Ricardo Pinto Neira

Trote matinal por las playas de Iquique y paseos con su familia. Así vive los días de descanso que tuvo el plantel minero uno de sus delanteros más "regalones" dentro de la hinchada: Sebastián Romero.

Uno que anotó la apertura de la cuenta este lunes frente a Puerto Montt y que está viviendo un presente "dulce" con la camiseta naranja después de varios partidos en que ni siquiera fue citado y donde la respuesta del DT Rodrigo Meléndez sobre el presente del chuquicamatino siempre fue la misma: "Decisión técnica".

Romero reconoce que "no lo pasé bien porque no estaba siendo considerado después de venir como goleador de la Copa Chile y eso siempre bajonea. La familia y mis compañeros fueron importantes para que uno siguiera buscando su oportunidad" dice el joven atacante loíno.

Pero hubo un momento crucial para reintegrar al canterano a disputar puestos de titularidad de una semana para otra. "El técnico habló conmigo y reconozco que fue en el momento justo. Porque se venía hablando mucho sobre mi ausencia. Y me dijo que sólo dependía de mí, que me esforzara, que en ningún caso estaba fuera de sus planes", confirma.

Meléndez también lo asume. "Es verdad que conversé con él porque sentía que podía dar más y ahora lo está haciendo. Es un jugador que tiene muchas condiciones, que conoce el club y las exigencias pero que tendrá las mismas oportunidades que otros del plantel", explica el jefe técnico del conjunto minero.

Esfuerzo extra

Pero Romero no sólo trabaja fuerte en los entrenamientos. Hace un par de semanas comenzó un proceso físico personal en un gimnasio de la comuna, donde un entrenador especializado lo asesora en ejercicios específicos para mejorar su musculatura y resistencia.

"Uno siempre puede mejorar más sus condiciones y cuando eres delantero tienes que tener mayor fuerza para aguantar a los delanteros que te presionar, para meter cuerpo en un mano a mano, por ejemplo. No es que físicamente haya estado mal. Es que si puedo mejorar en detalles que me van a hacer un jugador más completo, haré el esfuerzo", dice el compañero de Lucas Simón en la ofensiva.

Otro de los temas que Romero está trabajando dentro de las prácticas es el finiquito. "Uno es delantero y siempre va a depender del gol para agarrar confianza. Con Coquimbo tuve uno y no pude convertir. En Valdivia dio en el palo y pudo ser el empate pero por suerte ahora, con Puerto Montt pude ayudar al equipo con un gol que terminó siendo muy importante", reconoce.

Ascenso

"Romerito" no oculta la necesidad de descanso que tenía gran parte del plantel. Por eso, valora estos días antes del reinicio del torneo y la fase definitiva de la Primera B. "Ha sido muy desgastante porque otros equipos descansaron una y hasta dos semanas y nosotros seguimos jugando. Nos viene bien en lo mental y en lo físico para afrontar lo que viene".

Y sobre el próximo rival, Unión San Felipe en la Quinta región, el ariete asume que "si queremos estar en la pelea por la parte de arriba, por el primer o segundo lugar, ganar allá es vital. Es un rival que también está peleando por entrar a la liguilla, un rival directo. Es contra esos equipos que no podemos ceder puntos para no darles la opción de que nos alcancen, más allá de que se caigan o no los punteros".

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Desde las cuatro de la tarde de hoy se vuelve a juntar el plantel de Cobreloa en la cancha del estadio Luis Becerra Constanzo pensando en la preparación para el próximo duelo de la semana siguiente frente a Unión San Felipe en el Valle del Aconcagua.

El grupo deberá lamentar dos bajas obligatorias, las del defensor Mario Parra por acumulación de tarjetas amarillas y la del lateral Claudio Miranda, quien se queda fuera por cuatro meses debido a una fractura en uno de sus pies.

Sin embargo, Rodrigo Meléndez ya podrá contar para el próximo partido con dos figuras importantes dentro del funcionamiento del equipo: el volante ofensivo Ignacio Jara y el lateral Michael Contreras, quienes superaron lesiones y buscarán su opción de retornar al equipo.

Además, se reintegran Axl Ríos, quien jugó tres partidos amistosos con la selección sub 20 en Argentina.

Hace dos fechas, Unión San Felipe estaba en la parte alta de la tabla de posiciones, peleando el tercer lugar y con una arremetida importante en la segunda rueda del torneo. Pero dos derrotas consecutivas le costaron quedarse fuera del grupo, ceder el sexto lugar a Rangers de Talca y quedarse fuera de la post temporada. Por lo mismo, el argentino Christian Lovrencevich fue despedido.

Y con días de descanso en el plantel, pensando en que deben recuperar esa mínima diferencia con los equipos que sí están hoy dentro de la liguilla, la dirigencia aconcagüina dio un golpe sorpresivo al anunciar al joven estratego trasandino, Darío Hernán Drudi como nuevo jefe técnico.

Drudi, de 31 años y quien nunca ha dirigido un plantel profesional en su país ni tampoco en Chile -tiene una experiencia como ayudante y director deportivo en los clubes Villarreal de España, así como en Zirka y Karpaty de Ucrania- firmó hasta fin de año y su meta es "conseguir que el equipo pueda estar al menos en la liguilla. Reencantar al plantel después de dos partidos perdidos y esperar a Cobreloa con la idea de sumar de a tres", expresó a medios de la zona en su presentación oficial, el día de ayer.

El argentino sabe que "el calendario dice que nos vamos a enfrentar a casi todos los equipos que van arriba de nosotros -Cobreloa, Coquimbo, Rangers, Cobresal, Santiago Morning- y eso nos da la ventaja de depender de lo que hagamos para entrar a la liguilla".