El Presidente ucraniano, Petró Poroshenko, firmó ayer un decreto en el que declara el estado de excepción en todo el país, tras el apresamiento el domingo de tres buques de la Armada ucraniana por parte de los guardacostas rusos en el mar Negro cerca de Crimea.
El estado de excepción estará en vigor hasta el 25 de enero del próximo año, aunque podría ser levantado en cualquier momento, según explicó el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) de Ucrania.
Este decreto, que no supone obligatoriamente la movilización de las tropas, aún debe recibir el visto bueno de la Rada Suprema o Parlamento, que no llegó a imponer la ley marcial ni siquiera después de la anexión rusa de Crimea o de la sublevación prorrusa en el este del país.
Poroshenko también precisó que el estado de excepción no supone suprimir los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos.
Tropas en alerta
Kiev, además, puso en alerta a sus Fuerzas Armadas ante el aumento de las tensiones con Rusia, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
"Basándose en la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania sobre la introducción de un estado de excepción, el jefe del Estado Mayor General y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania emitió una orden para que las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueran puestas en alerta de combate", dice la nota oficial.
El ministro de Exteriores ucraniano, Pavló Klimkin, quien tachó el apresamiento de los buques ucranianos de "acto de agresión", aseguró que "Ucrania buscará un arreglo pacífico al contencioso... aunque, sin lugar a dudas, se reserva el derecho a la autodefensa, en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU".
Estas determinaciones se tomaron luego de que, el domingo, Rusia decidiera cerrar el estrecho de Kerch para impedir el acceso de buques ucranianos en el mar de Azov y abriera fuego contra ellos con el fin de obligarlos a detenerse, aunque Kiev mantiene que el ataque tuvo lugar en aguas neutrales y cuando sus barcos ya navegaban de regreso al puerto de Odessa, en el mar Negro.
Ante esto, Poroshenko exigió ayer a los dirigentes rusos la "inmediata" liberación de los tripulantes de los tres buques apresados -(as lanchas artilladas "Berdiansk" y "Nikopol" y el remolcador "Yani Kapu"), quienes están siendo interrogados por las fuerzas de seguridad rusas.
Reacciones
Rusia, si bien rebajó ayer las tensiones al reabrir el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y Azov, acusó a Ucrania de protagonizar una "muy peligrosa provocación" en el mar Negro.
Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, dijo además que Rusia emitirá un comunicado en el que explicará en detalle lo ocurrido el domingo.
En la misma línea, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó el incidente como una "inequívoca provocación".
"Se infringieron aspectos clave del derecho internacional, no sólo del mar... incluido la carta de la ONU, la convención de derecho del mar de 1982... que exigen a todos los países respetar la soberanía de otros países", dijo.
Por otro lado, los actores internacionales han reaccionado condenando el uso de fuerza militar por parte de Moscú y llamando al diálogo para evitar una escalada bélica.
Estados Unidos, por ejemplo, consideró que las acciones rusas de este domingo suponen una "violación intolerable" de la soberanía territorial de Ucrania.
China, por su parte, pidió "a todas las partes que se contengan para evitar una escalada de esta situación, así como fortalecer el diálogo para resolver sus diferencias".
La OTAN, en tanto, aseguró que "no hay una justificación para el uso de la fuerza militar contra barcos y personal naval ucranianos" y consideró que esta situación "está incrementando la tensión en la región y confirma un patrón de comportamiento que hemos visto desde hace varios años" por parte de Rusia.
Moscú acusa interés electoral
Tras la reunión de ayer del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador adjunto ruso ante el organismo, Dmitri Polyanskiy, acusó al Presidente ucraniano, Petró Poroshenko, de orquestar la crisis en el mar de Azov con el objetivo de cancelar las elecciones previstas para el próximo marzo y mantenerse en el poder. Según Polyanskiy, la declaración del estado de excepción firmada ayer por Proshenko va en esa línea y esa medida será "por supuesto extendida" en el tiempo. "Todos sabemos de qué se trata esto", agregó.
de enero.Hasta esa fecha estará en vigor el estado de excepción decretado ayer por el Presidente ucraniano. 25