La rumana Simona Halep, que al ganar el sábado Roland Garros consiguió su primer título de Grand Slam, fue recibida como una estrella ayer en Bucarest por más de 15.000 personas congregadas en el estadio Nacional. "Espero que marque el inicio de una nueva generación de campeones", declaró la tenista de 26 años.
La Copa Libertadores tendrá un importante cambio a partir de 2019: la fina dejará de jugarse con ida y vuelta y pasará a disputar un juego único. Así lo informó ayer el comité ejecutivo de la Conmebol, que reunido en Moscú decidió que el duelo se concretará el sábado 23 de noviembre. Uruguay, Perú, Brasil y Chile postularán ciudades para albergar la final.
Rusia 2018 podría ser un evento clave para Lionel Messi. El jugador del Barcelona, quien aparece en la máxima justa del fútbol con la presión de coronar su exitosa carrera con una Copa del Mundo, quiere dejar atrás las tres finales perdidas con el combinado trasandino , aunque de no conseguirlo dejó abierta, una vez más, la posibilidad de dejar la camiseta de su país. "No sé (si siga). Dependerá de cómo nos vaya, de cómo terminamos. El hecho de pasar por tres finales sin ganar nos hizo pasar por momentos complicados con la prensa y con la prensa de argentina por las diferencias de ver lo que supone llegar a una final", reconoció el jugador en diálogo con Sport de España.
A juicio del capitán del equipo trasandino, "no es fácil (llegar a tres finales) y hay que valorarlas. Es cierto que lo importante es ganarlas, pero llegar allí no es fácil".
En caso de que las cosas no salgan como espera Messi en Rusia, no sería la primera vez que la "Pulga" deja la selección argentina. Ya lo hizo el 2016, el mismo día en que Chile le ganó la Copa América Centenario. Dicha renuncia duró un par de meses y luego el "10" retornó al conjunto trasandino para disputar las clasificatorias rumbo al Mundial de este año.
Consultado por la posibilidad de levantar la copa en Moscú, Messi destacó que "la motivación sería la misma, por más que gane ese torneo de Rusia".
El delantero agregó que "gané muchos títulos a nivel de club y el año siguiente la motivación era la misma, con la idea de volver a ganar. Con el Mundial sería lo mismo. No cambiará nada", sostuvo "Leo". Y en cuanto a los países a los que no quisiera enfrentar en esta competición, el argentino recalcó que "hay varias (selecciones) que llegan muy bien de confianza, de juego y de jugadores individualmente como es el caso de Brasil, Alemania, España, Francia y Bélgica, aunque a esta no se la nombra tanto. Esta selección tiene a muy buenos jugadores. Será un Mundial parejo", adelantó el seleccionado.
Las selecciones de Alemania y Brasil presentan sus credenciales como máximos favoritos al título en Rusia 2018, en tanto que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, los dos auténticos monarcas de los últimos años, llegan con sueños de gloria mundial.
Los germanos defienden el título obtenido en el Maracaná hace cuatro años y persiguen alcanzar en el historial de la Copa del Mundo precisamente las cinco coronas de Brasil. La "Canarinha" ha renacido de la mano de Tite y con Neymar como gran referencia y figura recobra el sueño de convertirse en hexacampeón.
En Brasil aún duele aquella noche del 8 de julio de 2014 en Belo Horizonte, donde Alemania protagonizó el recordado "Mineirazo", el espectacular 7-1 que le endosó al conjunto brasileño en el estadio Mineirao, con el que impactó al mundo y se metió en la final del Mundial en Río de Janeiro.
Brasil y sus seguidores acuden con sed de revancha. Reforzaron su proyecto estos cuatro años y, recuperado Neymar de la lesión que puso en peligro su presencia en Rusia 2018, se presenta como el gran favorito junto a la Alemania de Joachim Löw, que mantiene la base de la plantilla y el poderío para volver a ser considerada la otra gran opción.
Neymar quiere emular a Pelé, que lideró a aquella selección de Brasil que, por única vez, ganó en suelo europeo, en Suecia 1958. El actual jugador del PSG ya hizo historia al liderar al Scratch al primer oro olímpico en 2016, precisamente en la final ante Alemania. Inmerso en el Olimpo olímpico, quiere entrar también en el mundialista.
Tras una tormentosa fase de clasificación y luego de una dolorosa goleada en contra por 1-6 de España en un amistoso, Argentina tiene en Lionel Messi a su gran carta. La "Pulga", estrella del Barcelona, aún no logra en su extenso palmarés un gran título con su selección tras derrotas dolorosas en las dos últimas Copas América -ante Chile- y en la pasada final del Mundial.
Cristiano Ronaldo y Portugal llegan a Rusia 2018 con el aval de ser los actuales campeones de Europa. El cuadro de Fernando Santos reúne experiencia y juventud y un estilo que, pese a algunas críticas y dudas, le está reportando resultados estelares.
El delantero, que acaba de ganar con el Real Madrid su tercera Champions seguida y la quinta de su carrera, intentará alcanzar la gloria mundialista, la gran estrella que le falta.
Según EFE, a pocos días de la fiesta inaugural, Moscú y otras sedes del Mundial viven estos días como si el evento central del deporte más popular se jugara en otro lugar.
Salvo algunas gigantografías, banderas alusivas y voluntarios que se desplazan en el impresionante Metro de la capital rusa, casi nada en los moscovitas devela el fervor que habitualmente se ve en los países anfitriones de este evento. A nivel deportivo, será porque la selección local genera muy escaso entusiasmo en medio de pronósticos de quedar en la primera fase.
El cantante británico Robbie Williams actuará en la ceremonia de inauguración del Mundial el jueves en Moscú, con lo que cumplirá "un sueño de infancia", afirmó ayer. El ex integrante de Take That está "muy contento e impaciente por volver a Rusia para esta actuación única". En el escenario en el césped de Moscú estará también la soprano rusa Aida Garifullina y el ex futbolista brasileño Ronaldo. La ceremonia tendrá lugar media hora antes del inicio del primer partido del torneo, el Rusia-Arabia Saudita.
de junio será el partido inaugural del Mundial. Rusia y Arabia Saudita se enfrentan desde las 11 horas. 14
estadios recibirán los partidos. La final se jugará el 15 de julio en el Olímpico Luzhnikí de Moscú. 11