Oposición pide interpelar a Larraín tras polémica por retiro de proyecto ley
TENSIÓN. La iniciativa buscaba compensar monetariamente a víctimas del régimen militar. En la Cámara, el diputado UDI Ignacio Urrutia celebró la decisión con dichos que causaron un altercado con la frenteamplista Jiles, lo que llevó a suspender la sesión.
Ardió Troya ayer en la Cámara de Diputados, luego de que el diputado UDI Ignacio Urrutia calificara de "terroristas" a las víctimas del régimen militar y desatara la indignación de la bancada de oposición, que decidió abandonar la Sala, suspendiendo así la sesión legislativa.
Las palabras de Urrutia, a modo de celebración, llegaron después de que se conociera la decisión del Presidente Sebastián Piñera de retirar el proyecto ingresado por la ex Mandataria Michelle Bachelet, a pocos días de dejar La Moneda, que busca entregar un aporte único de carácter reparatorio a las víctimas de prisión política y tortura durante el Gobierno militar y que fueron reconocidas por el Estado en las comisiones Valech 1 y 2.
A raíz de esta acción, legisladores PPD, PS y PC anunciaron que buscarán las firmas para pedir una interpelación en contra del ministro de Justicia, Hernán Larraín, para que el Gobierno entregue mayores detalles sobre su determinación de no seguir adelante con el proyecto por falta de financiamiento.
La polémica
"¡Excelente noticia! Ha retirado el Gobierno este proyecto que es nefasto porque no la es la primera vez que se entregan estos regalitos a gente que más que exiliados fueron terroristas. En buena hora que el Gobierno retiró este aguinaldo que se le quería entregar nuevamente a esta gente".
Esas fueron las palabras de Urrutia en el Congreso, las que derivaron en que todos los diputados de la ex Nueva Mayoría, Frente Amplio, independientes e incluso algunos oficialistas se retiraran en bloque de la Sala, lo que llevó a suspender la sesión.
Más allá llegó Pamela Jiles (PH), quien se levantó de su escaño, caminó hasta el puesto del UDI y lo interpeló por sus dichos, empujándolo visiblemente molesta, hasta que fue contenida por otros legisladores.
Reacciones
Más tarde, en los pasillos del Congreso, Jiles dijo haber reaccionado ante una actitud "inadmisible" de "incitación al odio", con "un grado de violencia inaceptable" y con "falta del más mínimo respeto humano". Señaló que, como respuesta, de Urrutia recibió "agresiones verbales repetidas".
El sentimiento de la diputada humanista fue compartido por varios legisladores de oposición, como el senador Alejandro Navarro, y los diputados Gabriel Boric, Karol Cariola, Camila Vallejo, Matías Walker y Daniel Núñez.
Núñez lidera la recolección de firmas para la interpelación en contra de Larraín. "Queremos que él (Larraín) le explique al país con transparencia y a los diputados y diputadas por qué se hace este acto de desagravio, que además infringe normas y convenios internacionales que el país tiene suscritos de reparación a víctimas de las violaciones a derechos humanos", explicó el comunista.
Las críticas a Urrutia, eso sí, también llegaron desde el oficialismo. La diputada Ximena Ossandón (RN), tomando la vocería de su sector, señaló que "quiero solidarizar con lo que pasó Pamela (...) Hay que ser empáticos. Me gustaría recalcar que la mayoría de Chile Vamos estamos avergonzados de lo que pasó".
Desde el Gobierno, en tanto, el aludido Ministro de Justicia aseguró que las palabras de Urrutia "revelan su desprecio a los Derechos Humanos y a quienes fueron víctimas de violaciones y a la necesidad de reconciliación".
La ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, dijo que "todos los actores políticos y todos los sectores políticos tenemos que ser muy cuidadosos en el lenguaje, el respeto es el camino en democracia y tiene que ser para todos y con todos".