Secciones

Rompen la barrera entre el mundo cuántico y el mundo ordinario

PERCUSIÓN. Científicos han fabricado baquetas de luz que hacen vibrar a un tambor microscópico, consiguiendo que el tambor adopte un comportamiento cuántico: vibra y permanece quieto al mismo tiempo.
E-mail Compartir

Ahora, un equipo de científicos británicos y australianos ha fabricado baquetas de luz capaces de hacer vibrar a un tambor microscópico, consiguiendo que el tambor adopte un comportamiento cuántico: vibra y permanece quieto al mismo tiempo.

El comportamiento de las partículas elementales que integran el mundo cuántico es sorprendente: una partícula puede moverse como una onda, estar en más de un sitio a la vez e incluso comportarse tal como el observador espera de ella.

Lo sorprendente no es sólo que ese comportamiento contradiga las leyes de la física ordinaria, sino también que los objetos que conocemos están formados todos por ese tipo de partículas paradójicas.

Eso supone que en algún lugar existe una frontera que lleva a la materia a comportarse de diferente forma: por debajo de un nivel (el nivel cuántico, donde la materia y la energía se confunden), la materia es paradójica para nosotros, pero por encima de ese nivel (física ordinaria), la materia sigue las leyes que gobiernan nuestra vida.

En la frontera

El experimento objeto de esta investigación ha pretendido situarse en esa frontera entre el mundo cuántico y el mundo físico ordinario y ha conseguido un resultado extraordinario: una baqueta de luz fabricada en laboratorio ha conseguido que un microscópico tambor adopte un comportamiento cuántico. Los resultados se han publicado en la revista en New Journal of Physics.

Las vibraciones mecánicas, como las que crean el sonido de un tambor, son una parte importante de nuestra experiencia cotidiana. Golpear un tambor con un palillo hace que se mueva rápidamente hacia arriba y hacia abajo, produciendo el sonido que escuchamos.

En el mundo cuántico, sin embargo, un tambor puede vibrar y pararse al mismo tiempo. Pero generar ese movimiento cuántico ha sido todo un desafío, señala el autor principal de esta investigación, Martin Ringbauer, en un comunicado del Imperial College of London, ya que "se necesita un tipo especial de baqueta para hacer una vibración cuántica en nuestro pequeño tambor".

Ringbauer continúa: "Adaptamos un truco de la computación cuántica óptica para ayudarnos a tocar el tambor cuántico. Utilizamos una medición con partículas simples de fotones de luz para adaptar las propiedades de la baqueta. Esto proporciona una ruta prometedora para hacer una versión mecánica del gato de Schrodinger, donde el tambor vibra y se detiene al mismo tiempo".

Las baquetas son palitos que se utilizan en los instrumentos de percusión como baterías o tambores. Generalmente son de madera o de fibra de carbono.

La meditación y el yoga podrían mejorar la calidad de vida de niños y jóvenes

E-mail Compartir

La investigación se hizo en una escuela pública de Nueva Orleans, con un grupo de estudiantes de tercer curso al que se dividió aleatoriamente en dos subgrupos. El primero de ellos, de control, estuvo formado por 32 estudiantes que recibieron una atención habitual, en la que se incluían el asesoramiento y otras actividades dirigidas por un trabajador social del centro.

El segundo subgrupo estuvo formado por 20 estudiantes que participaron en actividades de yoga y mindfulness durante ocho semanas. Las sesiones, que se hacían a primera hora, incluyeron ejercicios de respiración, relajación guiada y varias posturas de yoga tradicionales adaptadas a los niños.

Pasado el tiempo de intervención, los autores del estudio evaluaron la calidad de vida relacionada con la salud de cada subgrupo, antes y después de las ocho semanas de actividades.

Lo hicieron con dos herramientas de análisis ampliamente reconocidas: una escala multidimensional sobre calidad de vida en los más jóvenes y el Pediatric Quality of Life Inventory (PEDsQL), que mide la calidad de vida de niños y adolescentes en función de su salud. Con estos dos instrumentos se evaluaron las condiciones psicosociales y el bienestar emocional de los niños al principio, a la mitad y al final del estudio.

Un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Tulane, en Luisiana, EEUU, ha revelado que la práctica del yoga y de un tipo de meditación conocida como mindfulness en las escuelas puede ayudar a los alumnos a mejorar su salud emocional y a aumentar su bienestar.