Aunque muchos no "daban un peso" por nuestra selección femenina, ellas se encargaron de revertir esta mirada indiferente y lograron la atención de miles de personas que terminaron aclamándolas y destacando su logro.
Y ese es su primer mérito, porque no se excusaron, no dieron explicaciones, y se abocaron con mucha fuerza a lograr su objetivo. Y eso se pudo apreciar en cada partido, donde nunca bajaron los brazos.
Y su goleada conseguida ante Argentina, fue su consagración.
Esto dejó satisfacciones positivas y muchos comentarios en la hinchada chilena, incluso que tenían más carácter que la propia selección chilena masculina de fútbol.
Este equipo mostró disciplina y talento, y aunque a veces escaseó el gol, lograron su objetivo con mucha humildad y trabajo.
Por eso es destacable su participación en esta Copa América, por ser un plantel íntegro, esforzado, talentoso y con juego colectivo que cautivó a los admiradores del fútbol profesional.
Además, deja un gran desafío a los medios de comunicación que generalmente se centran sólo en el fútbol profesional varones. Ahora deberán considerar a aquellas mujeres que lograron clasificar a un Mundial de Fútbol, cosa que esta vez no hizo la selección de varones.
Este equipo femenino quedará en la historia del fútbol y dejará una huella en muchas jóvenes que gustan de este deporte.
Su logro, es un gran ejemplo para muchos jóvenes que tienen sueños, propuestas y proyectos, porque ellas mostraron el camino de la perseverancia, de nunca renunciar, de esforzarse hasta el final, de mirar un objetivo y lograrlo.
Creemos que estos valores sirven a todas las personas que buscan emprender un objetivo, aunque nadie apueste por ellos.
Por eso, la selección femenina de fútbol ha dejado una huella imborrable y de satisfacción para deportistas, emprendedores, jóvenes y personas que buscan un objetivo, hasta alcanzarlo.