Fueron 14 años los que el actor estadounidenses Peter Dinklage y el periodista y guionista británico Sacha Gervasi estuvieron planeando llevar a la pantalla una película sobre Hervé Villechaize, el fallecido actor francoamericano que se hizo mundialmente famoso como Tattoo en la serie "La isla de la fantasía".

Y tras 14 años, finalmente mañana se estrenará en Chile a través de la señal de cable HBO "Mi cena con Hervé", la cinta para la televisión que fue el resultado de esa extensa colaboración.

El filme, lejos de ser una biopic que intente retratar la vida de Villechaize, se concentra en un momento en particular, durante un encuentro con un periodista alcohólico poco antes de la muerte del actor, que se quitó la vida en 1993 a los 50 años.

Estrenada en Estados Unidos en octubre, "Mi cena con Hervé" se ganó el aplauso de la crítica, que celebró en particular la actuación de Dinklage, conocido por su papel de Tyrion Lannister en la aclamada "Game of Thrones" y que, como Villechaize, tiene enanismo.

"Yo no sabía mucho sobre Hervé. Sabía quién era, como todo el mundo: Tattoo, "el avión, el avión". Y pensé que él era realmente fascinante, obvio, por mi tamaño", dice, pero revela que también sintió curiosidad por "ese otro tipo", el que leyó en el guión de Gervasi. "Qué interesante era este tipo", reflexiona.

La película narra la extraña noche que vive el actor junto al periodista Danny Tate, interpretado por Jamie Dornan ("Cincuenta sombras de Grey").

Para el actor fue clave poder lograr la voz que caracterizaba a Villechaize, que hizo famosa su frase "el avión, el avión". "Tal vez su voz sea más conocida que él en sí. Por lo tanto antes de hacer cualquier cosa tuve que lograr eso: para mí, no para otros. Y si no podía hacer eso, no creo que hubiese aceptado el papel. Eso era muy específico. Y también cómo se veía. Tuvimos muchas iteraciones sobre ese aspecto y luego decidimos que menos es más", reveló Dinklage sobre la preparación para este papel, con el que se comienza a alejar de "Game of Thrones", que llegará a su fin en 2019.

Carolina Collins/EFE

En los célebres estudios londinenses de Abbey Road y con una orquesta sinfónica, Raphael grabó "ReSinphónico" (Universal), un nuevo disco que vuelve a oxigenar la carrera de un artista que, a sus 75 años, parece lejos de agotarse.

"Necesito reinventarme todos los años", dijo el español en entrevista con la agencia de noticias EFE. Algo que ha cumplido casi religiosamente desde que lanzó en 1965 "Raphael", disco que marcó el inicio de una inagotable discografía que suma más de 70 álbumes, los que se suman a las 15 películas en que ha participado el multifacético Niño de Linares.

Innovar, no cambiar

Para su nuevo lanzamiento, que sale a la luz hoy, Raphael escogió sus "joyas de la corona", como su clásico "Mi gran noche", para elevarlos "a las alturas" con la ayuda de una orquesta sinfónica y también de música electrónica.

"Para mí este disco es un regalo y una necesidad, soy un artista que necesita reinventarse todos los años, me aburro mucho si estoy dos años haciendo las mismas cosas y me lo pide el cuerpo", dice sobre este disco para el que colaboró codo con codo con Lucas Vidal, conocido principalmente por sus composiciones para películas como "Nadie quiere la noche" y "Palmeras en la nieve", por las que obtuvo dos Goyas -a mejor banda sonora y a mejor canción.

Innovar sí, pero cambiar no, confiesa, porque asegura que la palabra "cambio" le "asusta": "Lo que me gusta es evolucionar. He nacido con una personalidad que no estoy dispuesto a cambiar, pero sí que esa personalidad evolucione y esté con los tiempos, que esté con los jóvenes".

En abbey road

Los estudios británicos Abbey Road -famosos por haber sido clave en la carrera de The Beatles- fueron el escenario donde se hicieron realidad nuevas versiones de temas como "Inmensidad", "Los hombres lloran también" y "Promesas".

"El sonido de Abbey Road se nota, pero sobre todo es la primera vez que se combina la música sinfónica con la electrónica y es una pasada. La música sinfónica tiene un empaque tremendo, es una cosa grandiosa, pero cuando aparece la música electrónica se eleva a las alturas, le da una inyección de poderío tremenda", describe Raphael sobre la evolución de 13 de sus clásicos incluidos en "ReSinphónico". Así, opina que la nueva versión de "Mi gran noche" dejará "muerta" a la gente porque "no tiene nada que ver" con la grabación original. "La música electrónica está por el medio y es de una grandeza impresionante", adelanta.

Nueva música

Como si el lanzamiento a razón de un álbum por año no fuera suficiente, Raphael adelanta que ya está trabajando en nuevo material discográfico que volverá a grabar en los estudios de Abbey Road y con el que tiene claro que volverá a demostrar que en su vida siempre ha hecho lo que ha "querido".

Y aunque en su afán por evolucionar se ha abierto a nuevos estilos musicales, el divo asegura que sus fans jamás lo verán bailar con movimientos de la música electrónica, porque considera que a estas alturas no tiene "por qué aprender". "En este caso yo soy como un James Bond al que se le caen todos los aviones a su alrededor pero a él no le pasa nada", dice con el humor que lo caracteriza.

Raphael en chile

El español suena como una carta casi segura para la próxima edición del Festival de Viña del Mar, que se realizará entre el 24 de febrero y el 1 de marzo de 2019. Y ayer fue confirmado como uno de los números centrales del cierre televisado de la Teletón en el Estadio Nacional, que será el próximo 1 de diciembre.