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Gobernadora empieza a estructurar su equipo de confianza

VACANTES. El pasado viernes se desvinculó a dos funcionarios de la repartición.
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Conforme avanza los días la gobernadora provincial de El Loa, María Bernarda Jopia, comienza a dar luces de quienes se integrarán a su equipo de confianza en la nueva administración de la repartición.

Esto porque ahora cuenta con dos nuevas vacantes, tras las desvinculaciones de dos funcionarios, que se desempeñaban en el área de Comunicaciones y Extranjería

"El jueves, casi al terminar la jornada, recibimos un correo electrónico desde el ministerio del Interior notificándonos que ellos quedaban desvinculados a partir del pasado día viernes. Por lo que ese día, a primera hora, se les informó de la medida", declaró la gobernadora provincial.

Al respecto, María Bernarda Jopia explicó que en el caso del funcionario de Comunicaciones, pese a llevar varios años en la repartición, contaba con un contrato a partir del 2017 y en el caso de la trabajadora de Extranjería ésta sólo estaba contratada a partir de enero de este año.

Pues bien, ante este escenario la primera autoridad provincial ya se encuentra reestructurando parte de su equipo.

Por lo pronto, la gobernadora informó que se integraran al área de Comunicaciones una periodista, una vez que se aprueben todos sus antecedentes, y más adelante un gráfico.

Renuncias

Pero los movimientos de personal al interior de la repartición pública continuarán.

Esto porque en junio presentarían su renuncia voluntaria dos actuales funcionarios, que mantienen vínculos políticos con la administración anterior.

"De acuerdo con conversaciones sostenidas con ambos funcionarios, ellos presentarían su renuncia voluntaria a partir del 31 de junio. El motivo de esa fecha se debe a que ellos esperan solicitar vacaciones y días administrativos pendientes, junto con recibir un bono que les corresponde por su gestión 2017, lo que estoy absolutamente de acuerdo", precisó la autoridad.

La farsa del triunfo boliviano

DOCUMENTO. En este texto el historiador y escritor chileno Guillermo Parvex, autor del éxito de ventas "Un veterano de tres guerras", dice que la batalla de Canchas Blancas jamás existió e incluso en la década de 1970 fue desmentida por comités históricos bolivianos.
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En su imaginario heroico, hace algunos días justo al término de los alegatos en la Corte Internacional de Justicia, el presidente boliviano Evo Morales asistió a la recreación de la supuesta batalla de Canchas Blancas, calificada por el gobierno altiplánico como "el único triunfo de las armas bolivianas sobre los chilenos en la Guerra del Pacífico".

Vengo estudiando esta supuesta batalla desde hace más de un año, cuando en Bolivia se presentó un libro sobre esta acción militar, pero sin embargo no hay ningún indicio, documento, parte o reporte, que indique que este hecho de armas existió.

12 de noviembre de 1879

Según el imaginario boliviano, este supuesto encuentro se habría registrado el 12 de noviembre de 1879, cuando quinientos soldados bolivianos, al mando del coronel Lino Morales, enfrentaron una unidad de mil cuatrocientos chilenos. Según esas versiones altiplánicas, las tropas bolivianas dieron muerte a trescientos treinta chilenos y dejaron cientos de heridos y prisioneros, impidiendo así que Chile se apropiara de las minas de Potosí.

Veamos la situación militar a esa fecha. Desde la ocupación militar de Antofagasta, el 14 de febrero de 1879, las tropas chilenas se desplazaron para asegurar la zona ocupando Cobija, Mejillones y Tocopilla, sin que se produjeran enfrentamientos con las tropas bolivianas.

El primer encuentro armado, que por su magnitud no puede ser calificado como batalla, sino que, como un combate o escaramuza, se registra el 23 de marzo de 1879, en el vado de Topáter, cuando fuerzas chilenas aniquilan a milicianos bolivianos, encabezados por el comerciante Eduardo Abaroa, que trataron de impedir la toma de Calama.

Posterior a la toma de Calama, tal como relata el coronel José Miguel Varela, pequeñas unidades de infantería y caballería ocuparon San Pedro de Atacama y, desde allí, mantenían el control de los villorrios cercanos, tales como Peine, Toconao y otros menores. La misión de estas unidades no era más que vigilar el sector oriental y estar alertas ante alguna incursión boliviana, que descendiendo desde el altiplano intentara la recuperación de Calama.

La guarnición situada más al oriente se situó durante meses en San Pedro de Atacama y estaba compuesta por treinta soldados de caballería y treinta de infantería, al mando del alférez José Miguel Varela.

Mientras tanto, los esfuerzos del Ejército de Chile estaban concentrados en equipar y adiestrar al grueso de las tropas, que permanecía en Antofagasta, para iniciar la campaña de Tarapacá. Es así como el 2 de noviembre las fuerzas chilenas desembarcan en Pisagua y tras derrotar a los defensores del Ejército Aliado, conformado por peruanos y bolivianos, inician su marcha hacia el interior.

Dolores

El 19 de noviembre de 1879 se produce la batalla de Dolores, en la cual nuevamente las armas chilenas derrotan a las tropas bolivianas y peruanas. El 6 de noviembre la caballería chilena derrota a la caballería aliada en Pampa Germania y el 27 de ese mismo mes de produce la Batalla de Tarapacá, en la quebrada del mismo nombre, en la cual las fuerzas chilenas fueron derrotadas, sufriendo bajas cercanas a los cuatrocientos muertos. Este desastre fue ampliamente difundido por la prensa chilena y arreciaron las críticas contra los jefes responsables y las autoridades de gobierno.

