Pablo Orellana G.
L a cara más triste de las consecuencias que dejó el incendio que afectó a la toma de calle Frei Bonn comenzó a evidenciarse en estos últimos dos días en el albergue donde quedaron cobijados quienes perdieron la totalidad de enseres, muebles y sus pertenencias.
Se trata de las 122 personas que hoy deben abandonar la Escuela 21 de Mayo y que esperan un verdadero milagro para mejorar sus situaciones de precariedad. Una de ellas es Paola Vásquez (28), ciudadana boliviana, madre de dos hijos y que no alcanzó a sacar nada de las llamas que consumieron su modesto hogar y lo poco que tenía en la ocupación ilegal.
"Yo entiendo que esto se trate de un problema, pero nuestras situaciones son de precariedad. Perderlo todo en un incendio y que pasados algunos días nos quieran retirar de la escuela me parece un poco cruel porque en mi caso soy madre soltera y tengo incertidumbre de lo que nos pasará junto a mis hijos, más sino tenemos opciones de establecernos temporalmente en algún lugar", dijo la mujer.
Papeles
Al igual que Paola Vásquez, Mónica Tola también perdió todo en el siniestro. "No alcancé a retirar nada, ni siquiera mi documentación, la que necesito para poder efectuar trámites o quizá alguna postulación. Eso las autoridades no lo entienden, porque no queremos que nos regalen nada, sólo necesitamos tiempo para regularizar nuestras situaciones", explicó la jefa de hogar quien junto a sus tres hijos y su marido quedaron con lo puesto el pasado lunes 10.
"Yo estaba en Chile a la espera de poder juntar un dinero para devolverme a Bolivia, pero las llamas y la mala suerte nos jugaron en contra y ese anhelo no lo podremos cumplir, menos cuando nos faltaba tan poco para cerrar el año e irnos de Calama", agregó la mujer que dijo "de no haber sido por la caridad no tendríamos con qué vestirnos, menos irnos de acá sin tener nada ni nadie que nos apoye".
Ali Apaza (24), es un joven obrero, y de momento no se encuentra empleado. Padre de una niña de 9 meses mantiene la incertidumbre de lo que hoy ocurrirá en su caso. "Porque no tenemos dónde ir. Y si bien las autoridades nos han ayudado, yo mi mujer y mi hija estamos desamparados sin poder establecer redes de apoyo".
Madre de una niña de cuatro años, Adriana García, estuvo en la toma de calle Frei Bonn desde sus inicios en el año 2013. Cuenta que "fui madre en la toma, soy extranjera, pero mi hija es chilena y me preguntó con mi hija no hay derechos Es una niña y con ella no pareciera haber alguna consideración. Yo también he sufrido mucho, sobre todo porque soy madre soltera, debo hacer aseo en hogares para ganarme a vida, pero sin documentos, sin la posibilidad de contar con más tiempo no sé qué hacer, menos cuando el trato no ha sido bueno", dijo una de las pocas mujeres que conoce la realidad del campamento desde su génesis.
Los ciudadanos bolivianos albergados han desnudado también que "no hemos encontrado apoyo en nuestras propias autoridades. Quizá un poco de contención el día del incendio, luego de ello no hemos recibido solidaridad alguna y por eso estamos preocupados porque se nos obliga a tomar decisiones rápidas y que en esta precariedad no podemos hacer. Eso es de suma complejidad", dijo Saida Mendoza sobre la ausencia de personeros del Consulado Boliviano tras la tragedia.
Desempleados
El principal problema para los extranjeros que residían en el campamento ilegal, "pasa porque en el caso de mi esposo, éste no tenía un trabajo formal al momento del incendio. Como se dice acá 'hacía pololos', los que eran pagados por el trabajo diario, sin un contrato de promedio y eso hace más difíciles las cosas", dijo Mónica Tola.
Adriana García también refleja que una de sus principales preocupaciones a pocas horas del retiro total programado pro la gobernación es que "en estos pocos días no hemos podido avanzar nada. Quizá hubo quienes sí tenían los medios y las capacidades, pero yo y mi hija no. Estoy en medio de una situación que creo es de mucha vulnerabilidad, y lo peor es que sin ayuda, sola con mi hija".
Este desalentador panorama afecta sobre todo a los ciudadanos extranjeros, y en esta situación son más las mujeres las que acceden a entregar sus testimonios.
Aseguran que los hombres "están más preocupados de sacarlas a ellas y sus hijos antes de dar una opinión a los equipos de prensa", y que a la hora de efectuadas estas consultas, "ellos estaban en la búsqueda de alguna solución para sus grupos familiares", dijeron.
"Estar acá de allegados, causando problemas no es algo grato, o que buscásemos a beneficio propio. Eso no es así. Queremos ayuda, pero con respeto porque acá hay personas que trabajan, que lo perdieron todo, y aún estando en una toma, jamás robamos a nadie, sólo queríamos lo mismo que quieren todos: vivir tranquilos y felices, pero ganándonos ese derecho a progresar", dijo enfática Mónica Tola.
Aferrados al milagro a una situación extraodinaria que suceda en el transcurso de hoy, los más desamparados de la toma incendiada apelan a esas figuras para enfrentar el duro panorama que comenzaron a vivir el pasado lunes 10 de septiembre, el que posiguió con su estadía en la escuela 21 de Mayo y que vuelve a enfrentarlos hoy, a sólo horas de un inminente abandono del albergue pero que no tiene futuro para ellos y que los mantiene a la espera de que algo suceda, o que alguien los apoye.
