La construcción del nuevo rodoviario se retomará en diciembre y por 24 meses
PROYECTO. En las obras que -comenzaron en 2014- se han invertido cerca de 1.600 millones de pesos.
El seremi de Bienes Nacionales, Omar Farías informó que antes que termine este 2018 el ministerio, que lidera Felipe Ward, acogería la solicitud de la empresa Inmobiliaria e Inversiones P y R, ligada a Pullman, para extender el plazo de construcción del nuevo terminal rodoviario que inició sus obras en 2014 y que a la fecha ha significado una inversión que supera los 1.600 millones de pesos.
Extensión del plazo
La autoridad recordó que en junio la empresa solicitó un nuevo plazo para terminar el proyecto, argumentando que "los tiempos requeridos por los organismos públicos y las complejidades particulares en los procesos de aprobación y autorizaciones correspondientes", ralentizaron el proceso.
En septiembre y tras la fiscalización de las obras que tuvo lugar en julio, la secretaría hizo efectivo el cobro de la boleta de garantía por 122 millones de pesos a cargo de la empresa, que expresó su deseo de seguir a cargo del proyecto y terminar su segunda etapa en un periodo de 24 meses.
Solicitud que fue formalizada en la seremi y cuyo expediente ahora está en manos del ministerio, que considerando la solvencia y experiencia de la empresa, la inversión que ya realizó, y la necesidad urgente de contar con este terminal en Calama; aprobaría la extensión del plazo dentro del próximo mes, permitiendo que la construcción del proyecto se reactive este mismo año.
En este contexto, Farías fue enfático en señalar que "este Gobierno hará hincapié en fiscalizar que la empresa cumpla con todo lo que se comprometió en el contrato de concesión onerosa, porque dentro de nuestra fiscalización pudimos constatar que no cumplían varios puntos y procedimos a cobrar la boleta de garantía".
Historia del proyecto
En septiembre del año 2013 el ministerio de Bienes Nacionales llamó a una propuesta pública para construir el terminal de buses no urbanos en el acceso sur. En diciembre de 2013 se recibieron tres ofertas, entre ellas la de Inmobiliaria e Inversiones P y R, que finalmente ganó con su propuesta.
Mientras que en marzo de 2014 se le entregó la concesión de uso oneroso del inmueble fiscal a la empresa, que el 3 de junio de 2014 inició la construcción del terminal rodoviario, proceso que debía extenderse por 36 meses. En 2017, P y R pidió 12 meses más, plazo que terminó en junio pasado.
Hasta el momento el proyecto, que considera 47.980 metros cuadrados de infraestructuras distribuidas en 4,8 hectáreas de terreno, ya tiene construidos los andenes, la loza, los accesos y el sistema de drenaje de aguas.
En la siguiente etapa se construirá el edificio del terminal, locales comerciales, estacionamientos y los dispositivos para el acercamiento de la locomoción. Mientras que en una tercera fase se considera la edificación de un centro de comercio y servicios.