El cobre sufriría "irremediablemente" los efectos de la guerra comercial con China
ECONOMÍA. La demanda por el metal rojo bajaría de concretarse la guerra de aranceles que lidera Estados Unidos y a la que se sumaría Francia y Alemania.
La guerra comercial, o de aranceles, entre Estados Unidos y China, discusión a la que se sumaría Francia, Alemania; tendrá efectos en la demanda y la cotización de la libra de cobre en el corto plazo, y como consecuencia en la economía de Chile.
Bajarán los ingresos
El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Central, Osvaldo Segovia, explica que la guerra comercial hará que China detenga su proyección de crecimiento y "si las expectativas de China tienden a la baja, nos va a arrastrar irremediablemente a que exportemos menos cobre y ese es el primer efecto para la economía de nuestro país: menos ingresos".
El economista agregó que los efectos ya son visibles. "Si usted revisa los datos de las cotizaciones de la Bolsa de Metales, desde que se declaró esta guerra comercial y esta amenaza se llevó a la práctica, el precio del cobre ha mostrado una volatilidad bastante amplia", dijo.
Segovia, quien recalcó que Estados Unidos y China se reparten el 43% de las adquisiciones del mundo, dijo que China, por el alza de los aranceles, seguramente redireccionará sus productos y "eventualmente tendrá que frenar un poco su producción, porque no tendría sentido hacerlo en los mismos niveles en que lo hacía y eso es lo peligroso de este tema".
Sobre este punto, el profesional dijo que "China trabaja con un stock de productos de dos o tres meses y va a tratar de vender todo eso lo más que pueda y lo más probable es que en unos meses más, si continúa esta situación, baje la producción".
Chile está expuesto
Por su parte, el gerente de Estudios de Visión, Pablo Ormazábal, indicó que considerando la apertura de la economía nacional, una guerra comercial declarada sería bastante negativa para Chile. "China, quien es por lejos el mayor consumidor global de materias primas, podría sufrir una desaceleración inesperada, lo cual golpearía la demanda global de éstas, incluido el cobre. Podría ocurrir que el buen 'momentum' que la economía local está comenzando a tomar, comience a desvanecerse".
El experto, consultado sobre otros efectos para la economía, dijo que "con un alza del dólar podríamos comenzar a percibir presiones inflacionarias, lo que presionarían al Banco Central a elevar las tasas para mantener el rango objetivo durante el año. Con esto el costo de vida se eleva para el ciudadano común, y tasas más altas significarían un menor consumo e inversión, lo que implica un menor dinamismo".