"Yo estaba en Chile a la espera de poder juntar un dinero para devolverme a Bolivia, pero las llamas y la mala suerte nos jugaron en contra y ese anhelo no lo podremos cumplir".
Mónica Tola
Albergada en la escuela 21 de Mayo"
Hasta $170 mil podrían recibir las personas damnificadas
Subsidios de hasta $170 mil pesos en un tiempo relativo a 17 meses podrían recibir las personas que se encuentren albergadas en la Escuela 21 de Mayo y que califiquen a los requisitos exigidos por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu).
Esta información fue entregada ayer por las autoridades locales del Serviu y por la gobernadora María Bernarda Jopia a las personas que hoy deberán abandonar, a más tardar a las 19 horas, la Escuela 21 de Mayo tras perder sus enseres en el incendio ocurrido en la toma de Frei Bonn.
Requisitos
De acuerdo a lo expresado por Marcelo Gajardo, delegado provincial del Serviu, "podrán postular a este subsidio de arriendo aquellas personas que se encuentren en un comité de vivienda; que cuenten con una cuenta de ahorro para la vivienda y depositados $110 mil pesos que se establecen para ello. Deben presentar, además, las últimas seis liquidaciones de sueldos más una copia del contrato de trabajo".
Gajardo agregó que "las personas extranjeras que no tengan residencia definitiva también podrán postular, eso sí si tienen cédula de identidad para cumplir con su tramitación correspondiente", dijo el delegado provincial del Serviu.
De acuerdo al caso, y dependiendo de la vulnerabilidad acreditada, las personas que están albergadas podrían recibir hasta 4 millones 590 mil pesos, "eso sí en un período de 17 meses que contempla este subsidio en total para los beneficiarios", acotó la gobernadora provincial.
Plazos
Para los interesados a postular a este tipo de subsidio la autoridad provincial dijo "hay plazo hasta el próximo martes 16 de octubre próximo, y su entrega demora no más de 30 días para las personas que califiquen a estos apoyos que sólo se dan por un plazo máximo de 17 meses", dijo María Jopia.
Quedarán exentos de este beneficio las personas "que ya estén en un comité para la vivienda pero que ya estén en algún proceso en el Serviu para la vivienda definitiva. Y en los casos más vulnerables existen un estudio de estos para analizar si compete o no la entrega del subsidio", dijo Gajardo al explicarles a las personas aún en el albergue.
Según la información proporcionada por Marcelo Gajardo, "un proyecto habitacional en su fase inicial tiene un costo aproximado de 80 millones de pesos en su creación. Y su ejecución administrativa nunca es menor a los seis meses, porque se trata de un proceso largo, complejo y que aborda un sinnúmero de situaciones que se van analizando en el tiempo".
Los interesados podrán comenzara efectuar sus consultas y a solicitar guía del Serviu en las oficinas del servicio, el cual analizará el caso a caso de las personas que se encuentran albergadas.
Autoridades activan desalojo de la toma
y aseguraron que este será paulatino
Una de las incógnitas que presentó el incendio que afectó a la toma de Frei Bonn guarda relación con quienes aún se mantienen en lo que quedó del campamento, y que de acuerdo a información catastrada por la gobernación provincial de El Loa se trataría de unas 200 familias que allí se cobijan.
"Este proceso se ha retomado con las autoridades pertinentes. Es decir la municipalidad de Calama como también por la secretaría regional de Bienes Nacionales, al tratarse de un terrenos que pertenece en porcentajes distintos a ambas instituciones", dijo María Jopia al respecto.
La máxima autoridad política de El Loa agregó que "ya estamos efectuando cotizaciones para atender al problema sanitario de los pozos negros que hay en la toma. Estos requieren un tratamiento con cal, y su costo es elevadísimo, por lo que no descartamos efectuar otras cotizaciones con una o dos empresas más", dijo la gobernadora sobre los mil 500 millones de pesos que cuestan esos trabajos.
Conversaciones
María Jopia enfatizó que "desde el mes de abril manteníamos conversaciones con los residentes de la toma, obviamente este panorama cambió tras el incendio, pero es algo que está conversado y programado con quienes aún están ocupando el terreno. A ellos les efectuaremos distintos llamados para el retiro voluntario. Quienes no quieran cumplir con esta programación lamentablemente deberán ser desalojados con la fuerza pública", dijo la gobernadora sobre quienes están en la ocupación ilegal y que próximamente deberán retirarse del terreno que en un 65 por ciento le pertenece a Bienes Nacionales y en un 45 por ciento al municipio y que es parte de su patrimonio.
$80 millones es el costo aproximado de la elaboración de un proyecto inmobiliario según información entregada por el Servicio de Vivienda y Urbanismo de la provincia El Loa.
122 personas se encuentran aún en el albergue de la escuela 21 de Mayo y que hoy deberán abandonar sus instalaciones luego que las autoridades de gobierno les entregarán ese plazo a cumplirse a las 19 horas.
17 meses como tope en extensión tendrán los subsidios para arriendo que entregue el Servicio de Vivienda y Urbanismo para las personas que cumplan con los requisitos para acceder a estos bonos tras el incendio.