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El camino del plástico: El reciclaje de un producto eterno para evitar que se transforme en contaminación en el mar

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"Es increíble que el ser humano inventó un material liviano, moldeable, barato y que no se gasta. No sé cómo logramos que algo que dura para siempre, se transformara en nuestro peor enemigo", así detalla a Emol uno de los mayores problemas de contaminación de productos que afecta al planeta el gerente comercial de Comberplast, una empresa dedicada al reciclaje de este producto, Michel Compagnon.

Actualmente en el mundo son millones de toneladas de plásticos las que terminan en el mar y son arrastradas por corrientes hacia los denominados "giros". De estos, existen cinco en todo el globo en los principales océanos. A esto, se le suma la acumulación de estos desechos en las costas. ¿El origen? Los usuarios, las industrias, finalmente, es la falta de enseñanza sobre el reciclaje.

"El error es que aprendimos que se bota, que tiene un sólo uso, pero eso no es así. Quizás le pueda servir a una persona una única vez, pero después ese plástico se puede tomar, dejar en un punto limpio, se va a reciclar y se va transformar en otro producto que le va a servir a otra persona o al mismo usuario y así continua", conversa el experto.

¿Cómo se recicla el plástico?

El camino de este material es bastante reiterativo, y es precisamente esa la clave de su mayor ventaja. Cuando un producto cumple su vida útil y es depositado en un punto limpio comienza un proceso que se puede repetir una y otra vez.

Compagnon explica que "esos residuos llegan acá, primero se muelen, después entran a una máquina que los derrite y le quita todas las impurezas, es decir, vuelve a ser plástico sólo y queda un pellet, que tiene forma como de lenteja. Recién ahí tenemos nuevamente materia prima".

Es importante precisar que no siempre es tan simple, el ejecutivo comenta a Emol que "el plástico no es un material, es una familia de materiales y que no son compatibles entre sí, por eso tienen denominaciones de números y hay que separarlos, porque de lo contrario se contaminan y ahí ya no se pueden reciclar".

Luego de este proceso, "se fabrica el producto que uno quiera, con una técnica similar que fabricó el producto anterior".

Con este reciclaje, el plástico puede continuar el mundo útil y así evitar su camino actual desde el uso al mar y de ahí a amenazar los ecosistemas marítimos que actualmente consumen microplásticos o quedan atrapados en redes, incluso mueren tratando de comer trozos más grandes.

El plástico no siempre es malo

Esta idea que puede sonar un poco extraña es avalada por diversos expertos, desde la academia hasta la industria. Para Michel Compagnon la respuesta es un poco más simple: "El plástico no es un material malo, es un material increíble, que si lo aprendemos a usar, nos va a ayudar para siempre. El plástico es un material, no es más que eso".

El problema comienza con la forma de eliminarlo de la vida de los usuarios cuando a su uso actual no le queda más por ofrecer.

"La gente siempre dice que lo más malo que tiene el plástico es que no biodegrada, nosotros en Comberplast tenemos una visión distinta, sentimos que la principal virtud que tiene el plástico es que no biodegrada, que es un material que no se gasta, que se puede usar eternamente".

A lo que agrega que "la clave está en que si nosotros aprendiéramos a usarlo y que cuando no nos sirve, lo dispusiéramos correctamente. Ese material le va a servir a otra persona con otro producto, y luego cuando se rompa, se puede reciclar de nuevo".

El plástico es un material que inventó la humanidad hace más de un siglo y medio, tiempo durante el que no sólo se han fabricado millones de productos desde bolsas hasta marcapasos, sino también se ha olvidado enseñar la forma correcta de manejarlo después de que cumpla su rol en la vida de los usuarios.

Reconstruyen los rostros de soldados bolivianos caídos en la guerra del Pacífico

INVESTIGACIÓN. Expertos del país altiplánico realizaron un completo estudio para lograr recrear la imagen de dos combatientes de la batalla del Alto de la Alianza.
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El mismo medio cita que los rostros reconstruidos serán presentados por el Ministerio de Culturas y Turismo, como pruebas de la batalla que fue parte de la Guerra del Pacífico, un episodio que refleja la unidad que sellaron los pueblos de Perú y Bolivia.

Proceso

La reconstrucción facial de ambos combatientes bolivianos se llevó a cabo en las instalaciones del Museo Nacional de Arqueología (MUNARQ); el trabajo se ejecutó como parte de las tareas de preservación y defensa del patrimonio cultural e histórico de Bolivia, detalla un comunicado del Ministerio.

Los combatientes cuyos rostros fueron reconstruidos pertenecían al Regimiento Tercero de Sucre.

Se trataba de un oficial y un soldado raso. Sus restos fueron repatriados hace tres años desde la población de Tacna, en medio de los honores que sólo reciben los héroes de la defensa del territorio nacional.

De acuerdo con los estudios a los que los cuerpos de los combatientes repatriados fueron sometidos, se estableció que el oficial tenía entre 26 y 32 años al momento de su muerte, mientras que el soldado no tenía más de 28 años, ambos eran oriundos del departamento de Chuquisaca.

Con base en las medidas craneométricas que se tomaron y que sirvieron para desarrollar la reconstrucción facial, se estableció que los uniformados tenían los pómulos prominentes.

Página Sieta agrega que el trabajo de reconstrucción fue encargado a Luis Castedo, antropólogo forense del MUNARQ, institución dependiente del Ministerio de Culturas.

El profesional explicó que con los resultados de los estudios genéticos realizados a los restos, se podrá identificar también el grado y tipo de parentesco que tuvieron los soldados caídos.

La acción militar en la que los dos combatientes ofrendaron sus vidas en defensa de la patria se llevó a cabo en los campos del Intiorko, en el actual territorio peruano, el 26 de mayo de 1880.

Sobre la batalla

La historiadora boliviana Esther Ayllón precisó que la mañana en que se libró la Batalla del Alto de la Alianza, el ejército chileno, compuesto por 19.000 hombres al mando de Manuel Baquedano, inició el ataque a la meseta de Intiorko, donde estaban las tropas aliadas de Perú y Bolivia, unos 12.000 soldados al mando del general Narciso Campero.

Los chilenos atacaron primero el ala izquierda de los aliados, pero encontraron una dura resistencia. Luego atacaron por el centro, pero también tuvieron que retroceder ante los peruanos y bolivianos, que capturaron prisioneros y armas enemigas.

Cuando el triunfo aliado parecía rotundo, varios batallones bolivianos y peruanos se lanzaron al llano para rematar a las tropas chilenas, pero éstas recibieron el refuerzo de su caballería y tropas renovadas.

Así los chilenos arremetieron hasta tomar todos los reductos del Alto de la Alianza.

Especialistas bolivianos, informaron recientemente, que lograron reconstruir los rostros de dos combatientes de la Batalla del Alto de la Alianza, que según sus investigaciones se libró hace 138 años entre las tropas del ejército chileno y peruano-boliviano. Así lo publicó en su edición digiltal el diario Página Siete de Bolivia.