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ENTREVISTA. miguel ricaurte, economista jefe de Itaú y descentralización fiscal:

"Hay que armar muy bien la institucionalidad para que haya responsabilidad de gastos"

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Claudio Ramírez

"La discusión principal va a ser en torno a las reglas que se van a definir y no es evidente cuál es la mejor solución para todos", comenta el economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, al ser consultado por el debate en torno a la descentralización fiscal, una de las aspiraciones que tienen las regiones y donde Valparaíso tiene un activo protagonismo.

- Hay una bandera en la región en pos de una descentralización económica, en que la zona reciba sus propios tributos o que recaude recursos a través de una ley de puertos, ¿que opina?

- Es una pregunta interesante porque si uno compara a Chile con otros países de la región es de una escala pequeña ¿En qué sentido? La población no es muy grande, es una economía mucho más avanzada que sus socios comerciales, mucho más rica que los vecinos, pero de escala pequeña, entonces cómo se maneja la descentralización financiera en particular, si uno piensa en las finanzas públicas. No es evidente que sea una situación fácil de manejar porque si bien hay regiones que uno puede pensar que tienen la capacidad de tener algún grado de autosustento como la de Valparaíso, Biobío o Antofagasta por la minería, etc., hay otras que probablemente no tendrían la capacidad de ser financieramente autosustentables. Entonces las reglas que obviamente se pongan tienen que permitir que todas puedan aprovechar la situación y no tener problemas hacia adelante.

MADURAR LA IDEA

-Eso es contraproducente...

-Eso sería peor. No creo que sea la situación de la V Región de ninguna manera, pero cuando se hace ese movimiento hacia un sistema federal, en términos fiscales, tiene que ser para todos. Entonces la discusión principal va a centrarse en las reglas que se van a definir y no es evidente cuál es la mejor solución para todos. Creo que el avance en general de este tipo de iniciativas, digamos de federalismo fiscal, van a ser lentas en Chile, pero eso tampoco es necesariamente malo porque va a permitir que madure de mejor forma.

-Pero políticamente no es una decisión que pueda tomarse de un día para otro.

-No, de ninguna manera. Por eso pienso que la discusión va a ser lenta y además tiene que ser una decisión de consenso y no sólo por un tema de que el gobierno central va a recibir menos ingresos, que obviamente es parte del impacto, sino para armar muy bien la institucionalidad para que haya responsabilidad de gastos. Ver también qué implica, si solamente impuestos o también tendrán capacidad de emisión de deudas. Son preguntas que hay que planteárselas y no tienen una respuesta correcta o incorrecta, sino que es una decisión de política de Estado que tiene que tomarse con la calma del caso.

-¿Esto surge porque las regiones consideran básicamente que el gobierno central no les da todos los recursos que requieren?

-Es evidente que las regiones sienten que, de acuerdo a lo que están aportando, podrían recibir más recursos para la economía local. Supongo que uno también podría considerar medidas intermedias, por ejemplo darle autonomía para la definición de gastos de las regiones. Probablemente con la elección de gobernadores regionales se va a abrir la puerta a la discusión por una mayor autonomía y no sólo administrativa, sino que también económica.

-Esto obligará por ejemplo a un ente fiscalizador de los gastos.

-Pienso que la fiscalización tienen que ocurrir a cualquier nivel de Gobierno, eso es muy importante, porque al final del día estamos hablando de platas de los chilenos que tienen que tener el mejor uso y eso implica una buena fiscalización. Hay que tener una discusión larga porque tiene que ser consensuada en base a una estructura completa de gastos de administración, fiscalización, etc. Y eso va a tomar tiempo.

-¿Qué opinión tiene de la agenda proinversión, y en especial de la oficina de proyectos?

-Lo veo como una manera de centralizar todos estos procesos que demandan permisos ambientales, consultas ciudadanas cuando corresponde, etc. El hecho de tener todo centralizado en un organismo podría ser más expedito el proceso de aprobación de los proyectos de inversión. Yo lo veo como un desarrollo favorable.

¿BROTES VERDES?

-Chile está creciendo según diversos indicadores, ¿esto es por factores internos o externos?

-Creo que es una combinación. Ya a mediados del año pasado, las condiciones externas daban para que la economía chilena creciera más, no ocurrió pero ya estaban allí y ahora vemos un efecto sobre el desempeño local. Cuando uno mira las encuestas de confianza empresarial y de los consumidores, no solamente en los últimos seis meses, sino que desde mediados del periodo 2016 y más fuertemente todavía del año pasado, iban mejorando y ese es el componente doméstico. Particularmente lo que le faltó estos últimos cuatro años a la economía chilena fue inversión. La gente no invierte si no está confiada y hoy vemos que la recuperación de la misma se está traduciendo en mayor inversión.

-Los elementos externos también influyen...

- Si sólo hubiéramos tenido una mejora de expectativas por el ciclo político y el precio del cobre estuviera en US$ 2 la libra, difícilmente estaríamos viendo tasas de crecimiento tan altas. Y también está el efecto de la huelga en Escondida, lo que ocurrió el año pasado.

-¿Se va a mantener este crecimiento?

-Pensamos que en términos de velocidad de crecimiento vamos a seguir viendo tasas cercanas a 4%. Lo que va a pasar es que cuando veamos el año a año, y ya hayamos superado la baja tasa de comparación del primer trimestre y parte del segundo, veremos tasas cercanas a 3% por ejemplo en el segundo semestre. Esto no quiere decir que la economía se desacelere sino que la tasa de comparación es más alta.

-Y las proyecciones...

-Tenemos una proyección de 3,8% para este año y cerca de 3,5% para el que viene. Esa es una velocidad de crucero razonable para Chile y eso hay que contrastarlo con el promedio de 1,8% que tuvo en los últimos cuatro años, periodo en que el mundo promedió un alza de 3,5%. Los próximos años vamos a estar en esa línea por una combinación de factores.

-Chile va a ser sede de la APEC el 2019, una entidad que promueve el libre comercio. ¿Cómo se enfrentan esto con los aires proteccionistas que existen?

- No creemos que se vaya a materializar una guerra comercial a escala global, pero es evidente que hay un menor apetito por el libre comercio que en la década anterior, posiblemente por la sensación de que el crecimiento en los últimos años no se dio igual para todos y eso ha hecho que la población haya votado por autoridades que no son muy amigas de eso. A Chile la apertura comercial le ha ayudado a crecer y no sólo por el lado minero, sino por la importancia de las áreas industrial, agrícola, pero siendo una economía pequeña si no la acompañan otras en el mundo y si se concretara una escalada de proteccionismo puede sufrir un poco. El tema es que Estados Unidos empiece a empujar para el otro lado y sea seguido por otros países.

"Las reglas que se pongan tienen que permitir que todas (las regiones) puedan aprovechar la situación y no tener problemas hacia adelante""

"El avance en general de este tipo de iniciativas, digamos de federalismo fiscal, van a ser lentas en Chile, pero eso tampoco es malo" "Es evidente que las regiones sienten que, de acuerdo a lo que están aportando, podrían recibir más recursos para la economía local""

"Tenemos una proyección de 3,8% para este año y cerca de 3,5% para el que viene. Esa es una velocidad de crucero razonable para Chile""