Virgen de Urkupiña: fe, dedicación y santa devoción
TRADICIONES. Cofradías y fraternidades se unen para animar una de las celebraciones religiosas más coloridas.
La Virgen de Urkupiña es uno de los milagros más cautivantes para los fieles que año tras año se preparan para recibirla y también compartirla con los habitantes de El Loa. Y, pese a que se trata de una imagen del altiplano boliviano, ésta trasciende y acompaña las oraciones y los deseos de bien para el mundo católico loíno que, al igual que la Virgen de Ayquina, goza de veneración y cariño arraigado en el mundo popular de Calama.
Año tras año, y de generación en generación, sus fieles rompen las frías mañanas de agosto y se conglomeran para acompañar su imagen que es trasladada por las calles de Calama, en una vertiente de colores, fe, dedicación y mucha esperanza en los parabienes que, aseguran sus devotos, entrega a la ciudad y sus habitantes, que la celebran y respetan con absoluta fidelidad.
Sus devotos no tienen claridad en explicar desde cuándo y cómo comenzó la devoción a la Virgen de Urkupiña. Lo cierto es que cada mes de agosto miles de fieles de esta imagen salen por las calles de Calama y celebran a su santa patrona con total devoción y entrega, los que se manifiestan con coloridos bailes y una masiva misa en conmemoración de la Asunción de la Virgen.