Calameña de 96 años donó imprenta del 1800 al museo
HISTORIA. La iniciativa fue concretada por el concejal de la comuna, Jorge Olivares, quien intercedió con esta familia para concretar el aporte histórico.
La historia cultural de cualquier ciudad, se construye en base a las piezas de rompecabezas que son proporcionadas en el día a día.
Es así, como en forma reciente una familia calameña sorprendió al donar una imprenta que data del 1800 al Museo de Historia Natural y Cultural Desierto de Atacama ubicado en el Parque El Loa.
La iniciativa fue concretada por Arsenia Álvarez Berna (96 años), a través de la gestión que llevó a cabo el concejal de la comuna, Jorge Olivares Puentes, en la búsqueda de aportar a la investigación y estudio del ayer en la comuna.
El director del área de museos de la entidad cultural de la comuna, Osvaldo Rojas Mondaca, recibió esta prensa de imprimir de a mediados del Siglo XIX.
"El museo tiene como principal objetivo recolectar los elementos que tienen sentido para la reconstrucción de la historia local, y en ese contexto se ha podido conseguir la donación de una de las primeras imprentas que tuvo calama", explicó.
Según registros la imprenta data de 1800, y debió ser utilizada en la zona a partir de 1900, donde se imprimieron los primeros periódicos que existieron de la ciudad.
Además de propaganda comercial, ya que se cuenta con registro de antiguo impresos en Calama.
Rojas, destacó la voluntad y el compromiso de la gente de Calama, que se preocupa de guardar y entregar estas cosas a los organismos competentes, con el propósito de que cual rompecabezas, ésta se transforme en una pieza más en la tarea de armar la historia cultural de la ciudad.
"El rescate de la historia, y más aún de los objetos que han sido parte integral de una ciudad, sin duda, son un tremendo aporte a esta reconstrucción", puntualizó.
Recordó a Calama desde sus inicios, como una ciudad agrícola y después de una ciudad de apoyo al desarrollo minero industrial, que a través del tiempo se transforma en el pilar y eje fundamental de la economía nacional.
"Es una historia profunda y estos elementos nos permiten ir reconstruyendo y armando su historia", agregó.
Sin duda, es una voz de alerta para aquellas personas que tienen olvidados un objeto de valor histórico en algún lugar de su vivienda, y que pueden entregar para reconstruir la historia de la vida en el pasado en Calama.
Arsenia Álvarez es una calameña que decidió aportar un granito de arena de la historia. 96 años
Es la data de la imprenta que debió haber utilizada en la ciudad a principio de 1900. 1.800