¿Economía de género?
La polarización machismo-feminismo, ha cruzado diversos ámbitos de nuestras actividades, incluso la economía.
Hay quienes sostienen que el capitalismo sería un sistema económico machista, pues perpetúa la competencia bajo un paradigma absolutamente patriarcal y, por consiguiente, privilegia la ganancia, el resultado por sobre el esfuerzo, se basa en el mercado y no sería la disminución de las brechas, ni sociales ni de género, parte de sus objetivos.
En la vereda contraria, está la postura de la economía feminista, cuyos defensores coinciden en definirla como un sistema que mira los procesos económicos de una manera más integral, teniendo en cuenta lo que subyace en la lógica de mercado; es decir, las reales necesidades ciudadanas, la reorganización de los tiempos, la calidad del trabajo, y la revisión de las actividades de consumo y producción, entre otros aspectos.
En ese contexto, el epicentro de la economía feminista se da en el hogar, núcleo de la actividad económica ciudadana, y quizás la unidad básica de análisis que permite entender el funcionamiento económico, pues es ahí donde se da la lucha diaria por la supervivencia y que implica tomar decisiones tan básicas como la más elemental pregunta del problema económico: Cómo hacer frente a demandas crecientes con recursos escasos.
Históricamente, los hogares han sido administrados por las mujeres. Y es probable que haya llegado el momento de cambiar la historia. Si antes fue la lucha de clases, hoy asistimos a una lucha de género, pero es importante no perder de vista que todavía en Chile el problema más grave sigue siendo la desigualdad social.
Catalina Maluk, Decana Facultad de Economía y Negocios, U. Central
Feminismo socialista
El día 13 de junio se realizó en la UA un conversatorio organizado por los movimientos "Vencer" y "Pan y Rosas", en el cual se expuso que Chile necesita de un feminismo socialista, para vencer al capitalismo y al "patriarcado".
Karla Peralta, estudiante de Medicina y vocera de "Pan y Rosas" expuso que las personas son "herramientas del capitalismo" por lo cual las empresas deberían "pagar por su mantenimiento" haciendo referencia a que el trabajo doméstico debería ser comunitario y financiado por empresas y el Estado. Ademas argumenta que los embriones no son seres vivos, y los compara con tumores.
Mis preguntas, señor Director, son las siguientes: ¿Realmente las empresas deberían pagarnos por cuidar a nuestros propios hijos, lavar nuestra propia ropa y cocinar para nosotros mismos? ¿Un médico debería tener la facultad de apagar la vida de un ser nonato aun cuando la medicina moderna piense lo contrario?
César Villavicencio
Esfuerzo
A propósito de "apretarse el cinturón", no sería necesario bajar tanto la dieta de los parlamentarios si en 2017 no se hubiese creado una Región innecesaria en la provincia de Ñuble. Sólo este año eso costará $20.000 millones que saldrán de "reasignaciones", es decir, se les quitarán recursos a los niños, ancianos, enfermos y a cualquier otra necesidad social. Ya no estamos en año electoral y aún es tiempo de congelar el incipiente inicio del funcionamiento de esa región.
José Luis Hernández Vidal
Senador Chahuán
Los supuestos dichos del senador Chahuán en una reunión interna de RN, lo cual nos habla de los peligros cuando avanzas en política, fueron una catarsis que en el fondo se ha tomado por el lado de un ataque "a la figura de mujer". Independiente que los supuestos dichos sean cierto o no, claramente se critica a un ministro y no a alguien por su sexo, algo que parece ser manipulado.
De todas maneras esto me recuerda cuando Piñera criticó a Matthei y una "misteriosa grabación" fue utilizada por un dueño de una cadena de TV.
Parece que haber figurado en las encuestas como presidenciable le jugó en contra al senador.
Federico Urra
Precios
Quiero sugerir a las autoridades correspondientes, disponer legalmente, que los precios que informan y exhiben el comercio y la industria, sea el precio bruto, es decir el monto total que deben pagar los clientes, incluido el IVA. La verdad es que normalmente al comprar, psicológicamente nos quedamos con el precio informado y al momento de cancelar, el valor de la cuenta sube notablemente y es ahí, donde nos percatamos que debíamos antes de adquirir el producto, haberle sumada el IVA.
Jaime Manuel Ojeda Torrent