Ricardo Pinto Neira

De local no es el problema y eso ya se sabe. Si bien Cobreloa perdió puntos que muchos consideran "vitales" en los últimos campeonatos jugando en casa, lo cierto es que el fracaso deportivo desde que el club está en el ascenso pasa por una sola variable: las actuaciones como visitante.

En comparación a la actual campaña de Rodrigo Pérez al mando del equipo, en el 2015, el torneo se dividió en dos semestres con un ascenso general -ganado por Temuco que ya estaba escapado al término de la primera parte- y allí, los mineros alcanzaron a estar terceros con un solo triunfo de visitante, ante Copiapó. Llevaban 19 puntos. Hoy son sólo 14.

En 2016 los números eran aún más nefastos a esta altura de competencia. Los naranjas marchaban en la parte baja de la tabla con apenas siete unidades, producto de una victoria, cuatro empates y tres derrotas. El reflejo fue la rotación de técnicos donde pasaron Carlos Rojas, César Bravo y Rodrigo Meléndez. Curicó, que finalmente subió como primero en la tabla general la llegó a sacar hasta 12 puntos de ventaja al conjunto calameño.

Eso hasta que llegó José Sulantay, que en torneo corto llegó a estar en el tercer lugar a la altura de la novena fecha y ganó dos partidos fuera de casa para quedar primero. Aunque por las bases, no sirvió ya que se consideraron las 30 fechas en total para el ascenso directo.

Desde que "los zorros" están en la categoría B, la estadística fuera de casa es paupérrima y decidora. Entre los dos torneos de 2015-16 -incluyendo un juego de liguilla-, sumando las dos ruedas del campeonato 2016-17, más el campeonato Transición del segundo semestre 2017 y lo que va de la competencia oficial 2018, Cobreloa jugó un total de 42 encuentros como forastero.

De esos, sólo ganaron seis juegos -cuatro de Sulantay a Magallanes y La Serena por el clausura 2017 y a San Felipe y Cobresal por el Transición; uno de Vigevani a Copiapó en 2015 y uno de César Bravo a Unión San Felipe en 2016- consiguiendo apenas doce empates y perdiendo en 24 ocasiones.

Es más. Desde que el club loíno comenzó a jugar en la serie B del fútbol profesional chileno ya tuvo seis técnicos, siendo César Bravo quien se repitió la experiencia dos veces.

¿Mala planificación, exceso de confianza o bajo nivel futbolístico? Lo cierto es que esa excusa de que "aún queda torneo" era la misma hace dos años. Y el resultado final fue el mismo: frustración total.

de rendimiento suma Cobreloa como visita desde que bajó a Primera B. Ganó 6 y empató 12 en tres años. 23,8%

puntos separan hoy a Cobreloa de Cobresal. Temuco en 2015 y Curicó en 2016 también le sacaron esa ventaja. 8

Dar vuelta la página y volver a retomar la senda de los triunfos jugando en casa. Con esa idea volvió el cuadro minero a las prácticas después de la dolorosa derrota ante Melipilla. Esta vez, el rival es Unión San Felipe y la obligación es ganar para que los líderes no se sigan escapando en la tabla de posiciones.

Y para el juego de este próximo domingo a las cuatro de la tarde en el estadio Zorros del Desierto, el DT Rodrigo Pérez cuenta con otra baja confirmada: la del uruguayo Guillermo Firpo.

El volante central minero, que el sábado pasado abandono con una fuerte contractura en el muslo posterior de su pierna derecha -que será analizada con estudios radiológicos el día de hoy para descartar un nuevo desgarro en el plantel- fue amonestado en el último juego, completando cinco tarjetas amarillas. Por lo mismo, se espera que en la sesión de hoy en la noche, el tribunal de la ANFP ratifique la suspensión de una fecha para el mediocampista charrúa.

Sin embargo, el adiestrador loíno podrá contar en las prácticas formales con dos jugadores que se reincorporan a los trabajos con miras al choque del fin de semana ante el conjunto aconcagüino.

Se trata del volante Jorge Luna y el delantero Diego Alvarado, quienes ya están dados de alta de sus respectivas lesiones musculares y deben reintegrarse al grupo buscando una opción de retomar sus puestos de titulares.

Es el emblema del equipo y por lo mismo, uno de los que tiene discurso más fuerte cuando el equipo pierde fuera de casa. Lucas Simón buscaba explicaciones a la derrota del pasado sábado ante "Los Potros" y aseguró que "lamentablemente es un tema que se vuelve a repetir. Habíamos hablado toda la semana sobre cómo nos iban a atacar y cuáles eran las atenciones que debíamos tener pero a los tres minutos nos hacen un gol de fútbol amateur".

El goleador naranja no oculta su decepción y declaró que "perdemos los partidos porque cometemos errores estúpidos y nos convierten. Ni hablar de lo mal que lo hicimos cuando estábamos con uno más en cancha".

Sin embargo, el delantero asume el momento del equipo y afirma que "hay que buscarle la vuelta de todas maneras, no quedarse en ello y tratar de corregir esos errores".