En estos días vertiginosos de fin de año, además de alterarnos o tal vez angustiarnos, tienen un elemento común. Cada vez que preguntamos a alguien ¿cómo estás?, lo más seguro que escuchemos que están cansados, que tienen mucho trabajo y que el tiempo no les alcanza, que quieren vacaciones. Sin embargo hay en esas "quejas" un horizonte positivo, hay esperanza en un mejor mañana.
Ese mejor mañana lo podemos entender de mejor manera en estos días en que nos proponemos como sociedad chilena, no pensar exclusivamente en nosotros, sino en quienes requieren de nuestro apoyo y colaboración. Nos olvidamos de nuestros problemas y nos volcamos por los demás. Así las distintas campañas solidarias en las que se nos invita a aportar reciben nuestro respaldo. Buen ejemplo es la Teletón, colecta Caritas, Misión Noche Buena, entre tantas otras.
La palabra solidaridad, es un concepto que no aparece expreso en los evangelios, pero éstos pueden considerarse, sin lugar a dudas, una constante invitación a su práctica, como expresión de amor universal sin barreras de ningún tipo.
Cristo indica en el Evangelio de Juan la medida del amor solidario: "Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado"(Jn 15, 12). Con este mandamiento Jesús se propone a sí mismo como medida e invita a amar como él amó, hasta el punto de entregar o dejarse quitar el don más preciado: la vida.
Los que no son cristianos y no tienen por modelo a Jesús heredarán también el reino practicando la solidaridad con los pobres y oprimidos, "Venid, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, estuve en la cárcel y fuisteis a verme... Os lo aseguro: Cada vez que lo hicisteis con uno de esos hermanos míos tan insignificantes lo hicisteis conmigo" (Mt 25, 34-36. 40).
Hay muchos otros lugares en los que el evangelio invita a la práctica del amor solidario, como en la Parábola del buen samaritano, en la que de modo gráfico se explica cuál es la propuesta de solidaridad de Jesús de Nazaret. Les invito a que puedan leerla y reflexionarla (Lucas 10, 25-37).