Velocidad
Cultura, eso es lo que hace falta, culturizar a los conductores, exigir que todo aquel que saque licencia de conducir tenga el curso de manejo a la defensiva, así como se hace en la minería.
Yo me pregunto si no respetaban los 60 km por hora que les hace pensar que se va a respetar los 50 km por hora. Hay que educar a los conductores en especial a los de la locomoción colectiva que se rigen por minutos.
Si se les hiciera el examen que se realiza hoy para obtener la licencia de conducir a todos los conductores de la locomoción colectiva menos del 20% aprobaría. Cultura señores eso es lo que hace falta, respeto con los peatones y ciclistas , empatía al conducir, discernimiento todo eso se aprende realizando un curso de manejo a la defensiva. Hay que copiarle a los ingleses ellos sí que tienen cultura de conducción.
Sergio Aránguiz Araya
Accidente
En un circo hubo un accidente y el hombre-bala pasó de largo. La Seremi de Salud de inmediato prohibió el espectáculo. No hay ninguna razón, salvo la política, para que el Estado intervenga en un espectáculo circense. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier actividad, ¿o alguien creerá que se debe controlar a los gimnastas que están en cada esquina para que no se accidenten? Como si la Seremi no tuviera una enorme cantidad de problemas que atender. Y si ese hombre-bala fuera un tiro al aire y esa actividad lo único que sabe hacer, ¿por qué limitarle su fuente de trabajo?
Un artista circense que cayó de varios metros y pudo recuperarse totalmente sólo después de 3 años, dijo: "Sin riesgo, no hay circo". Si el Estado interviene con ánimo paternalista pondrá requisitos difíciles de cumplir y acabará con el espectáculo. Podría pedirle al tragasables que se trague una vaina antes de la función.
José Luis Hernández Vidal
100 Años de perdón
En nombre de los pobres viejitos que gastaron un dineral en pañales desechables, recuerdo los dichos: "El que roba a un ladrón, tiene 100 años de perdón", "Justicia divina" y "El que la hace la paga", ello debido a la acusación por colusión que ha hecho CMPC, contra las empresas españolas especialistas en apagar incendios forestales.
La CMPC ha sentido en carne propia lo que fue estafar por colusión a todos los chilenos y a los cuales reparó por una suma miserable, en relación a las utilidades obtenidas; y lo peor, ni un directivo como el actual presidente de Sofofa o ejecutivo de la empresa, miró ni de lejos la cárcel por este delito.
Es muy importante destacar, que conforme la nueva ley anti colusión, la que en estricto rigor, debiera llamarse pro colusión, de comprobarse que las empresas españolas se coludieron, lo que será casi imposible, los responsables como máxima pena, deberán rezar tres "Padre nuestro" y un "ave María". A no ser que, por tratarse de una poderosa empresa como Cmpc, sí logre una reparación millonaria.
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Ministro de Educación
La polémica levantada por los dichos del ministro de Educación, Gerardo Varela, quien trató de explicar el problema del asistencialismo en nuestra sociedad es interesante.
Más allá de la forma, la cual puede ser entendida si se escucha el discurso y no solo la polémica frase, el tema de fondo es como se ha establecido una "cultura" respecto al "Estado nana" que todo nos debe proveer.
Sin olvidar el rol del Estado subsidiario, clave en nuestro desarrollo económico, debemos volver a creer en nuestras capacidades y volver a creer en nosotros mismos para solucionar algunos problemas en común, lo cual, necesariamente nos llama a organizarnos. El Estado no tiene todas las respuestas ni recursos, somos las personas quienes debemos forjar nuestro destino sin esperar las dádivas de un Estado omnipresente.
Francisco Sánchez
Corbatas de cartón
La formación de un hábito meramente formal puede llegar a ser virtuoso; es el caso de la educación de la cortesía. Es el paso de lo externo a lo interno; los modales externos favorecen los modales internos. La cortesía bien entendida obliga de alguna manera al dominio de sí mismo, conlleva a la cortesía del alma. Así, el tacto adivina cómo no ofender. Educado en esa recta intención nos lleva al respeto de la persona; el saber dar las gracias vence el orgullo; el pedir perdón nos hace más humildes.
Si bien lo que nos une es la identidad de principios, lo que nos puede separar es más cuestión de procedimientos de forma que de fondo. De allí que al usar una indumentaria formal, vestir con decoro y buen gusto, daremos ejemplo y confianza al trabajo que realizamos, especialmente si éste se refiere a formular leyes que apunten al bien común. De lo contrario, caeremos en la chabacanería o la farándula.
Iván Alviña Olavarría