El alcalde Esteban Velásquez insistió en que se debe buscar un buen proyecto y lograr que Calama tenga una universidad verdadera, no sean soluciones de parche que vengan a resolver situaciones momentáneas. Por ello dijo, que se debe trabajar y están empeñados en eso junto a la Corporación Municipal de Desarrollo Social.
Las Fuerzas Armadas y de Orden conmemoraron los 177 años de vida independiente de Chile con una ceremonia realizada en Plaza Colón, en la que se destacó testimonio imperecedero de nuestra nacionalidad. El acto castrense se realizó ayer al mediodía, una vez concluido el Te deum en la Catedral.
"Como una flor que nace en la Primavera… así fue esta fiesta, donde volvimos a escuchar las melodías del "Ayúdeme Ud. compadre a gritar un Viva Chile", "El Guatón Loyola". En las ramadas con chicha , vino, cazuelas, empanadas, banderas, arpas y guitarras, sonaron para bailar nuestra música chilena. A mi mente vinieron otras canciones que aprendí en la escuela como "Mantelito Blanco", "Agüita de mi tierra", "Yo vendo unos ojos negros" y al pedirlos en una radio, dijeron que no las tenían.
La fiesta empezó en las escuelas con el acto matinal, cantando la canción nacional, recitaron "Al pie de la Bandera," los alumnos vestidos de chinita, huasos, chilotes actuaron frente a sus padres.
Las autoridades dieron el comienzo a la celebración inaugurando las fondas, y ramadas bailando cueca. Siendo la ceremonia principal el desfile del ejército y la Gran Parada Militar que vemos por TV.
Si recordamos 100 años atrás el dieciocho: en la Compañía Minera de Chuquicamata el 17 de Septiembre de 1915: a las 12 del día, había una salva mayor de 21 cañonazos, las ramadas se inauguraban a las 4,30, las entretenciones eran tirar la cuerda, carrera de carretillas, carreras de mula premiando a los mejores. En la tarde se daba el banquete popular repartiendo 8 cajones de cervezas, dos cuarterona de vino y 500 empanadas. A las 6, comida en el rancho, siguiendo la iluminación de todas las minas, terminando con el recorrido de carros alegóricos, acompañados por la banda y un desfile cívico.
En Valparaíso casi 200 años, el 18 de 1822 fue de un solo día, relatado por la inglesa María Graham. "Muy temprano sintió ruido de caballería y desde su balcón vio pasar a los soldados para que les pasara revista el Director. Eran 2000 hombres armados, con lanzas de caña, de veinte pies de largo y punta de hierro. Vestían uniforme de campaña, gorra militar y capas rojas. El obispo pontificó en la catedral. La gente se vestía con el fondo del baúl, todos con trajes y zapatos nuevos. Bailaban la zamacueca, bebían chacolí con naranjas. Jugaron al palo encebado, carrera de gatos. Ese día iluminaron las calles apareciendo un árbol de fuego diciendo Viva Chile."
Una realidad extenuante e insoportable es la que viven muchos profesores, quienes han sido víctima de actos violentos de parte de alumnos y de apoderados. Los dirigentes del profesorado aseguran que los casos aumentan en una espiral preocupante y que no cuentan con las herramientas para enfrentar el problema con posibilidades de encontrar soluciones.
Como se ha denunciado en Santiago, hay casos en que los docentes deben convivir en las aulas con sus agresores, quienes muchas veces presumen de sus hechos y de la nula sanción a la que se exponen.
La gravedad de esta problemática la completa la actitud de los apoderados, quienes lejos de cumplir su rol de formadores de valores, realizan una defensa ciega de sus pupilos, la que incluso lleva a enfrentarse verbal y físicamente con los educadores.
Este ambiente, hace que los profesores se sientan desamparados porque las normativas escolares, incluso los reglamentos internos están lejos de protegerlos y deben lidiar con situaciones que antes eran impensadas.
Si bien hace décadas no fueron pocos los maestros que aplicaban el adagio "la letra con sangre entra", la evolución fue hacia el respeto a quien tenía la misión de educar e instruir a las nuevas generaciones.
Ante la falta de compromisos de padres y apoderados las esperanzas están puestas en lo que se pueda hacer mediante proyectos de ley que permitan la expulsión de los alumnos que cometan faltas graves como agresiones a profesores o compañeros y otra que entregará una protección penal especial a los docentes.
Esto ante la imposibilidad de que desde los hogares exista un mayor compromiso con la educación formal de aulas y la formación de los menores, como se esperaba que ocurriera. Se tendrá que esperar a ver cómo todo funciona a través de una legislación con derechos y deberes.
Lo importante es que la actual situación que se viven en las escuelas, con profesores amedrentados y vulnerados por alumnos y apoderados no puede continuar y se debe poner un atajo urgente.
Como un vencedor regresará a Chile Martín Vargas. La reacción de la prensa mexicana, en forma unánime, es favorable al pugilista chileno que dio dura batalla al campeón mundial Miguel Canto, en una pelea que sorprendió a los aztecas por la inesperada oposición de nuestro compatriota desde el principio.