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Análisis: calameños presentan malas conductas al volante y nula cultura vial

CRÍTICA. Instructor desnudó la carencia de conocimientos de la Ley de Tránsito y además efectuó un desalentador diagnóstico de los conductores en relación a las normas de convivencia vial.
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Pablo Orellana G.

El próximo 27 de agosto finalizará la marcha blanca en el uso de vías exclusivas para la locomoción colectiva de Calama y, pese a que aún faltan días para el plazo en que vehículos particulares puedan transitarlas, ya comenzaron a evidenciarse algunos problemas que están básicamente relacionados con la actitud y la cultura de los automovilistas loínos.

Carlos Mur, instructor profesional del Automóvil Club de Chile de Calama, desnudó la carencia de conocimientos asociados al respeto y la aplicación de la normativa de tránsito. El profesional partió su análisis diciendo que "la conducta vial de los calameños es igual a la de los conductores del país, la cual está arraigada a temas culturales: la falta de información y de vanguardización de conocimientos y de capacitarse continuamente. La educación parte por educar", dijo enfático.

Sobre esto último, el instructor ejemplificó la situación con que "al efectuar un curso siempre pregunto a quienes acceden a éstos si han comprado la Ley de Tránsito, y la mayor parte de las respuestas es negativa. Eso ya expresa algo sobre la cultura del desconocimiento que no permite prevenir ciertos hechos de connotación negativa".

Autoridades

Dentro de la visión crítica del instructor hay también un aspecto relacionado con las autoridades, "puesto que se encargan de emitir leyes, decretos, subir normas, incrementar o regular una velocidad. Entonces, la pregunta sería: es un tema legal? No, la respuesta es la educación", dijo y para ello tomó otro ejemplo para representarlo. "Tomemos el caso de las vías exclusivas. Todos se pasean por éstas y eso no debe ser así. Ya no se puede transitar por éstas, pero culturalmente se sigue haciendo y los conductores locales ya deberían haber comenzado a utilizar otras calles y planificar sus traslados, no para sacarle el 'jugo' a los cuarenta días de marcha blanca, y mientras Carabineros o inspectores municipales no efectúen estos controles o emitan multas continuar con su uso por parte de particulares".

Para el profesional, las malas prácticas frente al volante deberían ser tratadas desde un primer nivel, "es decir, educar a los niños y jóvenes en esta materia desde temprana edad y que quede arraigado culturalmente, porque además Calama presenta problemas evidentes, sobre todo en sus vías segregadas y los impactos de sus implementaciones".

"Hoy nos hemos acostumbrado a respetar normas viales por temor a la sanción, pero no hemos abordado que el principal foco a entender para el respeto y una buena conducción es la educación, y eso se nota en los malos estacionamientos, el nulo respeto a las normativas de tránsito e infringir la normativa de velocidad. Todos estos problemas, insisto, relacionados a la cultura vial que no se posee", agregó Carlos Mur en su diagnóstico.

Clave

Para Mur, la clave está en promover leyes que fomenten la educación vial, "es menester que los más pequeños, los estudiantes, sepan, se interioricen en estas materias de interés general y que desde temprana edad conozcan la importancia de la normativa, su aplicación y valor en la vida diaria. Ejemplo de ello es que ya no existen las antiguas brigadas de tránsito en las escuelas y que perfectamente podrían cumplir un rol de educación vial, pues en el futuro podrían ser esos mismos niños quienes apliquen la ley, pero de forma internalizada", dijo quien además de sus funciones como instructor se dedica a esta labor en un jardín infantil desde hace cuatro años.

Para el profesional, son las mujeres quienes mejor conducen y respetan la normativa de Tránsito, porque "estadísticamente son más precavidas, interiorizan mucho mejor la cultura vial, son más pacientes y juiciosas al enfrentarse a inconvenientes en la conducción, no así el hombre, puesto que asume una conducta temeraria", acotó Carlos Mur.

En complemento a lo expuesto por el instructor, las autoridades corroboraron esto último entregando datos que revelan que los hombres son responsables en un 87 por ciento de las infracciones más comunes que se emiten en Calama, las que dan cuenta de los comportamientos al momento de conducir.

En otro ejemplo entregado por Carlos Mur, éste puso el caso de la infraestructura vial, "la que está por los suelos. Es cosa de ver cómo los automovilistas han destruido el equipamiento de las ciclovías en sectores como la calle Maipú, pasada la avenida Granaderos o en otras, donde se advierte que simplemente fue destruida".

Para cerrar su análisis, Carlos Mur comentó que "vemos problemas viales tras la aplicación de las vías exclusivas, lo que no se nota es que durante este período de marcha blanca es cómo hicieron frente a esta nueva restricción los conductores, quienes improvisan rutas alternativas y no advirtieron que debían hacerlo incurriendo en otras situaciones, generando atochamientos, malos estacionamientos y uso de vías que aún estando congestionadas, siguen siendo utilizadas".

"Estadísticamente, las mujeres al volante son más precavidas, interiorizan mucho mejor la cultura vial, son más pacientes y juiciosas".

Carlos Mur, Instructor Automóvil Club"