le dije 'de qué se trataba esto'. Después, nos enteramos que era el intendente", comentó en el aeropuerto El Loa antes de irse con el equipo a Bolivia.

Respecto de los testigos de este hecho, quienes declararon ante Carabineros, Mosa estaba con alcohol en su cuerpo. Esto lo dio a conocer el subprefecto de la institución en El Loa, Marcelo Arancibia: "según la información de testigos, efectivamente mantenía hálito alcohólico".

Cuando se le preguntó a Mosa si había consumido alcohol y también agredido físicamente al intendente regional de Antofagasta, se limitó a decir "no, no, no".

Ayer, a primera hora, el intendente dijo que este tipo de situaciones lo incomodaban, porque "mi foco está en los intereses de los ciudadanos y ciudadanas, y esta noticia, no quiero que me saque del foco".

Autoridad

Luego, a diferencia de Mosa, explicó con detalles lo ocurrido en el hotel de la capital loína, donde aseguró que fue "un lamentable incidente donde un ciudadano tiene una conducta que no es la que queremos en el Chile de hoy, quien con formas, con epítetos, no se refiere bien al personal del hotel, personal que en todo minuto se mantuvo muy apegado a los protocolos, señalándole que no era posible abrir el bar, acceder a sus requerimientos, lo cual, creo que generó una molestia".

La primera autoridad regional agregó respecto al hecho que "coincidimos en el ascensor. Yo coloco mi maleta para entrar al ascensor y ellos (el grupo de personas que acompañaba a Mosa), gentilmente colocan la mano para que la puerta no se cierre, entro y a partir del tercer piso, como íbamos frente a frente, no sé, la postura, algo le molestó. Me increpa, luego trata de agredirme con un empujón. Tras eso, se abre la puerta del quinto piso. Yo a una de las personas que lo acompañaban (a Mosa), quien trató de tomarme la mano, le digo que 'no me toque', que no quiero contacto físico. Nuevamente, (Mosa) me vuelve a empujar y con el pie echa mi maleta hacia afuera. Cuando vuelve a tratar de agredirme, yo giro y lo saco del punto, sale fuera del ascensor, yo entro y llamo a mi escolta policial, para el procedimiento de rigor".

Según declaró a los medios el intendente Marco Antonio Díaz, Mosa luego le tomó la mano, pues creía que su interés era grabarlo. "Cuando el desafío es hacer de la Segunda región la mejor región del país, no voy a estar preocupado de grabar a personas que no representan al Chile que queremos. Llegamos al séptimo piso, a él por la condición física en que se encontraba, lo sacan del ascensor. Yo bajo y activo el protocolo de seguridad que corresponde".

Crítica

Finalmente, la primera autoridad regional dijo que producto de que él ocupaba un cargo de Gobierno este hecho había tenido una connotación distinta y no "por el lamentable momento que tuvo que vivir el personal del hotel, donde recibieron dichos que queremos erradicar de nuestro lenguaje. No quiero hacer de esto más allá de lo que fue. Conozco mis obligaciones, por eso no reaccioné. Tanto que hemos trabajado por erradicar la violencia en nuestros estadios y resulta que las figuras más representativas, más emblemáticas de esto, hoy son portada en los medios", aseguró.

Desde el hotel donde ocurrió este confuso hecho declinaron referirse.

horas de ayer se produjo este incidente entre el timonel albo y el recientemente asumido intendente regional de Antofagasta. 00:45

de la madrugada. A esa hora Aníbal Mosa quedó en libertad, debido a que no causó lesiones y desconocía quién era el intendente. 4