Ruta a Calama
La opinión de los ciudadanos de la región tiene que ser escuchada y las autoridades del gobierno central deben preocuparse de los temas de regiones. Me refiero a la construcción de la doble vía en el sector entre el Oasis y Calama, vía terrestre que desde las mineras del cobre, con el transporte de los concentrados y otros camiones que transportan otras cargas, más los buses y vehículos menores conducidos por sus propietarios junto a sus familias, corren el alto riesgo de transitar por esta vía.
El sábado ocurrió otro accidente fatal con dos conductores de ambos camiones. Quedan dos familias viviendo una Navidad sin sus jefes de hogar y nuestras autoridades, muy bien gracias.
Para las autoridades locales el asunto es que no le presentan el problema a las autoridades centrales y se olvidan de mi Región de Antofagasta; no se acuerdan que Calama es donde se producen los dólares necesarios para el presupuesto, mientras que para la doble vía aun faltan más muertos. Señor intendente y señor seremi de Obras Públicas, si este proyecto está definido... ¿Cuántos accidentes fatales aun faltan?
Rinehart Villegas C.
Jesús
Hace más de dos mil años, con la llegada de Jesús, en un mundo tan convulsionado y violento como el que hoy vivimos, recibimos a un hombre bueno. Él, sin empuñar ningún arma, logró cambiar el destino del mundo.
Un personaje de la historia de la humanidad que tan solo con su palabra de paz y amor, lideró la mayor revolución del universo, hasta hoy conocido. Poco importa si fue un Dios o un hombre de carne y hueso. Tampoco importa mucho si solo fue una historia de esperanza creada por algunos sabios de la antigüedad o si nació en Israel, India, China o cualquier región del mundo y, menos importa, si en otras partes es conocido con un nombre distinto. Solo sé, que con urgencia, nos falta ser más como él.
Todos los meses de diciembre y a veces antes, casi obligados y olvidándonos de Jesús, adquirimos una exagerada cantidad de regalos, cada vez más costosos, pero que en ningún caso serán sinónimo de más amor, más cariño, más comprensión, más perdón, más aceptación o más agradecimientos.
Nuevamente, Jesús se quedará con los brazos abiertos esperando su saludo, el de su cumpleaños. Ha sido destronado por un personaje bonachón, de mágica presencia. Las casas comerciales han escondido el pesebre y lo han reemplazado por ese viejo barbudo en su rojo y sofocante traje de invierno. Un socio que les ha ayudado a lucrar con los bolsillos de los embobados consumistas de siempre. El otro, el niño Jesús, es un hombre demasiados bueno, que representa esos valores que violamos diariamente. Hay que esconderlo, Jesús nos causa tanta vergüenza que ante su presencia nos ponemos tan colorados como el traje del Viejo Pascuero. He ahí, quizás, el verdadero significado del color de su traje.
Creo que ha llegado el momento de que la iglesia y todos los católicos -si no somos capaces de poner a Jesús en el pedestal que le corresponde- vayamos pensando en cambiar el día de su cumpleaños. Lamentablemente, no va a faltar el inocente que crea que es más fácil eliminar al inclusivo y transversal Viejo Pascuero. Mientras lo anterior no ocurra, sin reivindicar a mister Grinch y sin destruir la fantasía e inocencia de los niños, los invito a pensar más en el cumpleaños de Jesús y menos en ese viejito que, especialmente -a los católicos- nada nos da, solo nos quita.
Christian Slater Escanilla
Fin de año
Ya con diciembre avanzando comienzan a desarrollarse los típicos procesos de fin de año como graduaciones, amigo secreto, reuniones de fin de año y encuentro familiares.
Aunque muchas de estas actividades son forzadas, lo importante es el espíritu de fondo en torno a concluir procesos y dar espacios para compartir después de un largo año.
Son estos puntos de encuentro lo que nos permite evaluar nuestro actuar y a veces conocer a las personas que tenemos al lado, es un pequeño paréntesis que de una u otra forma todos esperamos.
Francisco Sánchez
Parlamentarios
Al ver el comportamiento elitesco y la soberbia de muchos de nuestros parlamentarios, solo me nace pensar que en sus mentes ellos se ven como "la monarquía parlamentaria", personas de excepción que están por sobre los súbditos, nosotros, los ciudadanos, los normales, los que financiamos su vida de elite.
Emilio Calderón
Promesas
Por qué prometemos tanto y hacemos tan poco. Todos buscan congraciarse con el pueblo por diversos motivos, pero en la práctica hay muy pocas acciones.
David Fuentealba