Luego de años de entregar gran parte de su vida a la formación de las nuevas generaciones cientos de profesores sólo esperan optar a una pensión digna que les permita descansar y disfrutar junto a sus seres queridos. No son pocos los que han cumplido más de cuatro décadas en las aulas y necesitan tener la certeza que obtendrán en mérito a lo hecho un buen incentivo al retiro, como se los prometió la autoridad.
En Calama en estos momentos con 14 los profesores que están a la espera que les llegue el bono de incentivo al retiro desde el Ministerio de Educación. Son alrededor de 25 millones de pesos que sirven para amortizar la salida a la espera de la pensión la que por lo general es muy exigua.
De hecho, este es un apoyo que surgió de parte de las autoridades en reconocimiento a la labor docente y a las bajas pensiones que optan tras décadas de trabajo.
Lamentablemente este incentivo en algunos casos se ha transformado en una pesadilla para los postulantes, quienes deben esperar largos meses e incluso años para poder acogerse a retiro.
Están cansados, agobiados y necesitan jubilarse, pero se ven en la obligación de prolongar su vida laboral por el temor a no tener los recursos mínimos para poder subsistir.
Los 14 calameños esperan del año pasado y en el actual es probable que una cantidad similar sea la que se sume, los que claramente tendrán que ponerse a la fila mientras no se soluciona las solicitudes anteriores.
En Calama el proceso ha marchado de modo regular y son varios los maestros que en la actualidad pudieron retirarse con el monto ofrecido porque lograron hacer los trámites y su contraparte, como es la corporación municipal, cumplió y los recursos llegaron.
Pero la cantidad conocida no es menor y si llevan cerca de un año a la espera se deben buscar las fórmulas para ayudarlos.
No es posible que profesores de 70 y más años sigan obligadamente en las aulas porque salirse del sistema le significaría una suerte de indigencia. El Estado y el municipio deben trabajar y ayudar para que tengan una salida y una pensión digna.