Claudio Ojeda. No... no hay excusas o justificaciones que valgan. Un sindicato no puede secuestrar al país, por muchos derechos que deban respetarse.

Benjamín Riveros. Debe ser especialista, en arengas y slogans. Solo refleja lo que piensa.

Claudio Lay. ¡A este individuo se le olvida que las arengas representan fiel mente lo que piensa....! Pedir disculpas ahora empeora los hechos.

Jorge Ortega. En el fondo está pidiendo disculpas por haber dicho lo que realmente siente.

Sergio Rojas. Falso. No es para apasionar a nadie; es lo que realmente piensa.

Matías González. Esta es la lógica de los trabajadores mejores pagados de Chile.

Carlos Miranda. Si están tan disconformes, cámbiense de pega.

@lemarante: Un mínimo de humanidad debería tener el empleador de Conductora del Transantiago. Licencia médica a Padres por enfermedad de menores debería ser por lo menos hasta los dos años de edad del hijo. No siempre hay posibilidad de que nos cuiden a nuestros hijos.

@3_eme: Violencia institucional a todas luces, la carga y sobre carga de las mujeres como únicas responsables del cuidado de hijos e hijas. Estas son situaciones de país pro-vida con los niños y las niñas primero siempre. Indigna.

@elyof_1976: Yo creo q si se pusieran a revisar cuántas mujeres dejamos de trabajar después de q nuestros hijos cumplen 1 año se sorprenderían, pa variar la ley esta mal planteada, lo q sucedió con la conductora del Transantiago es una realidad diaria de Miles de mujeres.

@maxrebolledo1: Estos son los problemas reales que los chilenos tenemos. Qué bueno los que hizo la Conductora del Transantiago, puso la cara y el problema.

@parapensamiento: Lo ocurrido con la conductora del transantiago sucede a diario en muchos trabajos. Ni los empleadores ni el #Estado empleador de muchas #madres , pagan el bono compensatorio de #salacuna, ponen tantas trabas para hacerlo efectivo, que hacen desistir del derecho Irrenunciable.

@Pablowzky: Me saco el sombrero ante la mama-conductora del transantiago, esfuerzo y sacrificio, digno de destacar.

Sacerdotes

El cura Enrique Opaso declaró: "Los sacerdotes lo estamos pasando súper mal". Tal vez llegó la hora de una revisión y actualización de los antecedentes de todos los sacerdotes que ejercen en Chile, en todos los ámbitos, con rigurosos exámenes sicológicos, entre otros, para que renueven sus credenciales y demuestren que cumplen ampliamente los requisitos que hoy y siempre debieron tener para desempeñarse en la Iglesia Católica, o sea separar la paja del trigo, o buscar a los que según Francisco sigan manteniendo el olor a oveja, los que no aprueban a colgar la sotana y a la justicia terrenal si son culpables de delitos, de seguro, tras estas gestiones el cura Opaso va a poder caminar tranquilo por las calles de Chile, el papa Francisco tiene la palabra.

Luis Enrique Soler Milla

Papa

Los eventos, acontecimientos y acciones respecto a la jerarquía de la Iglesia en Chile demuestra que el Papa Francisco está congelado, en un estado de inercia, inactivo. No ha sido capaz de solucionar los problemas de la Iglesia en Chile y menos ha podido superar las fuerzas del lado oscuro que se apoderó de la jerarquía eclesiástica chilena. Lamentablemente su pasividad demuestra que no tiene la fuerza ni el poder para corregir ni menos cambiar la corrompida cultura de abusos y de malas prácticas de los representantes de la iglesia en Chile.

Emilio Calderón

Pasapalabra

¿Quién dijo yo? Pasapalabra.

Mario Mack Nelson

Punta Peuco

Exuniformados-Punta Peuco-Dirigentes. Una postura ciega y soberbia, una odiosidad tan grande solo restan; no le hacen bien a ninguna causa y a ningún país.

José Manuel Caerols

Punta Peuco

Con respecto a la liberación de los internos homicidas de Punta Peuco y nuestra leyes tan mal interpretadas, quisiera aclarar que los informes realizados por Gendarmería, (psicológico y social) no muchas veces son considerados por los jueces que componen esta comisión. A ellos les basta que saquen la basura, barran, jueguen algún deporte y asistan a terapias sicosociales, al colegio, aun sabiendo que no hay conciencia del daño (considerar que lo que hicieron está justificado o que ellos no son responsable de cometer un delito). Ahora tenemos asesinos libres sin responsabilidad de los delitos cometidos y felices por la calle. ¿Quién falla ahí?

Marcelo Meneses

El temor del otro

Distintos juicios han pasado por el escaparate mediático tras la iniciativa del alcalde Joaquín Lavín de construir viviendas sociales en Las Condes, decisión a la que se han opuesto los vecinos argumentando que tendría efectos negativos en la plusvalía del sector.

La mayoría de los beneficiarios de este proyecto corresponde a personas de clase media y de sectores vulnerables que han vivido en la comuna. De hecho, uno de los requisitos para postular es acreditar residencia mínima de 10 años, por lo tanto, se trata de vecinos incorporados en la lógica habitacional de su propia comuna.

¿Por qué usar, entonces, un argumento técnico, cuando la negativa parece esconder otros fundamentos?

Ello, pone inmediatamente el dedo en la llaga social del clasismo y la discriminación, pero también deja en evidencia una segregación urbana que hace que, de no mediar una política pública que sea efectiva -y no efectista- levantará movimientos reivindicatorios, como los que enfrenta Ñuñoa, por ejemplo, con allegados que demandan la construcción de viviendas sociales dentro de la comuna.

Sabidas son las enormes distancias intercomunales que, a diario, deben recorrer miles de personas en Santiago para llegar a sus lugares de trabajo. ¿Por qué no permitirles vivir más cerca, si ello incidiría, incluso, en el uso de su tiempo y su productividad laboral?

La conectividad, la cercanía a colegios, al comercio, a centros de salud y áreas verdes debieran ser más que atributos promocionales estándar de tal o cual proyecto inmobiliario publicitado en televisión; son una aspiración legítima que puede estrellarse contra los muros de la segregación, construidos en base al temor del otro.

Catalina Maluk, decana Facultad de Economía y Negocios, U.Central

Trabajo

Me pregunto: ¿Si no hay trabajo, por qué se persigue tanto, en este tiempo, a los comerciantes ambulantes, que son familias que buscan sobrevivir? Valentina Paz