Recuerdo que desde pequeña, al terminar la procesión del Calvario de Ayquina, debíamos dejar hechas figuras de piedras, pidiendo a la Virgen favores materiales, como una bicicleta, cocina, casa, o un auto, ya que las cosas espirituales como salud, trabajo, bienestar en los hogares, la habíamos pedido en la Iglesia.
También cuando visito un pueblo del alto del Loa, me dicen que debo poner una piedra en los monumento, por respeto y para poder volver. Pero esta vez, al finalizar el verano y entrar al otoño, asistí a una charlas del mundo de ideas; aprendí más de los "saywas", columnas o restos de piedras que hay en el desierto de Atacama, al lado del camino del Inca, en el área conocida como el "Gran Despoblado".
Allí las condiciones climáticas y geográficas son extremadamente duras. Estas pilastras cuadradas, con un metal en la cúspide, están en hilera dibujando una línea transversal, alineadas en el punto de salida del sol, durante los tres días que cambiamos de estación.
Para los locales, estos han sido verdaderos dispositivos de medición del calendario y tiempo. Han servido para preparar la limpieza de canales, la tierra, el enfloramiento del ganado, la siembra y las ceremonias al sol. Todo esto es de la época precolombina y desconocido para nosotros; pero hoy con la participación de arqueólogos, historiadores, astrónomos del Observatorio ALMA, antropólogos y habitantes de las comunidades locales, estamos aprendiendo más con sus investigaciones y observaciones.
Cada abril, gracias a Minera Escondida y alianzas locales e internacionales, invita a la población al Festival de Ciencias e Ideas, durante dos días, con exposiciones, cine, concierto, y viajes para observar las estrellas. Con cuarenta charlas, donde magistralmente los relatores: dos premios nobeles, químicos, biólogos, arqueólogos, antropólogos, historiadores etc., nos muestran los nuevos descubrimientos y dialogan con los asistentes.
Los astrónomos hablan de un viaje a las estrellas, pensando en Marte como la próxima frontera, y esta vez nos mostraron fotos cuando los rayos del sol aparecieron al amanecer cerca de El Abra, cruzando los "Saywas".
Nancy Monterrey Caro,
Escritora chuquicamatina