Hoy se celebra en todo el mundo, el domingo de oración por los misioneros y misioneras que han dedicado su vida a propagar la Buena Noticia de Jesucristo, a los millones de personas que aún hoy, no lo conocen.
Para nosotros, Jesucristo es una buena noticia, porque en Él se nos brinda la enorme posibilidad de darle sentido a nuestra existencia, en sus altos y bajos que constituyen la vida misma… y, además, encontrar el sendero que nos lleve a casa cuando andamos por la vida como perdidos. Quizás para muchos, vivir la vida sin Cristo es posible. Pero para quienes hemos tenido la dicha de conocerlo, o al menos vislumbrar la cercanía de su existencia, se nos hace imposible vivir sin Él. Y por eso queremos compartir la dicha de ser creyentes en Cristo, y habernos abierto a su hermosura.
No podríamos hoy prescindir de sabernos continuadores de una misión que comenzó hace más de dos mil años, por mandato del mismo Señor: «Vayan y hagan de todos los pueblos mis discípulos…» (Mt. 28,19). Por eso lo anunciamos, y por eso desde los primeros minutos del cristianismo, hubo hombres y mujeres que no pudieron callar lo que habían visto y oído. El Papa Francisco nos dice hoy: toda vida es una misión, y por eso te encuentras viviendo en esta tierra […] vivir con alegría la propia responsabilidad ante el mundo es un gran desafío, y propagar la fe, es la misión más grande y hermosa que todo cristiano puede realizar, pues en ella, están las bases más seguras para poder alcanzar la realización de nuestros anhelos más profundos. La fuerza del Espíritu Santo, no dejará de seguir impulsando caminos de renovación al fuego inextinguible de la vida vivida desde Cristo el Señor.
Quiero invitar al mismo tiempo y como el Papa Francisco lo expresa en su mensaje con motivo del Domingo Universal de las Misiones 2018, de manera especial a los jóvenes a vivir la desafiante aventura de llevar el Evangelio de la Vida abundante a todos. La vida la hemos recibido como un don gratuito y gratuitamente podemos darla y gastarla por los demás (Mt 10,8). Todos estamos invitados a recorrer este camino.
Que esta jornada misionera junto a los jóvenes, "sea una oportunidad para hacernos discípulos misioneros, cada vez más apasionados por Jesús y su misión, hasta los confines de la tierra" (Papa Francisco. Mensaje DUM 2018). La misión renueva, refuerza y fortalece a la Iglesia.
Oscar Blanco Martínez,
Obispo de Calama