Andy Mina
Nadie olvidará a la joven y humilde colombiana que jugaba al fútbol y comenzó a destacar en los trabajos extraescolares de la escuela 21 de Mayo. Andy Mina cumplió 14 años y dejará el establecimiento que la enrieló en lo que hoy es su pasión de vida: el atletismo.
Con nacionalidad chilena por residencia -lleva ocho años en el país junto a su familia-, Andy Mina se convirtió en una de las promesas del deporte nacional al arrasar en el último torneo sudamericano escolar, donde e colgó cuatro medallas de oro en las pruebas de salto largo, lanzamiento de la bala, 80 metros planos y posta de 5x80 en la categoría adaptados.
"Mi sueño es poder dedicarme a esto. Lo ideal es que sea en Chile pero si no tengo la posibilidad y desde Colombia me vienen a buscar, me iría" dice la plusmarquista sudamericana que se proyecta como representante regional en los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina, Judejut del año 2019 en Perú.
La atleta vislumbra el próximo año como uno de muchos cambios, ya que deberá ingresar a la enseñanza media. Por ello, espera que "donde siga estudiando ojalá tenga la posibilidad de seguir entrenando y participando en lo que más me gusta".
Sueño olímpico
Andy entiende que lo suyo es un hito para su edad pero que está en una fase formativa. "Los profesores me han dicho que esta es una etapa en donde los deportistas deben elegir a cuál disciplina dedicarse porque yo hago varias. Y si tengo que elegir, me gustaría dedicarme al salto", indica la joven estudiante.
Por ello, los desafíos del próximo año son los de clasificar a los Judejut y también participar de las selecciones regionales escolares para llegar a un tercer nacional consecutivo, aunque esta vez será en una categoría distinta.
Mina apunta a hacer del deporte una herramienta de superación. "No he visto carreras como para estudiar, me gusta el deporte y si después me inclino por alguna, ojalá que pueda estudiarla por medio de alguna beca deportiva. Por esfuerzo no me voy a quedar y sé que tengo las condiciones para conseguir el sueño de llegar a un sudamericano juvenil y por qué no, a unos juegos olímpicos", subraya la atleta.
Como muchos de los talentos juveniles y másters que entregó la zona al universo de "riders" nacionales en los últimos años, la historia de Justin Concha es el reflejo de condiciones que ni él mismo pensaba que tenía y que con la guía correcta se fueron transformando en resultados.
Partió como muchos, siguiendo al amigo que lo invitaba a los recorridos por la ciudad hasta que llegó al Team CCR. Allí, rápidamente comenzó a mostrar condiciones y después de resultados que nadie esperaba -como ser el mejor chileno en la serie novicios del Atacama Challenger-. el entrenador Patricio Alfaro lo tomó dentro de su grupo de alumnos con los que prepara nutrición, entrenamiento y desarrollo de marcas.
Los resultados fueron brillantes. En 2017 se quedó con el título nacional de XCM en la cita realizada en Calama y tras un 2018 marcado por su triunfo en el Desafío de Las Nubes en Salta se consagró como bicampeón nacional novicios en Curanilahue, reteniendo el título.
En alza
Su entrenador, Patricio Alfaro define a Concha como "un deportista de elite que por ahora no tiene techo y que ha llegado adonde está por su dedicación. Es tremendamente ordenado en el plan de entrenamientos que uno le indica, se está superando constantemente y lo principal es que tiene el apoyo de su familia, que en instancias como estas se requiere porque el desgaste es enorme para un chico en edad de formación".
Por ahora, Justin Concha disfruta su presente y se proyecta. "Haber salido a competir afuera a uno le abre los ojos respecto de cuál es el nivel que tienen tus pares y que en otras regiones hay gente igual o mejor que tú. Entonces, ante eso sólo queda seguir entrenando y pensando en mejorar las marcas. Lo demás, lo de las medallas y podios se va dando a medida que mejoras tu rendimiento".
