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Campos comenta "Lección de baile", la obra que protagoniza con su esposa

TEATRO. Además se refiere a su rol en la teleserie de canal 13, "Pacto de Sangre".
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Flor Arbulú

Al teléfono, Cristián Campos cuenta que se encuentra ensayando "La última sesión de Freud", montaje que pertenece al dramaturgo estadounidense Mark St. Germain. Se trata de la segunda obra del autor que protagoniza luego de "Lección de baile".

Campos define la puesta en escena -de la cual también tradujo el texto-, como una comedia romántica, "pero que tiene la particularidad que los protagonistas, de alguna forma, son dos personas minusválidas en algún sentido". Por una parte está Brenda, una bailarina que fue atropellada y teme por el fin de su carrera; y por otra, Gregory, un profesor universitario muy exitoso, pero que él tiene una condición del espectro autista, llamada Asperger.

"Entonces -continúa el actor-, son dos personas que de alguna forma tienen serias dificultades para relacionarse y llevar una vida normal. Ambas se encuentran por azar, porque mi personaje tiene que ir a una fiesta y necesita aprender unos pasos de baile y le pide a esta bailarina que lo ayude".

Por lo mismo considera que "no es la típica comedia romántica, sino que da luz sobre una característica, como es el autismo que es bastante desconocido en nuestro medio". "La gente se emociona mucho, más de lo que nosotros pensábamos cuando la empezamos a montar, de modo que tiene como ese doble fondo la historia", acota el actor.

Trabajar con la señora

En "La lección de baile", Cristián Campos comparte escena con María José Prieto. "Primera vez que trabajamos con la María José después de 20 años de estar juntos", confidencia el actor, asegurando que "resultó muy gratificante".

Según explica "la vida de hacer teatro implica mucho desorden doméstico", pues "uno está fuera de la casa, en horarios en que debería estar acostando a los niños... Entonces estar en matrimonio, haciendo teatro, ha sido como mucho más fácil". Además, han incorporado a su hija Julieta al trabajo, por lo que "han sido puras ventajas, porque uno pasa letra (ensaya el libreto) mientras va manejando, por ejemplo, y está todo el tiempo en tema".

Reconoce que "yo le tenía harto miedo a trabajar con la señora. Pero al final eran puros prejuicios porque han sido solamente ventajas trabajar con ella".

Y ahora que llegó el verano comenzaron a itinerar por chile, "lo cual es también muy gratificante, viajar haciendo teatro en familia", por lo que prevé que "seguramente vamos a llegar a Valparaíso con la Juli. Ella ya la ha visto y va a tener que repetírsela no más, porque ese es su destino".

-¿Y ella está interesada en el teatro?

- Espero que no. Es duro, yo ya tengo dos hijos actores (Antonio y Pedro Campos), así que ya es suficiente.

Una gran apuesta.

Cristián Campos, a su vez, interpreta al general en retiro Hernán Errázuriz en la teleserie "Pacto de sangre", que emite Canal 13. Rol, por el cual sus propios compañeros lo nominaron a mejor actor de soporte de los premios Caleuche, Gente que se Transforma.

No es el único que postula, ya que la telenovela se llevó un total de ocho menciones y además ya ha obtenido un Copihue a mejor producción, mismo galardón que se llevó Pablo Macaya como mejor actor.

-¿Cómo ha sido el trabajo en esta teleserie?

-Ha sido muy sorprendente y muy gratificante, porque para nadie es un secreto que Canal 13 viene saliendo de una crisis financiera y emocional bastante dura. De modo que la primera teleserie que hacemos, después de esta refundación del área de ficción del canal, ha tenido una respuesta del público notable y un rating comercial notable, también. O sea, está ganando plata.

Ello, sumado a los reconocimientos y la respuesta de la gente en las redes sociales, "ha sido como una sorpresa totalmente inesperada y gratificante", reconoce el actor, "porque pensábamos partir de a poco y partimos por la puerta ancha".

En cuanto al personaje en sí, Campos cuenta que "me pidieron perdón por darme algo como este general en retiro, tan turbio y tan pesado". Sin embargo, sostiene que "yo soy un hombre mayor y he vivido mi vida en Chile, mayoritariamente, y esos personajes uno se los encuentra a la vuelta de la esquina, y en el banco, y en las noticias".

"Todos estos generales en retiro con bigotito que se han hecho ricos y nadie sabe muy bien cómo y que tienen un carácter, una altanería como antigua, muy machistas, muy descalificadores, son personajes que existen. Así que yo tuve, desgraciadamente, muchos modelos en qué basarme y hasta donde he podido constatar me ha resultado la observación, porque los comentarios en las redes sociales -en la mayoría- coinciden".

Campos considera que una de las virtudes de la teleserie es que "los cuatro tipos que son los culpables de este crimen son personajes también reconocibles (...) Están todos los tipos humanos: los ambiciosos, los débiles, los nobles". "Esa -destaca- es una de las gracias de hacer teleseries en Chile y que la gente vea teleseries chilenas, porque son un espejo de nuestra realidad y somos capaces de identificarnos con los diferentes tipos humanos.

-Además que ninguno de los personajes es tan bueno ni tan villano.

-Eso ha sido clave, porque la gente dice "es atroz lo que han hecho". Pero si lo piensan un poco la gente también dice "si yo me viera en una situación así, no sé muy bien cómo reaccionaría". Entonces tampoco es que sean asesinos en serie, como marcianos. No, es gente que uno puede conocer y se puede parecer. Ahí ha habido un anclaje a la realidad, muy gratificante. Ha sido un año de súper buenas noticias.

"No es la típica comedia romántica, sino que da luz sobre una característica, como es el autismo, que es bastante desconocido en nuestro medio (...) La gente se emociona mucho, más de lo que nosotros pensábamos"

Cristián Campos Actor"

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