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"Los skaters somos jóvenes comprometidos"

MOTIVACIÓN. Es el líder del Calama Skate Club, agrupación que trabaja para que este deporte perdure en las nuevas generaciones.
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Ian Álvarez ha estado la mitad de su vida junto a su patineta o skate . Una actividad que, como muchos jóvenes, comenzó por curiosidad y que con el correr de los años se transformó en su pasión a la cual le dedica gran parte de su tiempo.

Dice que practicar skate es mucho más que una entretención o un pasatiempo, para él es un estilo de vida y una disciplina deportiva.

Es por este motivo que Ian, de 24 años, trabaja para que la comunidad loína los reconozca como deportistas y así erradicar el estigma de que los skaters son delincuentes y solo se reúnen para consumir drogas y alcohol.

Una de las primeras medidas que realizó fue, en 2014, la conformación del primer Club de Skate de Calama, la que contó con el apoyo de los máximos referentes de esta disciplina en la zona.

A través de esta agrupación, los skaters loínos, organizaron diversos campeonatos cuyo objetivo principal era motivar a los niños que querían practicar este deporte.

Y si bien este primer club no perduró, eso no fue impedimento para que Ian en 2016 convocara nuevamente a los jóvenes que realmente estuvieran comprometidos con el deporte para crear una nueva organización "Calama Skate Club". Esta vez además contaron con el apoyo de la Corporación Municipal del Deporte.

Es así como durante estos dos años de funcionamiento, esta agrupación liderada por Ian Álvarez ha logrado organizar más de 12 eventos , convocando a decenas de deportistas de todas las edades.

"Con este tipo de iniciativas le demostramos a la comunidad que somos jóvenes comprometidos, sanos y queremos derribar el estigma de que somos delincuentes", dijo.

Otro de los trabajos que realizan estos jóvenes son los talleres. Allí les enseña todo lo que implica esta disciplina a las nuevas generaciones.

Seguridad

En 2017 en Calama se abrió el Skate Park, un lugar que fue concebido para que estos jóvenes pudieran practicar esta disciplina en un lugar seguro y familiar.

Sin embargo hasta ese lugar llegan personas, que no pertenecen al grupo de los skaters, y que hacen desmanes, beben alcohol y cometen delitos, una situación que a Ian y sus amigos les afecta directamente.

Es por ello que decidieron trabajar para poder recuperar este espacio, organizando reuniones con las autoridades, con el propósito de erradicar la delincuencia. "La gente debería darse cuenta que los malos elementos que llegan al lugar no somos los que patinamos".

Ian Álvarez dice que no dejará de trabajar hasta que el lugar sea seguro y para que la comunidad reconozca que la práctica del skate es un deporte.

Ian Álvarez González (24)

"Queremos que los niños se rían y sean felices"

INICIATIVA. A través de la escuela de fútbol del club Correvuela, entregan alegría, valores y un ambiente familiar a niños en riesgo social.
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Como una gran familia, así define Rodrigo Astorga al Club Correvuela, una agrupación con más de 60 años de historia y que él logró refundar y además agregar una impronta solidaria.

Ello porque en 2016, y al ver la necesidad que tenían los niños de jugar fútbol, decidió crear una escuela de fútbol, la que en un inicio estaba conformada por los hijos de los integrantes, pero que con el correr de las semanas incluyó a niños en riesgo social. En la actualidad cuentan con 100 menores de edad.

Los objetivos para crear esta escuela son varios según detalla Astorga y van desde evitar el sedentarismo y bajar los índices de sobrepeso y obesidad, ayudarle a los niños a usar de buena manera el tiempo libre y principalmente, ayudar a los pequeños que por diversos motivos están en una situación vulnerable.

La escuela de fútbol es solo una de las actividades que realizan los integrantes de "Correvuela", además se hacen obras sociales, encuentros familiares, apoyos educativos, entre otros. Todo ello, con recursos propios y el talento de quienes forman parte de esta familia.

Beneficios

Rodrigo Astorga comenta que ser parte de esta iniciativa le genera una gran satisfacción, puesto que junto con la práctica del fútbol, también le inculcan valores a los niños.

"Nosotros no queremos formar a Alexis Sánchez, ni Messis, ni Ronaldos en nuestra filas, pero sí queremos hombres de fe, hombres que sean responsables en su estudio, que se rían y sean felices", dijo.

Agrega que el objetivo es tratarlos como niños, como lo que son, puesto que hay muchos de ellos, que por distintas razones, viven situaciones que no están acorde a su edad. "Por lo menos que de siete días a la semana en los dos días que están con nosotros pasen a ser niños".

Comenta que para él y los integrantes de este club no hay mayor satisfacción que ver a los niños alegres o que se acerquen a contarles que subieron sus notas y, añade que en varios casos, ellos cumplen el rol de padres y madres para los niños y niñas que llegan a la agrupación.

El Club Correvuela, está ubicado en la población Orlando Latorre y cuenta con 250 personas, que van desde abuelitos hasta niños y que se divide en tres subgrupos: el deportivo, ballet y el club atlético.

Ellos, a diferencia de lo que puede pasar en otros sectores de Calama, decidieron no encerrase entre rejas, no esconderse sino que salir, ocupar los espacios públicos, conocerse entre los vecinos, que los niños salgan a las calles y se diviertan sanamente.

"Creo que la mejor arma para combatir la delincuencia es que con este tipo de iniciativas", finalizó Astorga.

Rodrigo Astorga Tapia (35)