Aún no termina la enseñanza básica así que reconoce que lo suyo tiene más por delante que triunfos para contar. "Siento que este 2019 puede ser un año súper bueno porque tengo presupuestado ir a torneos nacionales, correr el Atacama Challenger de nuevo, seguir participando en carreras en Argentina y aventurarme más en lo que es el ciclismo de ruta, aunque lo que más me gusta es el mountainbike", dice.
Patricio Alfaro habla del momento exacto para acelerar los procesos. "Justin es en el fondo un niño aún, pero arriba de la bicicleta consigue rendimientos de un deportista juvenil o junior. Entonces, lo que le va a dar ese salto mayor es hacer lo que ya viene haciendo: medirse con corredores de otras regiones y países".
Sobre su título más importante del año, Justin Concha advierte que "fue en una superficie súper distinta a Calama o a lo que uno se encuentra en Argentina, en Salta, por ejemplo. Pero eso te da la confianza de saber que uno puede rendir en cualquier terreno si tiene el entrenamiento adecuado y es disciplinado".
Por lo mismo, Alfaro insta a los loínos más jóvenes a subirse a la bicicleta. "Uno entrena acá en la altura y cuando llega a otras zonas se da cuenta de la diferencia que se puede marcar. Acá hay mucho talento por descubrir aún".
tiene 14 años y es de origen colombiano. Hizo su etapa escolar en la escuela 21 de Mayo de Calama, donde comenzó a practicar atletismo. En dos años consiguió cuatro medallas en nacionales escolares y cuatro de oro en el último Sudamericano de Arequipa. Justin Concha es alumno de la escuela Kamac Mayu de Calama y se le considera el mejor exponente del mountainbike juvenil del norte. Este 2018 lo confirmó como campeón nacional en la categoría novicios del torneo desarrollado en Curanilahue, cetro que ganó también en 2017.Lleva décadas dando muestras que cuando faltan recursos, aparece el incansable entusiasmo por superar las propias metas. A Eduardo Aguirre le toca pagar viajes y participaciones de su propio bolsillo. Y aún así, sólo con el aporte del Polideportivo de la población Alemania para entrenar, el deportista se las arregló para ganar sucesivos torneos nacionales en duplas e individuales en la última década.
Esto hasta el 2018, en que representó a Chile en dos instancias únicas e irrepetibles. El mundial de Las Vegas donde llegó a las etapas finales y el Latinoamericano que se disputó en nuestro país, en donde se colgó cuatro medallas de oro en las series por equipo, duplas mixtas, duplas varones e individual en la categoría Máster A.
"Gané tres de los cuatro nacionales de la federación este año que se hicieron en Santiago, al otro no pude ir a participar por el trabajo y por eso no me quedé con los títulos anuales porque funciona como sistema de ránking. En 2019 sólo serán tres fechas nacionales y espero estar en todas" dice el destacado tenimesista que además, ya tiene calendarizado su primer objetivo internacional para la temporada que se avecina.
"En marzo de 2019 estoy invitado junto a mi compañero Christian Soto -con el que fue al mundial de EE.UU. y viene haciendo duplas desde hace más de 10 años- al torneo de Regatas, en Argentina. Es una competencia donde llegan varios de los mejores exponentes del tenis de mesa sudamericano y tuve la suerte de ganarlo en dos categorías en el 2017. El año 2018 no pude ir así es que ahora quiero ir a revalidar esos títulos" relata el campeón latinoamericano, que estas últimas lides deberá defender sus cuatro título en Venezuela.
Aguirre detalla que "hasta ahora, todo lo que uno consigue es por lo que gasta de su bolsillo porque el atleta y deportista máster no está considerado dentro de las subvenciones del alto rendimiento. Se dice que a partir de los próximos Odesur -Cochabamba 2018- se podría incluir a los másters dentro de las competencias, lo que nos convertiría en deportistas de alto rendimiento para los países, con los aportes respectivos de las federaciones a quienes representan a un país".
Aguirre quiere ir por más. A esta altura, la pasión por el tenis de mesa puede más que cualquier dificultad.