Fue uno de los ausentes en el partido pasado y por lo mismo, tiene ganas de aportarle al grupo desde dentro de la cancha. "Se sufre mucho estando afuera y lo pasamos mal, porque no esperábamos dejar esos puntos, menos jugando en Calama", comenta el mediocampista loíno.

Probablemente va a jugar en La Serena si es que "Kalule -Meléndez- define que tenga que estar en la cancha. Porque todavía no sabemos qué idea va a plantar en la cancha", detalla el charrúa.

Si bien este fin de semana se perdió una opción importante para poder acortar distancia con el puntero del torneo -Coquimbo Unido-, Firpo no siente que la batalla por el ascenso directo esté perdida.

"Es que acá son todos los equipos muy parejos. Sabemos que es muy difícil pero en el fútbol no está nada dicho y si bien nosotros estamos lejos, hay que esperar que Coquimbo se caiga y Valdivia también para poder pasarlos en la tabla. Yo todavía no doy por perdida la lucha por el ascenso directo. Cuando no den las matemáticas, ahí lo asumiremos", asevera el jugador.

Por lo mismo, es claro cuando se le pregunta la opción de ser segundo en la tabla. "Una cosa es que todos sepamos que ser segundo es mejor que jugar la liguilla. Pero acá en el grupo nadie está pensando en la liguilla porque todavía quedan cinco partidos y no tenemos que perder el foco, que es seguir peleando por el primer lugar hasta que no queden opciones", detalla.

Y sobre la actitud que debe tener el equipo para no le vuelva a pasar que pierda puntos de forma inesperada, Firpo remarca que "hay presión, por la camiseta con la que jugamos y por la instancia en que estamos. Pero acá nos jugamos plata, prestigio, renovación de contratos. Somos un plantel de gente grande y eso no nos puede afectar el rendimiento".

Amonestaciones

El uruguayo asume que se ha perdido muchos partidos por suspensiones y aclara que "uno ya es un jugador grande, va reconociendo que quizás tiene que darle una vuelta al tema pero claramente, es una situación con la que he tenido que convivir acá en Chile. Porque en Uruguay jugaba igual y nunca tuve tantas amarillas como acá".

Aunque por lo mismo, "el oriental" advierte que "uno no puede renunciar a su esencia como futbolista. Yo voy fuerte, sin mala intención. Cuando llego tarde, la tarjeta está bien. Pero hay partidos donde a la primera me sacan la tarjeta y me condicionan el resto del tiempo y espero que en ese sentido, también el tema no sea tan tajante".

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Corrían los '76 del partido frente a Santiago Morning y el técnico Rodrigo Meléndez decidió mandar a la cancha a Ignacio Jara. Un cambio que muchos consideraron como tardío por parte del DT pero que el delantero estuvo a punto de convertir en más que estadística.

Un remate casi al ángulo, con una extraordinaria tapada del portero Pedro Carrizo le impidió celebrar al canterano. "Estuve ahí, me tenía confianza, tiré la diagonal y saqué el remate. Habría sido bonito ganar el partido con un gol así pero acá hay que seguir. Si no se nos dio en este partido se nos tendrá que dar en los próximos. Ahora hay que ir a La Serena y ganar los puntos porque sabemos que si bien alcanzar a Coquimbo no depende matemáticamente de nosotros, ser segundos sí se consigue ganando los cinco partidos que quedan".

Titular

El delantero tiene ganas de retornar al equipo titular. "Si eran diez minutos, quince o un tiempo tenía que demostrar que lo de la lesión quedó atrás y que ya estoy al cien en lo físico. Siento que lo hice y me siento preparado para jugar la parte final del torneo", dice.

Jara sabe que se van a encontrar con un rival complicado con el descenso y por lo mismo, no se confía. "En el semestre pasado jugábamos contra esos equipos que estaban con la soga al cuello y terminaban ganándonos. Hay que ir a jugar como lo sabemos hacer y sin perder la tranquilidad", expresó el loíno.

Sobre la posibilidad de ser segundo como objetivo, el ex seleccionado chileno sub 20 indicó que "como plantel no estamos pensando en que es una lucha perdida. En una de esas, Coquimbo se cae en tres partidos seguidos y los alcanzamos. Hay que preocuparse de ganar lo que nos queda a nosotros y no del resto".

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Extrañamente, siendo un equipo que juega con línea de cuatro defensores más un "doble seis", con laterales que no marcan una presencia ofensiva sostenida -están más encargados de marcar y así lo demuestra la estadística de asistencias a los atacantes-, Cobreloa viene sufriendo hace rato el tema de los goles donde el rival los encuentra mal parados en la última línea.

Errores corregibles. Así lo definen los jugadores encargados de cubrir esos puestos y que no desconocen el problema. "Lamentablemente nos volvió a pasar como con Coquimbo y es preocupante, porque cuando el rival se lleva puntos y llega poco al arco, entonces es un tema a corregir y que nos perjudica mucho" señaló Miguel Sanhueza, quien tiene una explicación para esta falencia.

"Se nota más en partidos como Coquimbo Unido o Santiago Morning, donde los equipos se meten atrás y termina enfrentándote mano a mano porque explotan bien el contragolpe", dijo.

Uno que hace esfuerzos para retornar pronto a las canchas, con máscara y pese a su fractura nasal es Mario Parra. "Me dijeron que el tema del gol con Santiago Morning había pasado contra el equipo B en la práctica del jueves pasado y preocupa. Porque si hubiésemos sumado todos esos puntos que perdimos en casa por esos errores, hoy iríamos punteros del torneo", comenta.

Parra tiene claro el mensaje. "Lo converso siempre con mis compañeros de la defensa y con el cuerpo técnico. Un equipo como Cobreloa tiene que salir a ganar y por eso, los rivales le juegan a la contra, al mano a mano. Y acá es donde se ve quienes están capacitados para asumir ese reto en los partidos y salir bien parado", cerró.

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