Nuevamente escuchamos las bandas despidiendo a los bailes promesantes, que viajan al gran evento religioso a la Tirana. En 1910 el obispo de Tarapacá, José María Caro, declaró el 16 de Julio día de la Virgen del Carmen Patrona del Ejército de Chile, concediéndole al baile Chino el derecho de sacarla durante la procesión.
Han pasado más de 100 años, y hoy esperamos que lleguen más de 200 mil personas a este pueblo santuario en el desierto. Algunos viajan desde Bolivia, Perú, Ecuador y Chile para pagar sus mandas, llegando en buses, autos, caminando, otros de rodillas.
Desde aquí debemos hacer un descanso obligado en Quilagua, entrar a la Iglesia a saludar al patrono del pueblo Arcángel San Gabriel. Al arribar a La Tirana los bailarines en el Calvario saludan cantando "Campos naturales, déjanos pasar/porque tus fieles te vienen a adorar...". Después los bailes: chunchos, gitanos, indios, toreros y otros entran por turno a la Iglesia.
Los feligreses esperamos en la fila de la Iglesia horas para saludar a la Virgen, otros permanecen toda la noche acompañándola y orando al calor de las velas encendidas. Afuera las noches son muy frías, iluminadas solo con fogatas rodeadas de fieles esperando el alba, comiendo sopaipillas tomando café, escuchando los bailes y viendo los diablos con sus máscaras con luces, iluminándonos en las noches pampinas..
Lo máximo de la fiesta, en música, danza y canto, sucede en la Víspera del 16, cuando en la plaza con toda la población se celebra una Misa, finalizando con fuegos artificiales.
En la tarde se realiza la procesión, donde las agrupaciones de vecinos, pampinos, pescadores, agricultores, cargan la Virgen en andas adornadas de naranjas, y fragantes azares seguidas por estandartes, cientos de bailes y fieles
Los que hemos ido por años, dormíamos en carpas, en las micros, sin luz ni agua: nos hicimos amigos por vida, con niños, jóvenes y adultos de otros pueblos y bailes. Cada año nos volvemos a encontrar , nos saludamos, contamos las novedades, nos despedimos diciendo: hasta el próximo año" Si la Chinita y Dios quiere".
Nancy Monterrey Caro,
Escritora chuquicamatina