Mientras estos hechos sucedían en Tarapacá, se mantenían pequeñas guarniciones en Atacama y una fuerza en reorganización en Antofagasta. El grueso del ejército estaba operando en el desierto de Tarapacá y planificando su avance hacia Tacna y Arica.

No había ninguna razón táctica ni estratégica para hacer un avance de 380 kilómetros desde Calama hasta Canchas Blancas y menos aún cuando el grueso del Ejército chileno estaba concentrado en Tarapacá. Los bolivianos fijan la fecha de la supuesta batalla como el 12 de noviembre. Sería absolutamente irracional, que un contingente numeroso de mil cuatrocientos hombres como ellos asegura se arriesgara a ocupar Potosí, diez días después del desembarco en Pisagua y siete días antes de la Batalla de Dolores.

El veterano varela

Se hace necesario recordar los diarios de campaña de José Miguel Varela, publicados en "Un veterano de tres guerras", porque durante todo ese tiempo él permaneció en la avanzada más cercana a Bolivia, como jefe de la guarnición de San Pedro de Atacama, donde estuvo desde el 2 de noviembre de 1879 hasta el 18 de enero de 1880. En sus relatos habla de la ausencia total de tropas bolivianas, de sus patrullajes por el área y de cómo celebraron la navidad del 79. En ningún momento habla del paso de dos o tres regimientos, que conformarían una fuerza como la que señala Bolivia, hacia Potosí y, sin duda, un hecho tan importante como ese lo habría asentado en su diario de campaña, en el cual anotaba hasta lo más ínfimo.

Por otra parte, es necesario tener presente que conforme a la Ordenanza General del Ejército todos los movimientos, actos y más aún las acciones de guerra, debían quedar asentadas con el máximo de detalles en los denominados "partes". Sin embargo, no hay ninguno que informe de una incursión de una fuerza de tal magnitud más allá de San Pedro de Atacama y, menos aún, de una batalla.

Ahora, según Bolivia, en ese imaginario enfrentamiento "murieron trescientos treinta chilenos y cientos resultaron heridos y otros tantos capturados". ¿Dónde están los nombres de esos caídos?, ¿de qué unidades eran?, ¿quién los comandaba? No hay nada de nada en ningún documento oficial ni tampoco en la prensa chilena ni boliviana de la época.

Esta imaginaria batalla surgió en la épica militar boliviana a comienzos de 1960, poco después de la tensa situación por el conflicto del río Lauca. Se inició tímidamente y fue tomando cuerpo en el país altiplánico.

Desmentidos

Sin embargo, en 1972, saltaron al interior de Bolivia organizaciones históricas desmintiendo la existencia de la batalla de Canchas Blancas.

El 23 de marzo de 1972, el Comité Acción Marítima Boliviano emplazó al Comité Nacional Pro-Reivindicación Histórica de Bolivia, para que demostrara la veracidad de sus afirmaciones de una supuesta batalla y triunfo de las armas bolivianas sobre Chile en Canchas Blancas.

En su declaración, publicada en el diario "Litoral" de esa misma fecha, se señala: "En los últimos meses, este comité en actuaciones públicas presentó y sostuvo hechos equivocados e imaginarios, señalando un capítulo de un supuesto triunfo nuestro contra los chilenos cercanos a Potosí. No existe ni ha existido en la Guerra del Pacífico, la batalla de Canchas Blancas, habida a fines de noviembre de 1879".

"Esta acción de armas no es real y nunca los historiadores bolivianos la consignaron", continúa en su declaración el Comité de Acción Marítima de Bolivia, haciendo un llamado a que se pronuncien sobre esta falsedad histórica a la Academia de Historia de Bolivia.

En definitiva, el gran triunfo boliviano sobre los chilenos en Canchas Blancas y recreado por el Ejército de Bolivia con la participación de miles de soldados y extras el pasado 28 de marzo, con un encendido discurso del mandatario boliviano, jamás existió y al parecer es una nueva maniobra anti chilena de Evo Morales, tendiente a crear la adhesión necesaria en torno a su persona y continuar en el poder.


en la batalla de Canchas Blancas

"El enfrentamiento no es mencionado en informes de corresponsales de guerra ni de diplomáticos extranjeros. El Ejército chileno nunca cruzó la cordillera, más con una división de 1.500 hombres. Tampoco hay vestigios ni tumbas"."

de 1879, dice el gobierno boliviano que habría ocurrido la presunta batalla. Es decir, nueve meses después del desembarco chileno en Antofagasta. 12 de noviembre

Lanzan concurso para fondos destinados a organizaciones sociales de la provincia

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Con una feria ciudadana participativa y colorida, comenzó el proceso de postulación de la 18° versión del Concurso para Organizaciones Sociales de Fundación Minera Escondida, iniciativa que este año celebra 18 años de trayectoria.

"Para nosotros esta versión tiene un sentido muy especial, pues este año el concurso está celebrando su mayoría de edad, hecho que nos llena de orgullo y satisfacción, ya que constituye una señal concreta de nuestro compromiso permanente y sostenido al fortalecimiento de las organizaciones y agrupaciones sociales. En este periodo, hemos trabajado intensamente por lograr ser un socio activo y dinámico, lo que nos ha permitido apoyar la materialización de más de mil iniciativas sociales de las diversas comunas de nuestra región", indicó José Antonio Díaz, Director Ejecutivo de Fundación Minera Escondida.

Este jueves se realizará el lanzamiento oficial en Calama, por lo que as organizaciones sociales que quieran asistir deben asistir a las 15.00 a la municipalidad, lugar donde los representantes de la fundación entregarán mayores antecedentes a los interesados en participar.