Ricardo Pinto Neira
Está claro que en el inconsciente colectivo de la comunidad loína, siempre se habló de dos proyectos potentes para la concreción del entrenamiento de alta competencia en altura: Cancha Roja y el Velódromo.
Sin embargo, el primero de ellos es el que concentra la agenda de las autoridades y los dirigentes deportivos. Hay anteproyecto comprobable, montos establecidos, voluntad de sectores para llevarlo a cabo e incluso una idea distinta por parte de la actual administración municipal.
Pero, ¿qué pasa con la otra idea emblemática para el deporte de Calama? ¿Realmente existe o es sólo el sueño de un grupo de dirigentes y líderes sociales?.
Lejos de ser un mero sueño irrealizable, el velódromo del sector Las Vegas tuvo una materialización en la administración del ex alcalde, Esteban Velásquez.
"Nosotros trabajamos el proyecto con la municipalidad. No sólo se trataba de la pista para que corrieran los ciclistas, sino que era un verdadero centro de entrenamiento en altura de primer nivel, como los que hay en otros países que le sacan provecho a esos recintos. Estaba visto como una inversión a largo plazo", detalla Fernando Santibáñez, dirigente del club Refinerías, presidente de la Asociación de Ciclismo de Calama y miembro de la Federación de Ciclismo de Chile.
Y tiene razón. Fue en el año 2015 cuando un anteproyecto llegó a las oficinas de la secretaría de planificación y se dieron pasos importantes. Generar el proyecto, el que fue licitado y adjudicado. Es más, una empresa local trabajó en dos aristas: un informe de mecánica de suelo y una propuesta de diseño arquitectónico.
La idea original se cambió buscando que la obra se justificara desde el punto de vista de la repercusión social. "Se iba a contemplar que el recinto también se utilizara para espectáculos masivos, para ser facilitado a los grupos de baile religiosos tan típicos de la comuna. Se consideraba tener un gimnasio para el uso de la comunidad y además, universidades iban a poner laboratorios para el estudio científico de los rendimientos en altura de quienes se prepararan en el recinto", explica Santibáñez.
Actualidad
Hoy, todo es visto como un gasto injustificado, como lo detalla el director del Secplac de la actual administración municipal, Enzo Labra.
"Nosotros consideramos varios proyectos deportivos, incluido el de la pista atlética en Las Vegas que otros quieren en Cancha Roja, dotar de iluminación y condiciones a los diferentes recintos donde se juega fútbol amateur y se practica deportes en variados sectores de la comuna. Pero un velódromo es una obra mayor que como municipio no podemos priorizar", explica.
Y entrega razones de peso. "Una obra que está cercana a los 18 mil millones de pesos no puede estar por encima de otras necesidades más inmediatas del municipio. Nosotros tenemos que velar por postular proyectos donde realmente se justifique la inversión. No se pueden destinar fondos que vamos a salir a conseguir en obras que no sean de alto impacto social", argumenta.
Pero consciente del concepto de "obra emblema", Labra entiende que "en caso de que existiera una política de nivel nacional que quiera ver a Calama como una sede para el entrenamiento en altura y desde el gobierno central, por ejemplo, se destinen dineros para priorizar un proyecto así, como municipio estamos dispuestos a apoyar con el tema de terrenos y logística. Pero no podemos ser nosotros quienes financiemos esa obra".
Necesidad
Según pudo averiguar este medio, a nivel de ministerio del Deporte no existe ninguna carpeta que considere construir un velódromo en Calama como parte de una política de centros de alto rendimiento.
Las razones son innegables. No existe trabajo formativo, ni un alzamiento de la federación o los clubes para golpear puertas con una idea trabajada que permita considerar la necesidad de la obra.
Pese a ello, Fernando Santibáñez insiste en que "hasta ahora no hay ninguna autoridad que me pueda rebatir por qué no sería útil un laboratorio deportivo de este tipo para el ciclismo nacional y hasta continental. Nosotros creemos que el material humano y potencial semillero está. Lo han demostrado los diferentes clubes de ciclismo de montaña que han surgido en los últimos años. Si no hay equipos de ruta es porque no tenemos las condiciones. Es casi obvio que si vienen deportistas extranjeros a prepararse acá, los locales van a sumarse y el proceso de generar campeones en Calama será normal con el tiempo".
Patricio Alfaro, entrenador de alto rendimiento -que trabaja hace años en Calama con teams locales y prepara equipos de todo el país- refuta la idea de la "no necesidad".
"Está científicamente comprobado que el rendimiento de un ciclista que se prepara en altura antes de las competencias es mayor. Ya se ha comprobado con selecciones nacionales que se vinieron a preparar en la zona. Con un recinto que cumpla las condiciones técnicas necesarias, los resultados serían innegables", dice.
Lo concreto es que el sueño del velódromo parece más una ilusión que una realidad concreta. Es otro de tantos proyectos en Calama que no convoca voluntades. Y que, más bien, genera muy poco consenso real.
mil millones de pesos puede llegar a costar la obra, como se generó en el proyecto del año 2015. 13 a 18
se realizarán los Juegos Panamericanos en Santiago. Se plantea ese año como concreción de la obra. 2023