Karen Cereceda Ramos
La instalación de centros comerciales, cadenas de tiendas del retail, así como también importadoras asiáticas ha puesto en jaque al comercio local, quienes muchas veces no pueden competir con los precios que estas grandes tiendas ofrecen, así como también con los sistemas de créditos.
Sin embargo hay algo que ellos dicen tienen como ventaja y que tiene relación con los productos que ofrecen, de buena calidad y de origen nacional. También dicen que se destacan por su atención personalizada y su fiel clientela que por décadas los prefiere.
A continuación algunas historias de estos locales, cuyos dueños han desafiado a las crisis económicas y el tiempo y que deben ser considerados como un importante patrimonio de la ciudad.
En calle Félix Hoyos, entre Abaroa y Latorre, se encuentra el almacén San Genaro, un negocio que los hermanos Anza Colamar, oriundos de Caspana, tienen desde 1958 transformándose en uno de los más antiguos y tradicionales de Calama. Entrar a ese lugar rememora a las antiguas pulperías de las salitreras y mineras en las que se exhibe, con un orden milimétrico, la mercadería. En la actualidad es el hermano menor, Marcelino quien se encarga de atender a la clientela que durante años le ha sido fiel. "Gracias a Dios tenemos nuestra clientela que no nos ha abandonado a pesar de que han muerto tantos negocios antiguos que están antes de que llegaran los supermercados, nosotros estamos aún con vida y gracias a Dios que nuestra clientela no nos abandona", dice.
Almacén San Genaro
Comercial Londres
Otro de los locales con décadas de historia y que ahora lucha por no desaparecer es Comercial Londres, tienda ubicada en Sotomayor a un costado de la Primera Compañía de Bomberos de Calama y que ofrece tapices, plásticos, menajes, entre otros. Se abrió al público en 1963 como vidriería Londres y luego en los años 80 cuando asumió Luis Midolo, hijo del fundador, cambió a Comercial Londres. En la actualidad el dueño del lugar está pensando en cerrar e iniciar un nuevo giro, mientras tanto se encuentra liquidando su stock.
Durante años las loínas, y también los loínos, aficionados al tejido y a las artes manuales se han abastecido en la Casa Anita. Su actual dueño es José Núñez quien compró este local hace ya 13 años, cuando se ubicaba en calle Antofagasta, frente a la Feria Modelo. Hoy, Casa Anita está instalada en calle Latorre, a un costado de la feria un cambio que en nada los perjudicó puesto que su fiel clientela los siguió hasta su nueva dirección. En temporada de invierno y en días cercanos a Fiestas Patrias o Navidad, es habitual ver a una gran cantidad de personas a comprar los diversos materiales... ¿Cuál es la clave?: "Hay que trabajar con harto esfuerzo, hay que tener algunos conocimientos mínimos para poder sobrevivir y tratar de brindar buenos precios a la comunidad dentro del nicho en el que uno está trabajando", dijo Núñez.
Hace 60 años atrás, la familia Castillo Lilayú abrió en el centro de Calama la "Casa Mamita", un lugar en el que las mujeres embarazadas se abastecían de ropa de algodón para vestir a su hija o hijo recién nacido, años después este local se ubicó en calle Sotomayor. En la actualidad su dueña es Marcelina Calcina quien es testigo de cómo este local es una tradición en varias familias loínas. "La mamá trae a su hija que va a tener bebé, la abuela a su nieta a comprar la ropa porque saben que aquí lo que se vende es de buena calidad". Al igual que varios de los entrevistados, Calcina dice que se han enfrentado a buenos y malos momentos y que la llegada de las grandes tiendas los perjudicó. "No podemos competir con ellos, pero sobrevivimos en el surtido de cosas que vendemos, porque vendemos una infinidad de cosas pequeñas y por ahí estamos sobreviviendo, pero ha sido muy difícil", explica la dueña del local.
Casa Mamita Casa Anita
Tienda Delfa
Quien camina habitualmente por calle Abaroa, entre Antofagasta y Félix Hoyos, mas de alguna vez ha pasado por la Tienda Delfa, un local que es parte de la casa de Juana Carvajal quien hace 15 años decidió convertirse en emprendedora y vender ropa, artículos para el hogar y como dice su letrero, "de todo para la familia". Juana comenta que ella juntó peso a peso para poder concretar este negocio que tuvo su época dorada de ventas, pero que ahora ha bajado debido a diversos factores como la llegada de las grandes tiendas, el mall y también porque muchos de sus antiguos clientes se han ido de la ciudad. "Cuando yo me instalé no habían tantas ferias, ahí me iba bien, ahora hay días en que puedo vender $4 mil 500 como hay dos o tres días que no se vende nada", señala la dueña de Tienda Delfa. Dice que ella, a diferencia de otros locales, vende ropa de buena calidad y duradera, así como también una gran variedad en ropa de cama.
Casa Magaly
"Vendemos ropa nacional y de buena calidad", comenta Nabor Orlando Cortés, dueño de Casa Magaly, una tienda que está en Calama desde los años 70, primero se ubicaron en avenida Granaderos pero luego se instalaron en calle Abaroa, entre Vargas y Ramírez donde se mantienen hasta el día de hoy. Nabor cuenta que afortunadamente han logrado mantenerse en el tiempo y que si bien la crisis minera no los afectó, si estuvieron complicados con la apertura del mall, pero "después los clientes volvieron, siempre estamos protegidos por los clientes", dijo y agregó que incluso vienen clientes desde María Elena y Antofagasta a comprar a su local. Advirtió que "Casa Magaly" continuará en Calama y que será una de sus hijas la encargada de seguir con esta tradición comercial.
60 años de historia en Calama tiene la tradicional "Casa Mamita", que se ubica en calle Sotomayor.
1970 abrió en Calama "Casa Magaly", local que se ubica en calle Abaroa y que es atendido por sus dueños e hija.
1950 fue el año que comenzó a funcionar el almacén "San Genaro" claro que con el nombre de "El Ancla".