Con la presentación de nuevos informes técnicos especializados, la planta de reciclaje de residuos plomados ubicada hace 15 años en el barrio industrial de Calama, Recimat, cumplió una nueva etapa de evaluación ambiental del proyecto para operar de manera continua su segunda línea de producción.
El proyecto
Desde la empresa explicaron que la iniciativa se trata del ingreso de una nueva adenda de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) "Complemento Módulo RAM", que se tramita desde diciembre de 2015.
Dicho proyecto duplica los controles ambientales y mantiene los actuales límites de la planta procesadora, encargada de reciclar residuos plomados de todo Chile, entre ellos, barros anódicos mineros, chatarra de ánodos y baterías fuera de uso.
Si bien, la recicladora ya cuenta con mayor capacidad que la generación real de baterías que se descartan en el país (4.123 toneladas mensuales versus 2.500 toneladas que se generan), la fundamentación técnica del proyecto es disminuir tiempos de almacenaje de residuos y entregar mejor continuidad operacional al proceso, según detalló la empresa.
Por otra parte, el funcionamiento de la planta ha generado debate entre algunas organizaciones de Calama y en tal sentido, el gerente de Medio Ambiente de la compañía, Ivo Ivicevic precisó su conformidad con los nuevos análisis efectuados "ya que la empresa siempre ha ido más allá de lo exigido para demostrar el impacto positivo de la actividad que desarrollamos, a lo que se suman las condiciones tecnológicas de nuestra planta, únicas en Chile".
El ejecutivo comentó además que se incorporó un exhaustivo Informe de Modelación de Dispersión de Contaminantes Atmosféricos, que permite concluir y califica las instalaciones industriales como las más modernas de Sudamérica, antecedentes que también fueron derivados a las autoridades.
Habrán monitoreos
De aprobarse el proyecto en evaluación, la empresa se comprometió a realizar un monitoreo de la calidad de aire de forma continua, en sectores poblacionales fuera del área industrial, modernizando la tecnología de la estación que se emplea actualmente para dichas evaluaciones (monitoreo discreto), instalada en las dependencias de la escuela Kamac Mayu emplazada en la avenida Huaytiquina.
Asimismo, se plantean medidas de control adicionales como la pavimentación de calles que generan gran cantidad de polvo por tránsito y viento.
De esta manera, el proyecto continúa su tramitación en el Servicio de Evaluación Ambiental de Antofagasta donde será analizado por las autoridades con competencia y experticia medioambiental.