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El Papa recibirá a cinco sacerdotes víctimas de abusos por Karadima

VISITA. Se trata de personeros que fueron "víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales", según un comunicado emitido por El Vaticano. También viajarán dos sacerdotes que han asistido a las víctimas y dos laicos.
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El Papa Francisco recibirá en El Vaticano del 1 al 3 de junio a cinco sacerdotes chilenos víctimas de abusos de Fernando Karadima y de "sus seguidores" de la parroquia de "El Bosque", informó ayer la Santa Sede en un comunicado. Se trata de cinco sacerdotes que fueron "víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales".

El Pontífice recibirá también a otros dos sacerdotes que han asistido a las víctimas en su recorrido jurídico y espiritual y a dos laicos implicados en este proceso, y todos ellos se quedarán en la Casa Santa Marta, donde reside Francisco.

"La mayoría de estas personas" participaron en los encuentros en Chile con los enviados por el Papa para esclarecer los casos de abusos y presunto encubrimiento, monseñor Charles Scicluna y el español Jordi Bartomeu, que elaboraron un informe sobre el tema para el jefe de la Iglesia.

Otros, sin embargo, aunque no hablaron con los enviados papales, "han colaborado en las semanas posteriores a la visita".

La agenda

En el fin de semana habrá "diversas reuniones" que se harán en "un ambiente de confianza y confidencialidad": en la mañana del 2 de junio el Papa celebrará una misa privada y a primera hora de la tarde habrá un encuentro en grupo y después individuales.

Con este nueva reunión, programada hace un mes y que sigue a otra con tres víctimas y a una con 34 obispos chilenos, el Papa "quiere mostrar su cercanía con los sacerdotes abusados, acompañarles en su dolor y escuchar su valioso parecer para mejorar las actuales medidas preventivas y de lucha contra los abusos".

Fin de una etapa

Con este anuncio, Francisco concluye la primera fase de reuniones con "las víctimas del sistema de abuso instaurado hace varias décadas" en la parroquia del Sagrado Corazón de Providencia, "El Bosque", en Santiago.

"Estos sacerdotes y laicos representan a todas las víctimas de los abusos del clero en Chile", afirmó El Vaticano, para destacar después que "no se descarta repetir iniciativas similares en el futuro".

"El Santo Padre sigue pidiendo a los fieles de Chile -y especialmente a los fieles de las parroquias donde estos sacerdotes desempeñan su ministerio pastoral- que les acompañen con la oración y la solidaridad durante estos días", concluyó el comunicado.

Este encuentro sigue al mantenido a finales de abril con tres víctimas de Karadima y sus colaboradores, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, quienes acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de no hacer nada ante los abusos.

Hace una semana Francisco recibió en El Vaticano a 34 obispos chilenos para abordar estos hechos. Los prelados pusieron sus cargos a disposición del Pontífice al asumir "graves errores y omisiones" en los casos de abusos en el país, una decisión histórica e inédita en la Iglesia Católica y que es seguida por observadores de todo el mundo.

"Hay responsabilidades mayores, diferencias en la responsabilidad y los que han cometido abusos son los primeros culpables"

Galo Fernández, Obispo auxiliar de Santiago"

"Nos acabamos de enterar ahora (de la visita de sacerdotes a El Vaticano) y nos parece muy bien que nos reciba"

Santiago Silva, Presidente de la Conf. Episcopal"

Goic encabezó cita por escándalo

El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, se reunió ayer con todo el clero de la Región de O'Higgins, en medio de las denuncias que sacuden a esa diócesis. Hasta la casa de retiro Santa Rosa de Lima (Pelequén) llegaron 68 religiosos luego de hacerse públicas las denuncias por "conductas impropias" de un grupo de sacerdotes de la zona. Goic suspendió a 12 sacerdotes por esos supuestos actos. La ministra vocera de La Moneda, Cecilia Pérez, dijo que la situación "es de la máxima gravedad".

Obispos pedirán antecedentes a Roma para investigar destrucción de datos

FUNCIONES. Representantes del episcopado recalcaron que se mantienen en sus puestos hasta una decisión final del Papa.
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Representantes de la Conferencia Episcopal de Chile afirmaron ayer que será difícil recuperar la confianza de sus feligreses en medio de una investigación por abusos sexuales y su presunto encubrimiento por parte de la Iglesia, y señalaron que pedirán más antecedentes a la Santa Sede para profundizar en la destrucción de datos en investigaciones de este tipo.

"No recuperaremos la confianza de un día para otro", afirmó Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal chilena, quien dijo "comprender" que "muchos no den crédito al perdón que pedimos y al dolor que expresamos".

Al final de una serie de reuniones en El Vaticano la semana pasada, 34 obispos presentaron su renuncia al Papa, quien aún no decide a cuántos de ellos mantendría en sus cargos. La Santa Sede abrió una profunda investigación tras las denuncias en contra del obispo de Osorno, Juan Barros, a quien se le acusa de encubrir al sacerdote Fernando Karadima, suspendido de por vida después de haber sido declarado culpable en 2011 de abusos sexuales a menores en los años 1980 y 1990.

Al regresar a Chile y a la espera de la resolución de Francisco, los obispos chilenos volvieron a pedir perdón a las víctimas y anunciaron que iniciarán un diálogo "donde nadie se sienta excluido".

"Mientras (el Papa) realiza los cambios, nos pidió ser una Iglesia profética", dijo el presidente de la entidad, Santiago Silva. De momento "seguimos todos el plenas funciones", explicó por su parte el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González. "Es una decisión que el Santo Padre tiene que resolver", añadió.

Ramos explicó que a pesar que pusieron a disposición sus cargos, continúan en funciones hasta que el Pontífice diga quiénes dejarán sus cargos porque hay "diversas responsabilidades".

La renuncia "es un acto de disponibilidad (...) para que el Papa pueda hacer lo que le parezca más oportuno", agregó González. Silva añadió que "no se trata de huir, sino que de colaborar".

Destrucción de datos

Los representantes del episcopado abordaron la presunta destrucción de documentos "comprometedores por parte de encargados de archivos eclesiásticos", como acusó parte del informe encargado por la Santa Sede para indagar a la jerarquía eclesiástica chilena.

En la instancia, monseñor Fernando Ramos explicó que tomaron conocimiento sobre dichas acusaciones y las consideran "extremadamente graves", por lo que buscan poder tomar medidas.

En esa línea, anunciaron que solicitarán a El Vaticano información más precisa para adoptar las que estén a su alcance.

Viaje a roma

Sobre el anuncio de la Santa Sede de la nueva reunión que sostendrá el Pontífice con cinco sacerdotes víctimas de abusos, los religiosos valoraron el encuentro y aseguraron que se acababan de enterar.